Muertos cuatro policías durante ataque guerrillero a caravana oficial
Campesinos detenidos en San Pablo fueron presentados como combatientes

por Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
Zona de Reserva Campesina, 27 de junio de 2005

El sábado 25 de junio entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde fueron detenidos los siguientes campesinos cocaleros de la parte alta del municipio de San Pablo: Gilma Isabel Londoño, de 34 años, madre de seis hijos (a quien separaron de un niño de brazos durante la detención), Johana Delgado Fuentes, Evelio Leal López (de la vereda Caño Frío), Alquiber Hurtado Muñoz (único con orden de captura), Ramón Emilio Zapata (de la vereda Monte Carmelo), Jaime Alberto Orozco Uribe, Esteban Donaldo y Santiago Genaro.

Las detenciones arbitrarias fueron realizadas por miembros del Ejército, policías y agentes del CTI de la Fiscalía en lugares comprendidos entre Caño Hondo, la Y de Caño Frío y Monte Carmelo, en jurisdicción del corregimiento de Villanueva, sobre la vía que comunica al casco urbano del municipio de San Pablo con la vereda Alto Cañabraval. La presencia del operativo fue evidenciada por los campesinos desde el jueves 23 de junio.

Hacía las cuatro de la tarde del sábado fue detenido ilegalmente el vehículo que conducía Jacinto Leal, quien con su hijo Evelio Leal se dirigía a su finca en la vereda Caño Frío. Los funcionarios estatales detuvieron y usaron arbitrariamente el vehículo para seguir con las detenciones usando como escudo a Evelio Leal. Después de un par de horas decidieron decomisar arbitrariamente el carro y llevarse detenido a Evelio junto con las otras siete personas.

Los funcionarios emprendieron el camino de regreso a San Pablo al atardecer del día sábado llevándose a los detenidos arbitrariamente. Hacia las 7 pm, cuando la caravana se encontraba a unos 30 minutos del casco urbano de San Pablo, fue sorprendida por una explosión y una emboscada guerrillera. En la zona operan guerrilleros del ELN y las FARC-EP. Producto del ataque resultaron muertos cuatro de los policías que participaron en las detenciones y que se movilizaban en el carro incautado ilegalmente a Jacinto Leal.

En los medios de comunicación Vanguardia Liberal y Caracol TV se ha presentado a los campesinos detenidos como guerrilleros, y al carro en el que se movilizaban los policías muertos como incautado a la guerrilla.

La verdad es que los detenidos son campesinos que subsisten del cultivo de coca, como casi toda la población rural en el Sur de Bolívar, pues no existe ninguna otra alternativa económica viable. El carro que presentan como incautado a la guerrilla es de propiedad de don Jacinto Leal, usado y conocido en el municipio de San Pablo como un carro de línea, es decir, de transporte público.

Rechazamos y denunciamos el intento de vincular a campesinos cocaleros con actividades insurgentes, violando el principio de distinción. Los detenidos ilegalmente estuvieron a punto de ser victimizados por el ataque guerrillero.

Hace tan sólo unas semanas, a escasos kilómetros del sitio del ataque, fue igualmente atacado un vehículo civil, conducido por un joven menor de edad, que estaba siendo utilizado por soldados campesinos en tareas militares. El menor de edad y un soldado resultaron muertos.

Estos hechos suceden a pocas semanas del inicio de una nueva oleada de fumigaciones indiscriminadas del Plan Colombia, que traerá, como en las tres veces anteriores, más desplazamiento, miseria y sufrimiento al campesinado.


La desinformación oficial:

Otro ataque de las Farc, en el sur de Bolívar
¡Los emboscaron al regreso de la misión!

Redacción Judicial
Vanguardia Liberal
27 de junio de 2005

Tropas del Ejército e investigadores del Cuerpo Técnico de la Fiscalía coordinaron con la Policía la acción, que tenía como ‘hora cero’ el jueves 23 de junio.

A la media noche de ese día, un piquete de agentes partió desde San Pablo hacia el sitio. Fueron largos trayectos a pie, entre inmensos cultivos de coca, abriéndose paso por el monte y evitando el accionar las minas que había en el camino.

Llegaron al punto, lo coparon y capturaron a seis guerrilleros. Sin embargo, cuando los agentes retornaban conformes con el deber cumplido, sucedió lo impredecible.

La tragedia que acabó de tajó con la satisfacción, con la vida de tres policías y dejó a otros dos patrulleros heridos.

Ayer en la madrugada guerrilleros del mismo frente 24 de las Farc al que habían golpeado, emboscaron uno de los vehículos en los que se movilizaba parte del grupo que cumplió con el operativo.

Eran las 5:30 de la mañana cuando una carga accionada a lado y lado de la empolvada carretera que conecta al corregimiento Villanueva con el casco urbano de San Pablo, aturdió a las patrullas.

El comandante de la Policía Santander, general Jaime Otero Jiménez, aseguró que después de la explosión sus hombres fueron atacados a bala por los guerrilleros.

El operativo

Antes de que los policías emprendieran camino hacía el lugar donde presumían que acampaban los guerrilleros, el Ejército ‘aseguró’ el lugar.

“Había que verificar las condiciones de seguridad para el desplazamiento de las patrullas y así se hizo”, aseguró el General Otero.

Entonces, el jueves a media noche, sus hombres emprendieron el trayecto. Los vehículos sólo llegaron hasta un determinado punto y luego los uniformados debieron seguir la travesía a pie.

Caminaron toda la noche y parte de la madrugada. El viernes descansaron un poco y, por seguridad, retomaron la caravana al entrar la noche.

Cuando amaneció sábado, llegaron al lugar. Había cerca de 12 cambuches donde se alojaban los guerrilleros que según sabían las autoridades, eran los responsables de los inmensos cocales que atravesaron con sigilo.

Allí fueron capturados seis hombres y una mujer, contra quienes pesaban órdenes de captura de la Fiscalía.

“Suponemos que revestían alguna importancia dentro de esa organización ilegal”, sostuvo el General Otero. En el lugar, además, fue inmovilizado un campero Toyota.

Entonces, tanto los policías como los funcionarios del CTI emprendieron el camino de regreso el sábado al atardecer.

El subteniente Andrés Felipe Henao Orozco, así como los patrulleros Julián Delgado García y Jhon Rodríguez Ortiga, abordaron el vehículo inmovilizado. Ellos cerraban la caravana que volvía al casco urbano de San Pablo.

El ataque

La caravana atravesaba el corregimiento Villanueva. Faltarían unos 35 minutos de viaje para llegar al destino, cuando pasó el vehículo que traía a los investigadores del CTI.

Después, una fuerte detonación aturdió a los agentes. Al paso del vehículo en el que viajaban el subteniente y los patrulleros, guerrilleros de las Farc activaron las minas.

Los policías habrían alcanzado a reaccionar, pero los insurgentes los atacaron con ráfagas de fusil.

En medio del combate, también resultaron heridos los patrulleros Wilson Torres Jurado y Edison Castillo Fonce.

Tanto ellos como sus compañeros muertos, pertenecían al Escuadrón Móvil de Carabineros Emcar, Nº 25 de Santander.

La explosión fue tan fuerte que dejó una cráter de casi dos metros de diámetro.

“La vía estaba asegurada, lo que pasa es que es muy difícil hacerlo en toda su longitud. Las minas instaladas por los guerrilleros son de rápida ubicación”, explicó el General Otero.

Anoche él, algunos de sus oficiales y familiares de las víctimas, aguardaban en Barrancabermeja a que el Instituto de Medicina Legal entregara los cuerpos.

El cadáver del Subteniente fue enviado anoche mismo a Manizales, de donde era oriundo, mientras que el cuerpo del patrullero Jhon Rodríguez sería velado en el Puerto Petrolero, pues su familia vive en el barrio Torcoroma.

El cadáver del patrullero Julián Delgado sería trasladado hoy en la mañana a la capital santandereana, donde sus allegados lo esperaban. El Comando de la Policía Santander aseguró que uno de los patrulleros heridos, Edison Castillo Fonce, fue remitido a Bucaramanga, en condiciones críticas. Por fortuna su compañero se recuperaba de manera satisfactoria.

En la misma zona, a sólo dos kilómetros de donde ocurrió el hecho de ayer, el mes pasado se produjo otro atentado contra la fuerza pública. En aquella oportunidad, un soldado resultó muerto.

Hoy, la bandera de la Policía amanece izada a media asta, como símbolo de duelo por sus hombres caídos en actos del servicio.

¿Quiénes eran los policías?

El patrullero Julián Delgado García se integró el 18 de enero de 2001 al Escuadrón Móvil de Carabineros de Santander, luego de graduarse en la escuela ‘Rafael Reyes’.

Su familia recordó ayer el inmenso orgullo que sentía Delgado por la Institución. Dicen que no perdía oportunidad para enviarles fotos con sus compañeros.

Aferradas a esas imágenes, sus hermanos y padres esperaban su cadáver en el barrio El Portal de Girón.

El otro compañero de Delgado, el patrullero Jhon Rodríguez, se presentó al Departamento de Policía el 10 de enero de 2003 y de inmediato ingresó al Emcar.

Por su parte, el teniente Andrés Felipe Henao Orozco obtuvo el grado de oficial el 5 de noviembre del 2002 y el 11 llegó a Santander a integrar el Emcar, donde comandaba una sección.