"Quiénes son los que nos han gobernado hasta hace pocos días? ¡Narcotraficantes! Narcotraficantes de cuello blanco y de corbata que nos dicen a nosotros narcosindicalistas, como Jaime Paz Zamora (el jefe del MIR, partido de tendencia socialdemócrata que formaba parte de la coalición de partidos del hasta ahora gobierno) que perdió su visado gringo por narcotraficante"

"Hablar de coca cero es hablar de cero quechuas, cero aymaras y cero guaraníes": Entrevista a Evo Morales

Alèxia Guilera Madariaga
La Paz, Bolivia

Hay una cosa que todo periodista tiene que saber: a Evo Morales, líder cocalero boliviano y dirigente del Movimiento al Socialismo, MAS, es imposible entrevistarlo completamente en solitario. En algún momento de la entrevista, con suerte sólo al final, por más que se haya pactado una entrevista -digamos- exclusiva, uno o más periodistas de múltiples nacionalidades deslizarán discretamente su grabadora o su libreta junto a la tuya. Y si esto no ocurre, hay que saber que alrededor del Evo revolotea permanentemente una peculiar familia de ¿asesores?, ¿secretarios?, o ¿auxiliares?, cargados con decenas de papeles y carpetas de contenido misterioso. Se trata de ese escuadroncito de incondicionales que tiene siempre junto a sí toda celebridad que se precie... A los suyos, Evo les consulta con frecuencia para dar pinceladas de cifras, nombres o fechas a su personal narración de lo que está aconteciendo en Bolivia.

Y ¿qué está pasando? Algo que ni él mismo, como confiesa en esta entrevista, pensaba que pudiese llegar a suceder: desde hace algo más de un mes, las huelgas de hambre, los bloqueos de carreteras y las marchas de campesinos, indígenas y mineros fueron aumentando en tono, intensidad y, sobre todo, cantidad hasta paralizar el país, conseguir implicar a la más o menos cómoda clase media boliviana y terminar forzando la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, apodado "el gringo" por el fuerte acento inglés que impregna su español cuando habla.

- Evo: ¿Cuántas entrevistas ha concedido durante la última semana?

- ¡Uf! Yo creo que, como mínimo, 200: en vivo, algunas, y por teléfono muchas también. Tengo llamadas desde Europa, a partir de las cuatro de la mañana, y desde entonces es continuo hasta la noche.

- ¿Y no siente que se repite un poco?

- Sí que me confundo, a veces me pierdo y no recuerdo si ya he hablado de este tema o no... sí, así es.

- Querría empezar preguntándole por el nuevo gobierno del presidente Carlos Mesa: hay sectores, como por ejemplo el MIP (Movimiento Indígena Pachakuti, partido en la oposición, con seis diputados en el parlamento boliviano) que no le dan a Mesa ni seis meses de vida. ¿Está de acuerdo con eso?

- Yo querría que el Sr. Carlos Mesa resuelva sus problemas. Y darle un plazo de menos de seis meses -darle tres, como le ha dado el MIP- sería ser muy agresivos. Mesa, como presidente, está en la obligación de entender al pueblo boliviano que le ha pedido que cambie el modelo económico. Por lo tanto, tiene que empezar por cambiar ese modelo y eso no lo va a hacer ni en tres meses ni en seis. Yo no estoy poniendo plazos: yo estoy planteando de alguna forma que haya ciertas señales claras. Esto puede ser en un mes, en dos meses, en tres... Decir que en 90 días esto se resuelve a mí me parece un error. Nosotros somos responsables también de eso: la bancada (grupo parlamentario) del MAS realizará en los próximos días una gran reunión en Cochabamba y de allá saldrán las líneas maestras en esta nueva coyuntura política. Ahora, si las cosas no cambian, los aymaras y los quechuas nos volveremos a levantar: nos llaman el gigante dormido, pero ya no lo somos.

- ¿Le preocupa que los ministros del área económica de este nuevo gobierno estén ligados al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial?

- Pues sí; muchos de ellos han estado, además, estrechamente ligados a conocidos mafiosos corruptos de la órbita del anterior gobierno y esto me hace pensar que Carlos Mesa no cambiará el modelo. Pero tengo que decir que tengo esperanzas en él, que puede ser que se dé cuenta, como ya han hecho otros directivos del Banco Mundial, que este modelo económico no va a ninguna parte.

- ¿Cuál es la propuesta del MAS respecto al tema del gas boliviano, la segunda reserva del continente?

- Nosotros nunca hemos dicho que no queramos exportarlo. El tema es recuperar la propiedad de los hidrocarburos y así poder exportar en mejores condiciones para que Bolivia se beneficie realmente de su gas.

- ¿Y exportarlo por Chile... o nunca jamás? (en 1879, con la Guerra del Pacífico, Chile le arrebató a Bolivia su única salida al mar)

- Hombre, somos países vecinos: estamos en la obligación de intentar vivir en hermandad y de resolver compromisos históricos. Pero el tema que, verdaderamente, hay que resolver es el de la propiedad de los hidrocarburos.

- Entonces, la propuesta de ustedes es nacionalizar el gas, por un lado, y no sé si, además, están de acuerdo con el MIP en que éste no se tiene que exportar en bruto...

- Exactamente: estamos aportando también por su industrialización. Fíjate: nuestros expertos nos dicen que, en este momento, estando el gas en manos de las transnacionales, Bolivia sólo obtiene de él un beneficio de 50 millones de dólares anuales. Si, en cambio, recuperamos la propiedad y lo industrializamos, el país se beneficia con 1.300 millones de dólares al año... Está claro que la actitud de las grandes empresas transnacionales es totalmente injusta con Bolivia...

- ¿Por ejemplo la de la española Repsol YPF?

- Por ejemplo la Repsol (Evo pronuncia Répsol) hace años que está perforando en el Parque Natural Isidoro Sécore, en el centro del país, en Cochabamba, donde el Gobierno dice que nosotros no podemos coger tierras porque es una reserva forestal. De acuerdo, nosotros lo respetamos, somos los que más cuidamos el medio ambiente: pues la Repsol entra a perforar y a contaminar dentro mismo del Parque desde hace años...

- ¿Y cuánto necesita invertir Bolivia para industrializar y después poder exportar en condiciones favorables?

- Necesitamos seis mil millones de dólares. La única forma de resolver la crisis económica de Bolivia es hacer un nuevo polo de desarrollo en base a la industrialización del gas. En este sentido, estos expertos dicen que es importante que las Naciones Unidas aporten 500 millones de dólares para empezar a hacerlo.

- El otro tema polémico relacionado con el MAS, y una de las razones de estas movilizaciones, es el freno al cultivo de la coca que pretendía imponer Sánchez de Lozada a instancias de los EU...

- Nosotros no hablamos del libre cultivo de la coca: esto es un error. Aquí en Bolivia hay un mercado legal de coca y hay una serie de productos industrializados -no cocaína- que son productos beneficiosos para la gente. Por tanto, hay que ampliar los cultivos de coca. ¿Sabes qué me dijo el embajador de China en Bolivia? Me dijo: si ustedes quieren vendernos mate de coca (bolsitas con coca triturada para hacer infusiones) nosotros se lo compraremos: Pero para eso, ustedes tienen que triplicar la producción actual. Entonces, yo se lo comenté al ex presidente Sánchez de Lozada que dijo que, de acuerdo, que conversarían de Estado a Estado. Pero entonces, se metieron los EU de por medio para no permitir que hubiese este tipo de negociaciones. Ellos quieren que haya coca cero (erradicación total de cultivos de coca) pero eso es totalmente absurdo: hablar de coca cero es hablar de cero quechuas, cero aymaras y cero guaraníes, porque para estas culturas la hoja de coca es un producto sagrado.

- ¿Cuál es, pues, la propuesta del MAS sobre este tema?

- Nosotros pedimos que se paralice la erradicación forzosa de los cultivos de coca y que se estudie a cuánto nos toca por familia. Y yo propongo -y no es la primera vez que lo digo- un pacto con el Gobierno y con instancias internacionales para luchar verdaderamente contra el narcotráfico. ¿Quiénes son los que nos han gobernado hasta hace pocos días? ¡Narcotraficantes! Narcotraficantes de cuello blanco y de corbata que nos dicen a nosotros narcosindicalistas, como Jaime Paz Zamora (el jefe del MIR, partido de tendencia socialdemócrata que formaba parte de la coalición de partidos del hasta ahora gobierno) que perdió su visado por narcotraficante...

- ¿Hasta qué punto todo este conflicto del cultivo de coca ha sido la base de la caída de Sánchez de Lozada?

- Yo creo que la defensa de la coca, de nuestro territorio, ha creado conciencia nacional especialmente entre el movimiento campesino e indígena. Y esto ha hecho tomar conciencia de la necesidad de luchar por la soberanía, por la dignidad y por la liberación del pueblo, que sabe que nunca podrá haber coca cero...

- Cambiando un poco de tema: para nadie es un secreto que las relaciones de ustedes con el MIP no son excelentes. Esta "separación" de los dos partidos de izquierda del Parlamento ¿no es dar demasiadas facilidades a la oligarquía boliviana?

- En estas movilizaciones siempre hemos estado juntos. Mira: yo no quiero comentar nada sobre esto. Creo que ésta es una de mis cualidades: no entrar en la pelea, en la contradicción, con el hermano Felipe Quispe (líder del MIP). Para mí, él sigue siendo un hermano, como aymara, y sigue siendo un compañero de lucha.

- ¿Quizás ahora, en este momento de cambio de gobierno en el país, ustedes intentarán algún movimiento de acercamiento?

- Es que, en el fondo, siempre hemos estado juntos. A ambos nos une el tema del gas y también nos han unido nuestros muertos: ambos hemos luchado por lo mismo, para echar a Sánchez de Lozada, el símbolo del neoliberalismo. Y, por otro lado, ¿por qué queremos refundar el país con una asamblea constituyente? Para vivir juntos, sin discriminación, sin maquinamientos, sin explotación... no somos excluyentes: ¡somos incluyentes!

- Y ¿qué pasará si, pasado un tiempo prudencial, ustedes ven que no hay cambios y que estas personas del Gobierno cercanas al Banco Mundial y al FMI están actuando en consecuencia? ¿Ustedes volverían a los bloqueos y movilizaciones?

- Sí, tendríamos que volver a esas acciones. Pero de todas formas, Carlos Mesa tiene que entender que este grito unánime del país; sería ciego, sería sordo y, perdone la expresión, ¡sería tan tonto si no respondiese a un movimiento nacional como este!... Yo tengo confianza en que él responda aunque, para qué nos vamos a engañar, no puede hacerlo de manera inmediata. Pero quiero recalcar que nosotros, los quechuas y aymaras, somos una cultura de paz, de diálogo. Fíjate: durante el anterior gobierno tuve cinco encuentros personales con Gonzalo Sánchez de Lozada.

- Pues él sigue acusándolo a usted de narcosindicalista cada noche por la CNN...

- (Se ríe) Yo estoy muy contento de que Gonzalo Sánchez de Lozada se haya convertido en mi jefe de campaña a nivel internacional... ¡lo que me faltaba! (vuelve a reírse) Aquí en Bolivia mi jefe de campaña era el embajador de los EU. Ahora he subido de categoría: ¡ya están usando la CNN para promocionarme a nivel mundial!

- Evo: ahora usted es un personaje imprescindible en cualquier acto antiglobalización, se ha entrevistado con Fidel, Lula o Chávez e, incluso, con algunos de ellos es usted amigo personal. Pero ¿le parece que usted sigue siendo honesto?

- Creo que puedo afirmar honestamente (sonríe) que soy honesto, que el MAS sigue siendo honesto, consecuente y humilde hacia los compañeros campesinos. Quizás alguna vez he sido un poco soberbio con los enemigos, a veces he observado eso. Pero es que nadie pensó que un movimiento indígena y campesino pudiese llegar tan lejos: ¡ni siquiera nosotros mismos!

- Durante este mes de movilizaciones fuertes ¿qué cosa le ha llegado al alma?

- (Se le agrava la voz) La unidad de pueblo boliviano. Esto, realmente, me llegó a los huesos... Estos días me he dado cuenta de que lo único verdaderamente importante es el poder del pueblo...

- Existe, entonces...

- ¡Existe! (le tiembla un poco la voz) Existe la conciencia del pueblo y esto es así también por los dirigentes, si son honestos, responsables y consecuentes.

- Evo: ¿Cómo usted, un niño de origen absolutamente humilde, hijo de padre campesino que apenas sabía leer y de madre analfabeta, llega a ser un dirigente cocalero, diputado y, sobre todo, a ser un líder mediático?

- Pues... hay que ser, como le digo, consecuente con el pueblo, honesto y transparente. Precisamente estos días estoy empezando a valorar la enorme calidad humana de mi padre: fue un hombre de una solidaridad impresionante y eso es una cosa que marca para siempre. A mí todavía se me hace extrañísima la posibilidad de tener una empleada de la limpieza. A veces me lavan la ropa, allí en el Chapare (principal zona cocalera de Bolivia) pero mis calzoncillos y mis calcetines me los lavo yo sagradamente... Te explicaré una anécdota: en 1971 -yo tenía catorce años- en la región del Ayllu, donde crecí, hubo una sequía total y para toda mi familia tan sólo teníamos un gangocho (saco) de maíz. No nos faltaba la carne de llama y oveja pero era la única cosa de comer que quedaba. Mi padre decidió sacarme de la escuela y me fui con él y con 50 llamas a buscar más maíz a otro lado del país. Viajamos siempre a pie durante una semana desde nuestra tierra, Orinoca, hacia Oruro y de allá, otra semana más, caminando hacia la región del valle. Un día llegamos al camino carretero de Oruro a Cochabamba y cuando lo estábamos cruzando pasó un bus desde el cual los pasajeros tiraban peladuras de naranja por la ventana. Nosotros las recogimos y nos las comimos: ¡nos parecía un manjar exquisito! A nuestra región llegaba una naranja al año y los tres hermanos nos la disputábamos. Desde entonces, mi gran deseo fue poder viajar un día en aquellos autobuses, lanzando peladuras de naranja por la ventana...

 
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