Nueva tienda comunitaria en el Oriente Antioqueño

por Corporación Jurídica Libertad
Medellín, abril 14 de 2004

Cuando pasan los silleteros. Ilustración de Matiz para Prensa Rural.

Luego de tres años de cierre forzado y destrucción de las tiendas rurales en el Oriente Antioqueño se reabre la tienda comunitaria campesina en el corregimiento de Buenos Aires, del municipio de San Luis. El acto tendrá lugar el próximo domingo 17 de abril y en él se contará con la presencia de autoridades civiles y eclesiales, organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos y unos 600 campesinos de la zona.

La tienda reabre gracias a la iniciativa de las juntas comunales y beneficiará a familias campesinas de por lo menos 10 veredas; contará con el acompañamiento permanente de la Fraternidad Itinerante Interfranciscana, la Corporación Jurídica Libertad y la Red Europea de Hermandad y Solidaridad que ya acompañan la primera tienda rural inaugurada en la vereda Los Medios (Granada) el 5 de septiembre de 2004; así como con la observación de las diferentes organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en la zona.

La comunidad asume como reglamento la prohibición de vender a cualquier grupo armado, sea éste legal o ilegal, como única forma de salvaguardar la integridad de las personas y los bienes ante la arremetida criminal de que han sido objeto estos establecimientos por considerarlos lugar de abastecimiento de la guerrilla.

Aunque esta medida ha sido cuestionada por algunas autoridades que consideran que debe estar abierta para el público en general, es necesario advertir que ninguno de los grupos armados en confrontación dudaría en arremeter contra el establecimiento y la comunidad en caso de saber que abastece a su enemigo; que la única forma de vender a todos sería mediante un acuerdo humanitario público en el que todos los armados se comprometan a respetar el comercio y abastecimiento de víveres y que mientras esto no suceda no hay por qué pretender que sean los campesinos los que asuman este riesgo.

Adicionalmente es necesario advertir que el capital de la tienda comunitaria es bastante reducido y que si los escasos víveres fueran vendidos a la cantidad de hombres armados que permanecen en la zona, otra vez quedaría la comunidad sin posibilidad de abastecimiento, perdiéndose así el sentido de la iniciativa, que apunta a la seguridad alimentaria más que al lucro económico.

Invitamos a las personas, medios, organizaciones e instituciones a apoyar esta iniciativa, a acompañar a la comunidad campesina del Oriente de Antioquia y a promover acuerdos humanitarios en los que sea posible el respeto por la alimentación, la salud, la educación y otros bienes y servicios esenciales para la subsistencia de la población; donde el hambre no siga siendo una de las principales estrategias de guerra para esta zona del departamento.

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