Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Naya

Ubicación geográfica del Naya: La Hoya Hidrográfica del río Naya, conocida también como “región del Naya”, está ubicada entre los departamentos del Valle y Cauca, limita por el oriente con los cerros San Vicente (3.000 m.s.n.m) y Naya, (2.650 m.s.n.m) sobre la cordillera occidental; por el occidente con el Océano Pacifico; por el norte con el cambio de aguas de los ríos Yurumanguí y Naya, y por el sur con el cambio de aguas de los ríos Naya y San Juan de Micay. Comprende un área aproximada de 170.000 hectáreas. Esta región se encuentra bajo la jurisdicción de los Municipios de Buenaventura en el Valle, y López de Micay y Buenos Aires, en el Cauca.

Población del Naya: La primera presencia humana conocida en la región data desde finales del siglo XVII, cuando fueron creados los primeros asentamientos mineros, con base en la esclavitud de población negra traída de África. Abolida la esclavitud en 1851, la población negra se distribuyó por toda la región, estableciendo poblados (en la actualidad cerca de 50) en la parte baja y media del río Naya, con cerca de 17 mil personas.

También en la parte baja del río Naya se encuentra un asentamiento del pueblo Eperara Siapidaara (Resguardo de San Joaquincito). El pueblo Eperara Siapidaara, con una población aproximada de siete mil habitantes, vive en 32 comunidades, distribuidas a lo largo de la Costa Pacífica Sur. En la parte alta, la población mayoritaria está representada por indígenas Paeces, procedentes de los resguardos de la cordillera central. Las primeras familias llegaron a esta región a comienzos de los años 50 del siglo pasado, huyendo de la “violencia”. Estas familias trajeron consigo valores culturales que caracterizan a los pueblos indígenas: propiedad colectiva de la tierra, trabajo comunitario, reciprocidad, solidaridad entre las familias y respeto a la naturaleza.

También viven en la parte alta del río Naya un número significativo de familias campesinas blancas y mestizas de otras zonas del país, expulsados por la “violencia” o por la adversa estructura de tenencia de la tierra en sus regiones de origen.

En general podemos afirmar que casi todos los pobladores del Naya llegaron allí a recomponer social y económicamente sus vidas. Las diferencias las establecen las épocas en que llegaron a la región, el número de habitantes, sus prácticas económicas y sus pertenencias étnicas y culturales.

El Consejo Comunitario del Río Naya (Cauca- Valle del Cauca), reúne a las 47 comunidades negras de la cuenca baja del río Naya y tiene como funciones:

1. Mantener la unidad y fortalecer la organización
2. La defensa de la Autonomía
3. Impulsar un desarrollo propio para la comunidad.
4. La protección del territorio
5. Fortalecer los principios y la forma de vida, trabajando por la defensa de la cultura y actualizándola de acuerdo con los cambios
6. Apoyando la convivencia pacífica con otras etnias y el trabajo conjunto con otras organizaciones.
7. Representar a la comunidad

La titulación del territorio colectivo

Una de las situaciones más críticas en materia de Derechos Humanos y Derechos Económicos, Sociales y Culturales que se presenta en Colombia es la relacionada con la que vivieron y viven las comunidades asentadas en el Río Naya.
Una de las más fuertes masacres de la historia reciente de Colombia, se llevó allí en abril de 2001, dejando una cifra que supera los cien muertos según la misma comunidad y 70 según la Fiscalía y la Defensoría.

Las razones que potenciaron ésta masacre superan el tradicional análisis de la confrontación entre los grupos armados, pues se muestra claramente como la implantación de cultivos de uso ilícito en la parte alta de la cuenca, que origina el interés geoeconómico por su control fue lo que aceleró la ocurrencia de ésta masacre. Es preocupante que la implantación de los cultivos surge también ante la debilidad ocasionada por la no titulación del territorio y el desestímulo ante otras formas de apropiación económica, política y cultural del territorio.

Esto fue lo que explicó que todos los sectores de la Cuenca, impactados por la masacre, solicitaran de manera unívoca que se les titulara el territorio, mediante resguardos los indígenas y a través del título colectivo, las comunidades negras.

Estas reclamaciones vienen siendo aplazadas históricamente, pues los intereses de la Universidad del Cauca a partir de unos derechos mineros se convirtieron posteriormente en reclamaciones más fuertes que han bloqueado las posibilidades de titulación de una gran parte de la cuenca alta y baja del Río a favor de las comunidades.

Esto constituye un serio obstáculo a las demandas territoriales de las comunidades, dado que la Universidad reclama sobre éste territorio derechos adquiridos y ejercidos y plantea proyectos e iniciativas ajenas a las comunidades como el Corredor biológico. Una de las razones que impiden la titulación y que exponen a más riesgos a las comunidades es el interés de la Universidad en que se indemnice o se tramiten recursos económicos por parte del Estado colombiano para ésta.

Puerto Merizalde (Bajo Naya), Buenaventura, Valle del Cauca.
Teléfono Puerto Merizalde
Representante Legal: Luis Alfonso López
Mail: naya@tdg-pacifico.org