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La tercerización: otro mecanismo de explotación del neoliberalismo
Paro cívico en Puerto Wilches
 

Anoche 13 de febrero, en una asamblea obrero popular, los habitantes de Puerto Wilches (Santander) aprobaron un paro cívico en el municipio exigiendo mejores condiciones laborales para los trabajadores de la industria de la palma, que se hizo efectivo hoy jueves 14 de febrero a las cuatro de la mañana.

Este movimiento cívico se da en un municipio cuyos humedales y bosques fueron reemplazados por miles de hectáreas de palma de plantación con destino a la producción de biodiesel, luego de que grandes hacendados se hicieron con la propiedad de la tierra. Las organizaciones sociales y sindicales de la región han señalado que la palmificación pone en riesgo la seguridad alimentaria, pues cultivada en grandes áreas empobrece los suelos y es incompatible con otro tipo de vegetación. Un costo alto pagan los pobladores con estos cultivos que dejan muy poca riqueza para su municipio.

El levantamiento surge cuando la calidad vida de los trabajadores es paupérrima por cuenta de la escasa seguridad industrial. En el año 2007 un trabajador murió, al parecer por químicos de uso agrícola que son manipulados sin una protección adecuada. Las condiciones laborales se establecen con cooperativas de trabajo asociado que subcontratan y sirven de intermediarias ante los grandes empresarios. La figura de la "tercerización" es el instrumento creado por el estado para favorecer a los empleadores, pues les permite eludir sus responsabilidades negando la seguridad social y prestacional de los trabajadores.

El fin último de la tercerización es reemplazar el contrato laboral que realmente existe y negar los derechos a la asociación, a la negociación colectiva y a la huelga, violando con esto la libertad sindical, derecho consagrado en los tratados de la OIT y ratificado por el estado colombiano.

El levantamiento popular

Después de 15 días de paro laboral por parte de los trabajadores subcontratados, la población de Puerto Wilches, el día de ayer, en asamblea popular decidió salir a paro cívico, como respaldo a los trabajadores cooperados. Cabe señalar que, durante estos días, otros trabajadores de las diferentes empresas que hacen presencia en este municipio han venido sumándose a la justa protesta, congregando a cerca de mil trabajadores.

A tan solo unas horas de haber estado hablando una comisión sindical de los Estados Unidos con el presidente de la República, exigiéndole al gobierno colombiano el respeto pleno a nuestros derechos sindicales; en el pequeño municipio de Puerto Wilches, al lado derecho de la margen del río Grande de la Magdalena, se evidenciaba una vez más la verdadera realidad que vive el movimiento sindical en Colombia y que se arreciaría más en caso de firmarse el TLC.

Esta antorcha que hoy se enciende en el vecino municipio, ya la encendieron los habitantes de El Centro, corregimiento de Barrancabermeja, quienes después de ocho días de paro cívico con paro de producción de petróleo, obligaron al consorcio Cira Infantas a mejorar las condiciones salariales y laborales de más de 600 trabajadores, que bajo la figura de la tercerización venían siendo superexplotados.

Los trabajadores de la industria de la palma y los pobladores de Puerto Wilches hoy le hacen un llamado:

Al estado colombiano para que asuma su responsabilidad en cuanto a protección laboral y mejoras salariales de los trabajadores que son en últimas quienes le generan su riqueza.

Al Ministerio de la Protección y la Seguridad Social, para que haga el acompañamiento pertinente e invite y sirva de mediador, tomando como referencia los lineamientos de la OIT, para que las partes lleguen a un acuerdo.

A la Defensoría del Pueblo para que garantice el respeto de los derechos laborales y el derecho a la vida de los trabajadores y pobladores del municipio.

A las organizaciones sociales y sindicales, y a la comunidad internacional para que acompañe y sea veedora del proceso que hoy libran las comunidades.