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Pablo Catatumbo se suma a la delegación de paz de las Farc en La Habana
Agencia Prensa Rural / Domingo 7 de abril de 2013
 

El integrante del secretariado de las Farc se unió ayer al equipo de la Mesa de diálogo que las Farc adelanta con el gobierno nacional junto a otros guerrilleros como Victoria Sandino Palmera, Freddy González y Lucas Carvajal. Mientras algunos medios especulaban sobre los motivos de la presencia del nuevo negociador como que hacía falta el directo heredero político de Alfonso Cano en el proceso, lo cierto es que se da en un momento en que las conversaciones tomaron una pausa de tres semanas para luego continuar con los puntos pendientes de la agenda.

Pablo Catatumbo ingresó al secretariado de las Farc-ep luego de la muerte por causas naturales del comandante histórico Manuel Marulanda Vélez en 2008 y actualmente está al frente del bloque occidental Alfonso Cano.

Es de recordar que el próximo 9 de abril se llevará a cabo una gigantesca movilización en Bogotá en respaldo al proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba convocada inicialmente por Marcha Patriótica y a la que se sumaron expresiones de la mayoría del espectro ideológico en Colombia.

A continuación reproducimos el comunicado de las Farc sobre la llegada a La Habana de los nuevos integrantes de la delegación de paz de las Farc:

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Pablo Catatumbo llegó a La Habana

En compañía de un grupo de combatientes bolivarianos cuyo número aún se mantiene en reserva, a las 17:00 horas arribó el comandante Pablo Catatumbo, integrante del Secretariado Nacional de las FARC-EP a la ciudad de La Habana, Capital de Paz del continente, en un avión emblematizado con los distintivos de la Cruz Roja Internacional.

Entre los guerrilleros que integran el equipo insurgente que ha sido designado por la dirección de las FARC-EP para reforzar su Delegación de Paz, se encuentran Victoria Sandino Palmera, Freddy González y Lucas Carvajal, entre otros.

El itinerario seguido por los guerrilleros de las FARC se desenvolvió sin contratiempos, cumpliéndose rigurosamente los protocolos de seguridad convenidos entre las partes para efectos del traslado hasta La Habana, en un recorrido que por un lado se inició con un operativo de desmilitarización del área rural de la vereda Los Robles, municipio de Suárez en el departamento del Cauca. Desde este lugar a las 09:00 horas se movilizó a Pablo Catatumbo y sus acompañantes hasta el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, y en otro helicóptero, desde el área rural desmilitarizada de Santa Helena, municipio de Roncesvalles, departamento del Tolima, fue trasladada Victoria Sandino simultáneamente hasta el aeropuerto de Ibagué, capital del mismo departamento, desde donde se movilizó a encontrarse con el comandante Pablo. Las comisiones insurgentes, juntas, partieron a las 11:59 horas en compañía de delegados de la Cruz Roja Internacional y del gobierno desde el Bonilla Aragón hacia La Habana, haciendo escala en la isla de San Andrés.

Previamente a esta operación fueron suspendidas las actividades militares en escenarios de Tolima y Cauca que comprendieron áreas de 50 kilómetros cuadrados, a fin de garantizar la seguridad de los nuevos delegados de paz y de los nutridos grupos de guardia insurgente que acompañaron el desplazamiento en la montaña. El cese de operaciones militares cubre áreas de municipios como Caloto, Morales y Buenos Aires..., durante un lapso prudencial que antecede y se prolonga por varias horas luego de las extracciones, observando en que se pueda realizar el repliegue seguro de la guerrilla.

Informaciones de otros delegados de la guerrilla han precisado que en los lugares donde fueron recogidos sus compañeros, se dieron emotivos actos de despedida de parte de varias decenas de combatientes y de gente sencilla proveniente de veredas próximas.

Pese a que de manera irresponsable fue filtrada la información a la prensa, generando desplazamientos de periodistas hacia la zona de Florida en El Valle, todo el procedimiento resultó exitoso. Y mientras la Delegación de Paz de las FARC-EP en La Habana celebra el encuentro, entre abrazos, nostalgias y nuevos sueños y expectativas, con sus entrañables camaradas de toda la vida, se arrebatan las mil especulaciones en medio de la bazofia desinformativa que se espeta en función de la sucia guerra propagandística gestada por la inteligencia militar, que en vez de asumir positivamente la determinación firme de la insurgencia en cuanto a continuar, contra viento y marea, la búsqueda de paz, se empeña en inventar o en tramar fracturas en el interior de la estructura de la dirección fariana.

El destino de Colombia no puede ser el de la guerra. Entre todos podremos derrotar al militarismo; adelante con la lucha por la paz con justicia social. ¡Bienvenidos a La Habana, camaradas!