Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Segundo Plan B de Pastrana contra la paz y Venezuela
Mientras Obama arremete contra Venezuela, en Colombia Uribe orquesta asesinatos de lideres bolivarianos y Pastrana promueve un Segundo Plan B contra la paz y Venezuela, para derrocar el gobierno socialista.
Horacio Duque Giraldo / Martes 7 de mayo de 2013
 

Hay una feroz arremetida del señor Obama y la derecha imperialista global contra la revolución bolivariana y el Presidente Nicolas Maduro.

Es ahora o nunca, parece ser la orden de la cúpula imperialista.

Desde México y Costa Rica,el afro americano ha dado las claves para actuar y aniquilar la lucha revolucionaria por el socialismo del pueblo de Hugo Chávez.

En Colombia, dos expresidentes son las voz cantante de la contrarrevolución. Se trata de Uribe Velez y Pastrana Arango. Han hecho causa común para impedir que funcione la Mesa de conversaciones de La Habana y avance en su tarea de construir los escenarios de paz.

Uribe Velez, es la ficha más siniestra. Durante su gobierno llevó las cosas al extremo. Infiltró paramilitares en Caracas para asesinar a Chávez y pulverizó las relaciones comerciales afectando seriamente la economía nacional. Sigue en las mismas andanzas y orquesta planes para realizar atentados y actos criminales contra el presidente Maduro y periodistas deportivos. Lo curioso es que los organismos internacionales, como la OEA y los gobiernos neoliberales, guardan silencio cómplice porque están en la misma.

Pastrana, el del Caguán, ha sacado a relucir su segundo Plan B. Juega a tres bandas. Quiere inducir una crisis diplomática entre el gobierno del Presidente Santos y Nicolas Maduro, el recién nombrado primer mandatario del Estado bolivariano, para desmontar la Mesa de conversaciones de Cuba con las Farc.

Hay que recordar que durante los diálogos del Caguan, este caballero simuló condescendencia pacificadora mientras avanzó en una reestructuración de las Fuerzas Armadas con los dineros del Plan Colombia, aportados por el imperialismo yanqui. Expandió artificialmente el aparato militar convirtiendo a Colombia, en términos comparativos, en el Estado con mayor gasto bélico de América Latina, configurando la más grande carga fiscal que amenaza con una crisis generalizada de las finanzas públicas, particularmente por el desembolso pensional a casi 500 mil militares que acceden a este derecho entre los 36 y 40 años. Problema que hasta los propios soldados entienden porque terminaran sin recibir las mesadas mensuales, al agotarse los presupuestos públicos, como pasaba con los coroneles de principios del siglo XX, según lo relata Garcia Marquez en sus novelas.

Estos personajes son unos aventureros y merecen ser repudiados. Juegan con candela. Esperemos que en la Casa de Nariño prevalezca la serenidad y ponderación Es lo que compete a quien tiene una genuina visión de Estado.