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¿A qué vino a Colombia Henrique Capriles?
Nelson Lombana Silva / Viernes 31 de mayo de 2013
 

Causa repugnancia, indignación y dolor de patria, la presencia en Colombia de ese “gusano” agente seguramente de la CIA, Henrique Capriles. Ensució el solio de Bolívar con la complicidad pusilánime y apátrida del presidente Juan Manuel Santos Calderón. ¡Qué vergüenza!

Además, causa profunda preocupación la presencia de este personaje siniestro, robot de los Estados Unidos en los intentos de desestabilizar el proceso revolucionario que construye con donaire la hermana república bolivariana de Venezuela de las manos del compañero Nicolás Maduro Moros y el pueblo que soberanamente ha decidido romper las ataduras del imperialismo norteamericano y construir soberanamente su propio destino.

Todo parece indicar que el proyecto del servicio de inteligencia americana, CIA, fundada en 1947, se propone crear las condiciones para generar una guerra civil en este país o un golpe de Estado. Su negro historial no da para menos. Con sevicia asesinó al líder de Irán, Mosadegh en 1953, provocando un golpe de Estado colocando una ficha de los Estados Unidos.

Estuvo presente en el golpe de Estado en Guatemala cuando el gobierno progresista de Jacobo Arbenz Guzmán, en Chile cuando el presidente socialista Salvador Allende, tantas operaciones encubiertas y sanguinarias. Sería imposible que ahora fuera la excepción.

El peligro guerrerista se ciñe no solamente contra la patria de Bolívar, sino contra todo el continente latinoamericano. Con razón las valientes declaraciones del presidente del Parlamento venezolano Diosdado Cabello y el canciller venezolano Elías Jaua.

El primero señaló, según las agencias internacionales: “El pueblo chavista alerta, el pueblo revolucionario alerta, nuestras fuerzas armadas alertas porque lo que estamos recibiendo de Colombia con la visita de Capriles, siendo recibido por el presidente (Juan Manuel Santos Calderón) es una agresión”.

Por su parte, el canciller subrayó: “Se confirma que desde Bogotá hay una conspiración abierta contra la paz en Venezuela que alcanzan los más altos poderes del Estado Colombiano”.

Capriles también se reunió con los presidentes de senado y cámara de representantes, Roy Barreras y Augusto Posada Sánchez, respectivamente. Causa sospecha que niegue no haberse reunido con el narco paramilitar Álvaro Uribe Vélez. ¿Por estrategia? ¿Reunión secreta?

Los pueblos latinoamericanos deben fortalecer las relaciones de amistad y solidaridad, rodear decididamente el proceso que se viene dando en la hermana república bolivariana de Venezuela, solo ello puede cerrar toda posibilidad a los cavernarios belicistas de la talla de Uribe Vélez y Henrique Capriles. Hay que cerrar filas contra la barbarie que caracteriza el régimen de los Estados Unidos, contra la siniestra política de la CIA.