Asociación Campesina del Catatumbo
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’Queremos Zonas de Reserva Campesina, pero con presencia del Estado’: César Jerez
El vocero de los campesinos del Catatumbo también habla sobre los señalamientos que le hacen
Marisol Gómez Giraldo / Domingo 14 de julio de 2013
 

César Jerez, vocero de los campesinos del Catatumbo, y hoy en el ojo del huracán por informes de Inteligencia que le atribuyen supuestas relaciones con las Farc, aceptó hablar con EL TIEMPO sobre él, su papel en las asociaciones campesinas y en el Catatumbo y sobre los señalamientos que le hacen.

¿Quién es César Jerez?

Soy un bumangués que hace 15 años trabaja con la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC).

¿Por qué un geólogo con maestría, experto en petróleo defiende causas campesinas?

Antes ejercí la geología en el Putumayo con una multinacional y luego en el Sur de Bolívar, con mineros artesanales del oro. También en Arauca, con el Plan Nacional de Rehabilitación. En el 98, después de un éxodo campesino y de un acuerdo con el presidente Andrés Pastrana que incluía un plan de desarrollo y protección de derechos humanos, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra hizo una convocatoria y me presenté. Se conformó un equipo de 15 profesionales y quedé en la parte ambiental y de economía. Después me propusieron trabajar como técnico y acepté. En la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra creamos luego Prensa Rural.

Entonces César Jerez no es campesino…

Mis padres son campesinos desplazados por la violencia. Mi papá, de Curos, en Piedecuesta (Santander). Mi mamá, de Málaga.

¿Por eso el trabajo con los campesinos?

Ese es un aspecto. El otro es la justicia con un sector históricamente marginado… Ya estando en la ACVC me identifiqué con esa causa y por eso no volví a trabajar en una empresa.

Ya que menciona Prensa Rural, ¿por qué no le explica a la gente qué es?

Un proyecto de comunicación que fundamos porque había desinformación sobre el Magdalena Medio. Nadie publicaba nuestros comunicados y dijimos: tenemos que tener un medio propio. Comenzamos con un programa de radio que se trasmitía en La Vallenata. Luego fundamos el portal de Internet Prensa Rural, después el periódico Tierra y luego un programa de radio más grande: La Marcha Radio. Después la Marcha TV, que se transmite por Telepetróleo (de Barrancabermeja).

¿Cómo se financian?

La mayoría, con cooperación internacional. Sobre todo de la Agencia Catalana de Cooperación, del Ayuntamiento de Barcelona y la Asociación Catalana por la Paz. Además de la Iglesia Católica alemana y española (a través de dos agencias). Todo funciona con bajo costo. El espacio de televisión, por ejemplo, vale 700.000 pesos al mes

¿Y por qué le atribuyen relaciones con las Farc?

Porque se ha polarizado el tema de Zonas de Reserva Campesina. Hay una élite que siente sus intereses afectados. Las zonas de reserva campesina tienen Unidades Agrícolas Familiares (UAF) que fijan un límite a la propiedad e impiden que haya terratenientes o que se entregue territorio a multinacionales. Eso va en contra de ganaderos extensivos, por eso se queja el señor Lafaurie (el presidente de Fedegán), de rentistas y mafiosos.

Pero en el Catatumbo hay un tema más complejo de orden público en la zona que los campesinos piden: ‘Megateo’, las Farc, el Eln…

Hay de todo, como en botica. Pero eso no debe impedir que los campesinos accedan a la tierra.

Pero me pongo en los zapatos del Gobierno. ¿Cómo hace para dejar en manos de campesinos, generalmente indefensos, una zona por la que se pasean ‘Megateo’, el Eln, las Farc, las bandas?

Las Zonas de Reserva Campesina son una solución estructural en el acceso a la tierra y la situación económica que evitaría proliferación de organizaciones guerrilleras, paramilitares, narcotraficantes. Si usted lleva desarrollo a una región, ataca la génesis de la guerra. Esa es la visión que tenemos y que no comparten en la élite económica y política. El veto a las Zonas de Reserva Campesina es ilegal, más cuando el país está hablando de una transición democrática que puede partir del proceso de paz y de propuestas regionales, como la de Zonas de Reserva Campesina.

¿Quién garantiza que por tener tierra y no permitir que terratenientes la compren se van los grupos armados? ¿No es la Fuerza Pública la que da esa garantía?

Las guerrillas están conformadas por campesinos o hijos de campesinos que han sido históricamente excluidos y desplazados. Si el campo tiene desarrollo, si hay derechos, no tiene sentido que la gente se vaya a la guerrilla.

¿Me está diciendo que los campesinos son los que están armados y que una Zona de Reserva para los campesinos es el fin de la guerrilla?

Los militantes de las guerrillas son hijos de campesinos, que no tienen alternativas distintas a estar en armas. Si usted tiene condiciones de desarrollo, su finca formalizada, no tiene por qué irse a la guerrilla

¿Es ahí donde está la conexión entre la marcha del Catatumbo y las guerrillas?

No. Estoy diciendo que si solucionamos la cuestión agraria, si el Estado lleva inversión social el conflicto armado del campo desaparece y eso no implica una conexión directa entre zonas de reserva y guerrillas. ¿Cuál es la conexión? Que en esos territorios vive la guerrilla.

Y usted me dice: Y esas guerrillas están conformadas por hijos de campesinos, que si ven una situación distinta se desarman...

No es que se desarmen. En el mediano plazo se están generando condiciones para que la gente no se tenga que ir para las guerrillas ni los paramilitares, ni volverse informantes del Ejército ni delincuentes.

Lo que algunos cuestionan, con razón con razón o sin razón, es que las peticiones de los campesinos del Catatumbo se parezcan tanto a las de las Farc en el tema agrario…

Las Zonas de Reserva Campesina no son idea de las Farc. Son el resultado de un proceso acumulado de luchas por la tierra, desde los 80… En este proceso de paz, las Farc optaron por recoger las propuestas de las organizaciones sociales. Anzorc (la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina) participó en el foro agrario, y allá hicimos todas las propuestas. Las que están haciendo las Farc son las propuestas nuestras.

¿Las Farc se copiaron?

No. Para eso se hicieron los foros y las mesas de paz del Congreso. Eso se llevó a La Habana… Y eso es bueno porque se pone en primer plano en un proceso de paz el problema de la tierra. Si eso sirve para estigmatizar, es la labor que han hecho el Ministerio de Defensa y la cúpula militar.

¿Entonces las Farc están aprovechando las propuestas de los campesinos para ganar base social?

Claramente la estrategia de las Farc es asumir la vocería de los movimientos sociales. Si es se les puede cuestionar, depende de quien opine, pero eso no puede convertirse en un delito.

¿No le parece que ese apoyo deslegitima a los campesinos?

No, porque las Zonas de Reserva Campesina son nuestras y hay un proceso donde se toca este tema. Ojalá que hubiera un acuerdo, tengo entendido que eso quedó pendiente. También el fondo de tierras es una propuesta nuestra, y el fondo para la financiación del desarrollo rural. Nosotros propusimos un sistema nacional de zonas de reserva campesina y un programa que financie ese sistema, que esté dentro del Plan Nacional de Desarrollo. Si eso queda en el acuerdo, ¡magnifico! La ultraderecha no está de acuerdo, pero la cúpula militar no debe convertir esto en un delito político. Es lo que buscan hacer conmigo.

¿Por qué correos de ‘Timochenko’ a ‘Cano’ y del computador de ‘Raúl Reyes’ hablan de César Jerez?

No sé. Yo sabía del correo de ‘Reyes’ a través de las publicaciones de José Obudulio (Gaviria)…, del entorno uribista que tiene portales de Internet y van filtrando archivos de Inteligencia. Del resto de correos me estoy enterando por los medios. Si eso es un delito, la Fiscalía tiene que definir. Me han dicho que tengo dos investigaciones preliminares. Voy a poner un abogado y tiene que haber un debido proceso. Pero eso no se puede convertir en el centro de atención de lo que está pasando en el Catatumbo, donde hay una situación de emergencia… Yo he sufrido filtraciones desde hace 15 años.

¿Por qué despierta sospechas?

Porque hay una confrontación por la tierra. Hay sectores muy poderosos de la minería, la industria, las empresas, para los cuales las Zonas de Reserva Campesina dañan el negocio. El recurso es desprestigiar con señalamientos.

¿A qué fue usted a La Habana?

Soy el coordinador de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva campesina. Había un punto sobre Zonas de Reserva Campesina, pedimos púbicamente que nos invitaran a La Habana. El Gobierno se opuso y las Farc accedieron, y fui. Y si eso es un delito, la Fiscalía lo tiene que definir.

¿Qué piensa usted de las Farc?

Son una organización guerrillera que tiene un origen histórico en el conflicto por la tierra y la marginalidad de grandes sectores, fundamentalmente del campo. Yo pienso que las Farc, como el Eln, no son delincuentes, sino un proyecto político que reclama espacio. Yo, durante 15 años he luchado para que esto se solucione mediante el diálogo. Si esa postura ante el conflicto es un delito, que lo diga la Fiscalía.

¿Con la mano en el corazón, usted no es ni un guerrillero ni una conexión de las Farc?

No soy guerrillero. Soy un civil que está en las luchas sociales por la tierra dese hace 15 años. Nunca he estado en una estructura ilegal. No milito en el Partido Comunista Clandestino, ni siquiera en el Partido Comunista oficial… Ahora me conocen en los medios, pero en los sectores sociales reconocen mi trabajo desde hace mucho tiempo. Desde hace 15 años, mi militancia es en la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra.

¿Entonces los correos son una invención?

Claro! Tienen la intención de desvirtuar la justeza de la causa de los campesinos del Catatumbo y de Anzorc, por la vocería que ejerzo ahí. Los señalamientos le están dando carta blanca a la Fuerza Pública para abrir fuego contra los manifestantes. Tienen en la cabeza que están enfrentados con guerrilleros, no con campesinos.

¿Por qué si es un hombre de paz ha tenido una posición tan cerrada en la negociación con el Gobierno sobre El Catatumbo?

No es cerrada. Tenemos 10 puntos y el Gobierno le ha dicho no a todo. No a la declaratoria (de zona de reserva), atendiendo una doctrina del Ministerio de Defensa, no al financiamiento de proyectos del plan de desarrollo. Nosotros pensabamos que ese punto iba a ser el más fácil.

¿Y cuál es ese punto?

Hay un proceso de Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, un plan de desarrollo sostenible y el Gobierno lo debe financiar porque ese trámite de constitución es legal. Necesitamos que el Estado empiece a llegar aquí con toda su institucionalidad, con inversión social. El cuentico de que queremos separarnos de Colombia es un estereotipo de los enemigos de solucionar el problema de la tierra. Al contrario, les estamos diciendo a los ministros lleguen aquí con toda, que lo que la gente requiere es la atención del Estado.

¿Por qué dice que no les aceptan los planes de sustitución de cultivos de coca?

Nosotros tenemos soluciones estructurales, el Gobierno, políticas asistencialistas, danzas de millones que no son reales. El documento Conpes privilegia el modelo extractivo…, tienen previsto hasta un ferrocarril para sacar el carbón. Las carreteras de los campesinos no están en los planes, ahí están las carreteras las que van a sacar el corozo de la palma de aceite y el carbón. ¿Estamos cerrados? No, ellos no están pensando en la gente. Bruce MacMaster (director del Departamento de Prosperidad Social) anunció 300. 000 millones para el Catatumbo, hablan de 2,5 billones de Consolidación y 1,7 billones del Conpes, pero aquí lo que hay es miseria, la gente toma agua de los pozos petroleros, que sale caliente, sabe a hierro, huele mal y da diarrea.

¿No cree que los recursos existen?

Se los comprobé. Le dije al señor Perfetti (subdirector de Planeación), que dice que tiene 80.000 millones pesos de recursos frescos, que cojamos 10.000 millones para el hospital de tercer nivel de Tibú. Y dijo que no se puede. Todo es un embuste. Pensaron que venían aquí a hablar con gente que no sabe como fincionan las cosas.

¿Al paso que va lo del Catatumbo, hasta dónde va a llegar esta protesta?

Hasta que el Gobierno entre en razón. La gente está en una sinsalida, las fincas destruidas. Aquí funcionan muy bien la economía del petróleo, la de la palma, la del narcotráfico, la del contrabando, pero no la del campesino. No puede un Gobierno, ante un reclamo territorial que lleva cuatro años, que surtió todos los trámites, decir que no declara la Zona de Reserva Campesina por razones de seguridad nacional.

¿Pero es necesario que sea tan grande?

Las Zonas de Reserva Campesina no tienen extensión limitada. La ley dice que son Zonas de Reserva las zonas de colonización campesina y los baldíos de la Nación poblados por campesinos. En el trámite se demostró que siete municipios del Catatumbo están poblados por campesinos.

¿Pero creen en la convivencia de la economía campesina con la industrial?

Absolutamente. Y las Zonas de Reserva Campesina, en un país donde nunca se hizo la reforma agraria, son la manera de hacerla gradual y concertadamente. Y es la manera de reordenar territorialmente el país. Ya tenemos resguardos, territorios colectivos de comunidades negras. Estos tres escenarios territoriales van a proteger el país de los negociantes de los recursos naturales. ¡Y, obviamente, habrá territorios para la minería!

Pero Zonas de Reserva Campesina con la presencia del Estado, no repúblicas independientes…

¡Claro! Con plena presencia del Estado… En ninguna Zona de Reserva Campesina se les ha dicho al Ejército y a la Policía que no estén. Que estén, pero sin violar los derechos humanos.

MARISOL GÓMEZ GIRALDO

Editora de EL TIEMPO

margir@eltiempo.com