Asociación Campesina del Catatumbo
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‘Las Zonas de Reserva Campesina no son repúblicas independientes’: César Jerez
César Jerez fue puesto en el foco del debate al ser señalado de presuntos vínculos con las Farc
Ernesto Duarte Ossa / Lunes 15 de julio de 2013
 

“Usted tiene que venir acá y lo que va a ver son familias campesinas empobrecidas en condiciones miserables de vida, que los llevó, después de que les destruyeran sus fincas y su economía, a manifestarse en esta protesta justa. Aquí lo que hay son campesinos y campesinas. Todo lo demás son cortinas de humo para deslegitimar esta protesta y justificar el uso de la fuerza”, contestó Jerez a La Opinión para desvirtuar que los campesinos sean guerrilleros.

¿La Zona de Reserva Campesina para el Catatumbo es un inamovible en las conversaciones con el Gobierno?

Nunca lo hemos planteado como un inamovible. Lo hemos planteado como un asunto de ley. El Gobierno debe cumplir el artículo 81 de la Ley 160 y el Decreto 1770 de 1996 y constituir la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo. Ya se surtió todo el trámite administrativo legal.

Infortunadamente hay un veto ilegal del Ministerio de Defensa que hasta el momento ha impedido que esta zona como una solución real a los problemas de acceso a la tierra, formalización de la propiedad y desarrollo rural y vida digna para los campesinos, sea una realidad.

¿Y cuál es ese veto del Ministerio de Defensa a la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo?

El Ministerio de Defensa le imprime asuntos de doctrina, de seguridad nacional y elementos de conflicto armado, cuando aquí de lo que estamos hablando es de un problema de tierras, de cuestión agraria y de desarrollo rural. Entendemos, este es un escenario de guerra como todo el país, pero no nos podemos quedar en un enfoque militar para decir que aquí no debe de haber una Zona de Reserva Campesina.

Estábamos planteando la zona de reserva en el área de Tibú donde no había ningún tipo de conflicto, pero el Gobierno llegó acá con la versión de que era necesaria una consulta previa. Nosotros les dijimos listo, hagámosle, fijemos un cronograma para que sea expedita. El Gobierno se negó a que en el acuerdo hubiera el cronograma de la consulta previa.

Después dijimos, vamos a constituirla en San Calixto y Hacarí, donde tampoco hay conflictos, en una porción de esos territorios, y nos dijeron tajantemente que no. Eso quiere decir que no hay ninguna voluntad real para constituir la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo.

¿Es cierto que la zona reclamada por los campesinos del Catatumbo coincidiría o está cerca del área de 35 títulos mineros aprobados?

Sí. Es una de las fuertes contradicciones, el entregar esos títulos y, aparte de eso, el Gobierno la decretó como zona minero-estratégica que se sobrepone sobre los resguardos indígenas, la zona de reserva forestal de Ley 2, parques naturales y en límites de la pretensión del campesinado de zona de reserva. Aquí hay intereses que son políticos y militares, pero también hay unos intereses económicos que son muy fuertes. Quieren convertir el Catatumbo en una enorme mina de explotación de carbón a cielo abierto. Para eso necesitan que no haya campesinos en el territorio.

¿Entonces hay problemas para constituir esa zona?

Están los intereses de la minería del carbón, los intereses del uribismo de convertir esto en una gran plantación de palma de aceite. Cierto. Intereses y modelo económico que en nada benefician a los campesinos, que por el contrario, los ponen en alto riesgo de desplazamiento. Un modelo económico de exclusión y marginalidad como se ve en Tibú, donde mucha gente bebe agua de pozo petrolero, no hay agua potable, no hay electrificación, no hay vías y no hay una presencia efectiva y real del Estado. Por eso decimos que hay una emergencia social y económica en el Catatumbo y por eso esta movilización completó más de un mes.

Desobediencia civil

El Gobierno asumió una posición radical y ustedes también radicalizaron la suya…

Nosotros somos los que estamos en la movilización, tenemos un pliego de exigencias como en cualquier otro conflicto, el Gobierno debe atender ese pliego. Es insólito que el Gobierno pretenda que nosotros discutamos sobre una oferta institucional o sobre su negativa a declarar la Zona de Reserva Campesina o sobre su negativa a suspender la erradicación violenta de los cultivos de coca. Por ahora, los anuncios del Gobierno son solo propaganda. Los $80.000 millones que dice tener, no existen. Se lo comprobamos. Les dijimos, de esos $80.000 millones cojamos $10.000 millones y empecemos a construir ya el hospital de tercer nivel de Tibú y dijeron no. Eso quiere decir que nos estaban engañando y que el dinero realmente no existe.

¿Y cuándo levantarán el paro?

La protesta sigue. Continúa llegando gente de las veredas. Hay 6.000 campesinos entre La Cuatro de Tibú y Pategallina o Campo Dos. La gente se va a mantener acá con mujeres, niños y muchos campesinos enfermos hasta que el Gobierno no de solución a la crisis. Le queda la represión y la salida violenta. Estamos promoviendo una desobediencia civil y paro cívico en los municipios para que el Gobierno pague la deuda histórica con el Catatumbo.

Ustedes saben que la constitución de la Zona de Reserva Campesina se demora porque hacen falta pasos legales para ello…

Ningún trámite faltaba para la zona de Tibú y de San Calixto. El Gobierno se inventó la consulta previa. Aceptamos y le dijimos que se programara la consulta, pero no lo aceptó. Y le dijimos que mientras se hace la consulta se constituye la zona de Hacarí y San Calixto, pero tampoco la aceptaron. Es decir, la orientación del Gobierno y, posiblemente, del Ministerio de Defensa, de donde provienen estas órdenes, es no constituir esta zona del Catatumbo.

Estamos en el proceso de sustracción de Ley 2 para la zona forestal, con lo cual esos territorios deben quedar dentro de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo. Es el único trámite que faltaría.

El pueblo barí tiene el legítimo derecho de ampliar sus resguardos. Para eso se constituyó, el año pasado en Cúcuta, la mesa intercultural del Catatumbo. Hay un acuerdo de que sus pretensiones de ampliación van del Catatumbo para arriba hacia la margen izquierda y que la zona de reserva se constituye del río Catatumbo hacia abajo en la margen derecha.

‘Republiqueta de las Farc’

El Gobierno ha dicho que sobre esa zona se superponen las Farc y el narcotráfico…

Hay de todo en el Catatumbo. Están las Farc, el Eln, el Epl, paramilitares, bandas criminales, contrabandistas, delincuentes de toda índole, pero esa no debe ser razón para argumentar que no se constituye la zona. Por el contrario, lo que busca la constitución de la Zona de Reserva Campesina es generar condiciones de vida digna con derecho al acceso de beneficios económicos y sociales que redundarán en la distensión de la conflictividad social y generarán condiciones para la construcción de la paz. La Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, siempre lo hemos dicho, es una iniciativa de paz.

Hay quienes las denominan ‘republiquetas de las Farc’, ¿usted qué opina?

Son unas cortinas de humo de quienes se oponen a que en Colombia se solucione el problema de las tierras. Todo lo contrario, las Zonas de Reserva Campesina lo que buscan es integrarse al desarrollo económico y social del país, articularse mediante algo elemental y fundamental como lo es la producción campesina de alimentos. No es cierto que exista un deseo de separar las zonas de reserva campesina de la Nación, del Estado.

No es cierto que se les prohíba a las instituciones, incluso militares y de policía estar en las zonas de reserva campesina.

No es cierto que las zonas de reserva campesina generen más conflictividad y miseria. Son estereotipos que se usan en los medios de comunicación y que le hacen mucho daño al derecho legítimo de los campesinos de acceder a la tierra.

¿Entonces se pueden montar batallones del Ejército y estaciones de Policía?

En todas las zonas de reserva campesina del país, en las constituidas y en las de hecho, hay Ejército y Policía. Usted no encontrará ni un solo pronunciamiento de alguna asociación campesina o de la Asociación Nacional de Reserva Campesina, donde digamos que el Ejército y la Policía no puedan entrar a esos territorios. Estamos en una guerra. El mandato del Ejército es actuar contra las organizaciones guerrilleras y delincuenciales. Lo que hemos dicho es que ese actuar debe ser en el marco del respeto de los Derechos Humanos y en la observancia del Derecho Internacional Humanitario.

Cuando violen los derechos humanos, como los falsos positivos, cuando torturen y desaparezcan, cuando ocupen escuelas y bienes civiles en el marco de operaciones militares siempre encontrarán una denuncia de las organizaciones campesinas que hacen parte de la Asociación Nacional de Reserva Campesina.

Las otras zonas ¿cómo funcionan? ¿Han servido para todo eso que usted dice?

Han servido parcialmente porque el Estado colombiano no ha financiado los planes de desarrollo sostenible. Pero, las zonas constituidas cuentan con apoyo de cooperación internacional, programas de desarrollo financiados por la Unión Europea.

Jerez en Norte de Santander

¿Por qué un líder de Cimitarra (Santander), está aquí defendiendo al Catatumbo?

Soy de extracción campesina del valle del río Cimitarra. Desde hace más o menos un año estoy coordinando la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, de la cual hace parte Ascamcat. Yo soy miembro de la junta directiva, también lo es Juan Carlos Quintero, uno de los dirigentes de esta movilización. La asociación agrupa a 54 procesos. En su mandato está acompañar, asesorar y estar con todos los procesos de zonas de reserva campesina. Yo acá no soy un aparecido. Fui convocado por la Asociación Campesina del Catatumbo para acompañar este proceso. En una reunión de 200 líderes de esta movilización, decidieron que yo hiciera parte del equipo negociador.

De usted se ha dicho que apareció en los computadores de Alfonso Cano, Raúl Reyes y el Mono Jojoy, vinculándolo con las Farc…

Son versiones de inteligencia militar que los medios han filtrado buscando crearme un montaje judicial para que finalmente me encarcelen. La Fiscalía debe actuar sobre esa información, obviamente tendenciosa, para que se hable que esto es un asunto de infiltrados de la guerrilla, de que esto es un asunto de guerra entre la guerrilla y el Estado. También se busca deslegitimizar a los voceros de la movilización. Con esto se busca justificar la represión e incluso el uso de armas de fuego contra los campesinos como sucedió en Ocaña.

¿Está dispuesto a que la Fiscalía lo investigue?

Obviamente. Ya hay dos investigaciones preliminares en la Fiscalía para que actúe sobre esas versiones.

¿Cómo ha tomado esos señalamientos?

Estoy nervioso porque a una persona que señalan de ser guerrillero en Colombia o la matan o la meten a la cárcel o la desaparecen. Créame que estoy muy preocupado. Es una situación tensionante. Pero eso a mí no me va a desanimar ni a desmoralizar. Nosotros estamos aquí con un reclamo justo. Todo lo que estoy haciendo es política real, desde abajo, con las comunidades del campo.

Sin embargo, datos de inteligencia indican que alias Villa, de las Farc, está detrás de la marcha campesina…

Han dicho que ese señor está aquí en La Cuatro. Nosotros pasamos por ahí todos los días. Han estado comisiones de verificación. Ha estado Naciones Unidas. Hasta el momento ellos no lo han visto por acá.

¿Y ustedes por qué se oponen a la erradicación de los cultivos ilícitos del Catatumbo?

Porque la erradicación no soluciona nada. La erradicación generó una crisis porque hay un modelo de la economía campesina de la coca. Cuando se erradica, se quiere decir que se destruye esa alternativa. Si no hay ninguna oferta cuando se erradica, pues simplemente las familias de campesinos cocaleros y miles de recolectores y raspadores de hoja se quedan sin ingresos y sin renta.

¿Qué es lo que hemos dicho? Nosotros no es que defendamos los cultivos de coca. Nosotros defendemos a los que han tenido que desarrollar esa actividad porque no tenían otra alternativa.

Hemos dicho que se debe implementar un programa de sustitución gradual concertada de los cultivos de coca en el Catatumbo, no violento. Se debe reparar de manera inmediata y por dos años, hasta que esos programas estén establecidos, a todas las víctimas de la erradicación violenta y forzada del Catatumbo.

¿Cuál es el área cultivada de coca, según las cifras que ustedes manejan?

Hay datos de 3.000 hectáreas. Otros hablan de 4.000 o 5.000 hectáreas. No hay un dato oficial que uno pueda referenciar. Lo cierto es que es un problema que debe tener una solución económica, social e incluso política. El Estado colombiano no puede seguir encarcelando campesinos. La cárcel de Cúcuta está llena. Más de 200 campesinos encarcelados por presuntos delitos de Ley 30. Ellos no son delincuentes ni narcotraficantes y tampoco son guerrilleros.

¿Cómo garantiza la Zona de Reserva Campesina que no haya coca?

Implementando el programa gradual de economía campesina rentable con cultivos de yuca y plátano, producción de carne de búfalo y de bovino, al igual que procesos de valor agregado, mercados internos, precios de sustentación, compra y distribución estatal de alimentos.

El paro del Catatumbo que lleva más de un mes ha generado pérdidas por más de $12.000 millones a Ecopetrol y…

El hospital de tercer nivel para Tibú vale $10.000 millones. El gobierno de Santos ha preferido no solucionar el problema y perder ese dinero con el cual ya se hubiera podido construir ese centro asistencial que necesita el pueblo del Catatumbo. La actitud indolente y negligente del gobierno Santos ha llevado a muchas pérdidas en el sector industrial y palmero, en el transporte. Pero esta lucha es por el Catatumbo.