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Paro nacional agrario y popular
En el paro agrario y popular hay espacio para la música
Agencia Prensa Rural / Martes 17 de septiembre de 2013
 

Desde el campamento de refugio humanitario en el municipio de Barbosa también hay espacio para expresar con la música el inconformismo frente a las políticas de un estado que persigue a los pequeños y medianos mineros, al campesinado colombiano y a todo aquel que se manifieste en contra del sistema.

El brazo represor del Estado a permeado todos los ámbitos de la vida diaria, convirtiendo en algo común la presencia de la policía, del ESMAD y del ejército en el día a día de los colombianos.

Víctor Manuel Trujillo, un joven de 23 años nacido en Cuturú, Antioquia y que ha puesto al servicio de las comunidades el talento que tiene para plasmar en sus letras al ritmo del reguetón los atropellos de los que ha sido víctima en su historial de lucha al lado de los compañeros de Aheramigua, Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó.

Para Víctor, el ritmo del reguetón sirve para atraer a las personas a una causa común. Así como algunas letras sirven para conquistar mujeres, con estos mismos ritmos se puede conquistar a las masas. Desde que estaba en el colegio se ha dedicado a expresar sus sentimientos por medio de canciones que llegan al corazón, recordando a los compañeros caídos en la lucha e invitando a la unidad del pueblo colombiano.

En esta ocasión, sirven como inspiración las vivencias de los miles de campesinos, mineros e indígenas que se concentran en la placa poliderportiva de Barbosa: las adversidades que debieron superar para llegar desde cada una de las regiones y el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades en contra de quienes deciden manifestarse; pero también la berraquera y la organización con la que aún continúan resistiendo hasta que las exigencias sean escuchadas. Todas estas vivencias son plasmadas en las imágenes que acompañan el siguiente vídeo.