Hermanos y hermanas venezolanas, hoy 4 de febrero de 2014 conmemoramos un año más de aquel día en el que junto con Hugo Chávez, los hijos de Bolívar en armas decidieron empezar a cambiar el futuro de Venezuela y Latinoamérica.

En un día como hoy hace 22 años, aprendimos que la construcción del socialismo no es una fecha, no sucede en un día, no es una sustancia, no es una lugar al que llegamos para descansar; es un camino en el que escogimos luchar, que es un proceso permanente.

Aquel 4 de febrero cuando Chávez se dirigió al Regimiento de Paracaidistas de Aragua y a la Brigada Blindada de Valencia, nos demostró que la revolución es una forma de vivir; todos recordamos cómo en aquel entonces cuando dijo: “por ahora los objetivos que nos planteamos no fueron logrados”, nos enseñó que la revolución es reconocer, rectificar y mejorar, es cambiar siempre motivados por el amor, el humanismo y la paz.

Ese día aprendimos que la revolución es la unidad, que no es un asunto de una aislada vanguardia, ese día aprendimos que el socialismo lo tenemos que construir en las calles, en las plazas, en las escuelas, en los regimientos, en los hospitales, en la sembradío, en la cocina, en el corazón y sobre todo en el pensamiento.

Vecinos, amigos, compañeros, mujeres y hombres, todos, hoy junto a ustedes queremos recoger la espada de Bolívar y con ella unir a nuestra patria grande de América, nuestra Gran Colombia; en estos momentos los campesinos y campesinas del Catatumbo les decimos, desde donde estemos seremos otros obreros más de la paz, del socialismo y del amor.

Es por eso que la Asociación Campesina del Catatumbo –ASCAMCAT- saluda al pueblo venezolano con admiración y respeto, por haber llegado hoy a un año más de lucha por la vida.

Viva el socialismo, Viva Chávez, Viva Bolívar

Viva la Paz!