Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Militar implicado en masacre en Buga
El coronel Jorge Alberto Amor Páez, experto en inteligencia militar, con entrenamiento en Estados Unidos, Chile e Israel, ahora a juicio por muerte de 24 campesinos
Kikyō / Sábado 15 de marzo de 2014
 
Los habitantes de las veredas Tres Esquinas, Alaska y La Habana nunca olvidarán la tragedia que produjo desplazamiento. Foto Archivo.

El pasado 17 de febrero la Unidad de Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Cali ordenó juicio al coronel Jorge Alberto Amor Páez como presunto responsable por omisión impropia del delito homicidio en persona protegida, por un caso ocurrido el 10 de octubre de 2001, en el cual murieron 24 pobladores, entre
ellos varios niños.

Los hechos ocurrieron en los corregimientos de Alaska, La Habana y Tres Esquinas, pertenecientes a la jurisdicción del municipio de Buga en el departamento del Valle, a manos de estructuras paramilitares del bloque Calima.

El 10 de octubre de 2001, aproximadamente a las tres de la tarde, alrededor de 35 hombres fuertemente armados, que vestían prendas militares y brazaletes de las Autodefensas Unidas de Colombia, se distribuyeron en las tres veredas, a pocos minutos del municipio de Buga. Allí, bajo amenazas, obligaron a los habitantes a que salieran a un espacio público. Luego de seleccionarlos, los reunieron a todos en Tres Esquinas y allí procedieron a asesinarlos. El comandante del Batallón Palacé, en ese entonces coronel Jorge Alberto Amor Páez, tenía a su cargo la seguridad de los territorios donde se perpetró la masacre.

Durante la primera parte de la investigación, y la valoración de las pruebas, la Fiscalía precluyó la investigación a favor del mencionado militar. Sin embargo dicha decisión fue apelada por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo en representación de las víctimas, así como por el Ministerio Público.

Contra la impunidad

La segunda instancia argumentó en su decisión que el procesado, en su condición de comandante del Batallón Palacé, era “competente funcional, territorial y materialmente para garantizar los deberes de protección a los derechos a la vida y honra de los habitantes de Alaska, La Habana y Tres Esquinas”.

Es decir, en su condición de comandante de la guarnición militar, Amor Páez conocía la inminente incursión armada por parte de las AUC, que operaban en el territorio de su jurisdicción. Prueba de ello está en el libro de minutas del Batallón Palacé, en donde se registró la presencia paramilitar en la vereda Crucebar del municipio de Buga en septiembre del año en el que ocurrió la masacre.

La aparición de los paramilitares días antes de la masacre, haciendo retenes, entrando a Telecom en donde se hicieron múltiples llamadas, y el conocimiento de algunos pobladores sobre su presencia, eran claras señales de que algo iba a ocurrir.

Amor Páez es experto en inteligencia militar y, según datos de School of the Americas Watch, realizó entrenamiento militar en Estados Unidos en 1981 y 1996, Chile e Israel. Álvaro Uribe Vélez, lo nombró como agregado militar naval en Argentina en el 2007, cargo que desempeñó hasta febrero de 2008. Para el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, esta decisión es un avance en la lucha contra la impunidad.