Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
:: Antioquia, Colombia ::
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Tercer taller de formación de promotores de derechos humanos en el nordeste antioqueño
Cahucopana / Martes 5 de agosto de 2008
 

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.

"Uno no escoge". Gioconda Belli

El Nordeste Antioqueño se encuentra ubicado en una de las regiones más ricas en recursos naturales y minerales de nuestro país; el petróleo, el oro, la madera, las grandes reservas hídricas, de fauna y de flora, etc., hacen de esta región un paraíso terrenal en el ámbito natural y económico. Sin embargo, y debido al modelo social y económico presente en Colombia, el aprovechamiento de dichos recursos es realizado por un reducido sector social ajeno a la zona, factor que causa altos niveles de exclusión y pobreza dentro de la población campesina. Dentro de esta lógica y en resistencia a ella, es que las comunidades presentes en esta región han librado una larga lucha por la vida y la dignificación de la misma.

Allí, las condiciones de vida digna se materializan en las acciones que realiza la comunidad para lograrlas. Por ejemplo, en varias de las veredas las escuelas son realizadas por los campesinos, con sus propios recursos y mano de obra. No obstante, están sujetas al envío de maestros por parte del municipio de Remedios, que en gran parte de las ocasiones es realizado con maestros poco preparados. En otros aspectos la comunidad ha realizado tiendas comunitarias o cooperativas en las que aseguraban costos bajos para el consumo y comercialización de los alimentos. Desafortunadamente, debido a la persecución, muchos de los campesinos abandonaron la región así como estos proyectos, y en otras ocasiones fueron los paramilitares los que quemaron las cooperativas, como ocurrió en la década de 1990 en la vereda Puerto Nuevo Ité.

La salud es otro de los derechos y necesidades que están sujetos al azar, ya que dependen en su gran mayoría de las brigadas de salud que realiza la Cruz Roja o bien del desplazamiento de los campesinos a Remedios o Barrancabermeja. En la actualidad existen puestos de salud construidos por la misma comunidad en muy pocos veredas. Sin embargo, no cuentan con la dotación necesaria ni con quien preste la atención ni los servicios médicos. El derecho al trabajo constantemente es violentado ya que no hay garantías para cultivar, en el caso de los mineros las posibilidades de conseguir los materiales para la explotación de las minas son bastante duras, ya que son costosos y en algunas ocasiones representan un “delito”, como en el caso de la dinamita; además las actividades laborales se desarrollan sin garantías ni seguridad social y por temporalidades muy cortas.

Y si continuamos revisando cada uno de los derechos, aquellos que hacen la vida digna, los derechos económicos, sociales y culturales, podemos encontrar grandes vacíos frente a las responsabilidades que el Estado colombiano ha adquirido en pactos internacionales y los compromisos que ha realizado con las comunidades producto de las múltiples movilizaciones de los campesinos. Sólo se evidencia la aguda militarización y paramilitarización de la región y las violaciones sistemáticas que cometen a los derechos humanos. En esta lógica, el campesinado optó por organizarse y resistir, y para ello entabla la lucha por la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra (ZRC), el espacio en el cual se pueden garantizar las condiciones de vida digna en un territorio que les pertenezca y en el cual puedan vivir, trabajar y participar.

Aspecto del taller de formación. Foto: Cahucopana.

Estos fueron muchos de los aspectos que se escucharon en el tercer taller del Proyecto de Formación de Promotores de Derechos Humanos, implementado por Cahucopana y auspiciado por Misereor, que se llevó a cabo en la vereda Lejanías del municipio de Remedios los días 25, 26 y 27 de julio pasado. En éste participaron campesinos de las veredas Carrizal, Dosquebradas, La Cooperativa, Lejanías, Santa Marta y Tamar, quienes expusieron la situación de sus veredas y las soluciones que como comunidad y organización han planteado. Además se contó con el acompañamiento de la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra y el Observatorio Internacional de Paz.

Dentro del taller se desarrollaron dinámicas con las cuales se buscaba que los participantes conocieran los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), y se continuaran construyendo alternativas y medidas para mejorar las condiciones materiales de su vida. También se realizó un breve diagnóstico de los DESC en la región. Finalmente, se adelantó una conversación sobre la importancia de la ZRC como escenario de desarrollo económico, social, político y cultural.

Agradecemos a los asistentes y colaboradores y los invitamos a seguir participando en el proceso de resistencia y organización de las comunidades del nordeste antioqueño y en el fortalecimiento de la organización campesina regional: la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz en el Nordeste Antioqueño (Cahucopana).

Ver la galería fotográfica del taller.