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En Uruguay, cultivo de marihuana se convierte en sólo un trámite administrativo
"Para nosotros es una lucha por los derechos, aunque también coincidimos con el presidente José Mujica en que se trata de una lucha contra el narcotráfico, ya que al quitarle consumidores se le golpea donde más duele, que es el lado económico"
Efe / Martes 2 de septiembre de 2014
 

Uruguay convirtió este 27 de agosto la producción doméstica de marihuana con fines recreativos en una práctica que requiere tan solo de un simple trámite administrativo con la apertura del registro oficial para cultivadores de esta droga.

A partir de hoy, todo ciudadano uruguayo o residente permanente en el país que desee cultivar marihuana en su casa podrá acudir a una oficina de Correos y solicitar una licencia de productor, que lo habilitará para cultivar libre y legalmente hasta seis plantas de cannabis y cosechar hasta 480 gramos de marihuana al año para su consumo personal.

La apertura de este registro es el paso más importante dado en la implementación de la ley aprobada a finales del año pasado que legalizó la compraventa y el cultivo de esta droga con el fin de combatir el narcotráfico, al habilitar formalmente el primer canal legal para que los ciudadanos puedan adquirir marihuana.

"Acabo de hacer uso de mi derecho cívico de anotarme como autocultivador. Es un paso histórico para quienes luchamos desde hace muchos años por la desregulación del cannabis", destacó a Efe Juan Vaz, portavoz de la Asociación de Estudios del Cannabis de Uruguay, minutos después de solicitar su licencia.

Vaz, cuyo objetivo declarado es poder tener libremente "seis plantas floreando" en su casa, reconoció que el trámite burocrático y la obligatoriedad del registro para plantar son nociones que en general no gustan a aquellos que ya cultivan, si bien "al fin y al cabo esa solución es mejor que nada".

"Más difícil que legalizar es ’desprohibir’. Y está claro que el Estado quiere regular ésto. Claro, algunas personas tienen algún prurito al respecto. Igual yo espero que esta acción de acudir a registrarse sirva para que otros se quiten los miedos y lo hagan", añadió.

Este padre de tres hijos lamentó también otras arbitrariedades de la norma, como el límite impuesto al número de plantas, si bien insistió en que se trata "al menos de un comienzo" en la búsqueda de una "normalización total del cannabis".

"Para nosotros es una lucha por los derechos, aunque también coincidimos con el presidente José Mujica en que se trata de una lucha contra el narcotráfico, ya que al quitarle consumidores se le golpea donde más duele, que es el lado económico", añadió Vaz.

En las primeras horas de inicio del registro, tan solo diez personas hicieron uso de este derecho, tres en Montevideo y siete en el interior del país, según informó el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), el organismo encargado de velar por la legalización de la marihuana en el país.

La inscripción, gratuita, requiere tan solo presentar una cédula de identidad, una fotocopia de la misma y una constancia de domicilio o factura de servicio público a nombre del interesado, que según la ley solo podrá ser una persona física capaz, mayor de edad, ciudadano uruguayo natural o legal o residente permanente en el país.

A partir de la inscripción, el Ircca dispone de 30 días para autorizar el cultivo doméstico y emitir la licencia correspondiente, que tendrá una vigencia de tres años.

Aquellas personas que ya tengan plantas de marihuana en su casa y quieran legalizarlas, dispondrán de 180 días a partir de su inscripción para registrar esa plantación.

Además del autocultivo, los consumidores de marihuana en Uruguay también podrán adquirir la droga previo registro en farmacias especialmente habilitadas para ello, que dispensarán hasta 40 gramos por persona al mes, a un precio en el entorno de un dólar por gramo.

Las autoridades calculan que este sistema de compraventa estará en funcionamiento a finales de este año, una vez se hayan adjudicado los permisos a las empresas que se encargarán de producir la marihuana con este fin.

Precisamente, se espera que a lo largo de esta semana se conozcan cuáles son las empresas que pugnarán por estas licencias de producción.

La pertenencia a un club cannábico, que podrán tener hasta 45 socios y cultivar hasta 99 plantas, será la otra forma legal para acceder a la marihuana que tendrán los uruguayos y que en este momento también se encuentra en pleno proceso de regulación burocrática.