Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Combates reiterados en San José de Apartadó en medio de la población civil
Comunidad de Paz de San José de Apartadó / Sábado 23 de agosto de 2014
 

El sábado 9 de agosto de 2014, hacia las 8:00 de la mañana y por espacio de varios minutos se presento un fuerte combate entre tropas del Ejército Nacional y guerrilleros de las Farc en el casco urbano de San José de Apartadó, poniendo en riesgo a la población civil.

El miércoles 13 de agosto de 2014, hacia el medio día y por espacio de una hora, se presentó un nuevo enfrentamiento entre tropas del Ejército Nacional y guerrilleros de las Farc, en el casco urbano de San José de Apartado. En medio del fuego cruzado, tanto estudiantes como profesores se vieron en la obligación de suspender la jornada escolar. Nuevamente se puso en grave riesgo a la población civil, especialmente a todos los niños y maestros de la escuela, la cual en varias ocasiones ha sido impactada por proyectiles de arma de fuego.

El lunes 18 de agosto de 2014, hacia el medio día se escucharon varias ráfagas de fusil disparadas desde la Base Militar de San José de Apartado.

El miércoles 20 de agosto de 2014, un campesino de Rodoxali fue amenazado por los paramilitares y obligado a vender su finca, pues ellos vienen comprando terrenos en las veredas Rodoxali y la Hoz pertenecientes al Corregimiento de San José de Apartadó, todo en coordinación con la Fuerza Pública.

El jueves 21 de agosto de 2014, en horas de la tarde, tropas del Ejército Nacional adscritas a la Brigada XI con sede en Montería, Córdoba, irrumpieron en un espacio de nuestra Comunidad de Paz en la vereda Bellavista en el corregimiento de San José de Apartadoó. A pesar de que miembros de nuestra Comunidad les solicitaron que se retiraran del lugar, ya que estaban en una propiedad privada y que además la presencia de ellos ponía en riesgo a los civiles, los militares alegaron de que ellos podían estar donde se les diera la gana.

El viernes 22 de agosto de 2014, hacia las 15:00 y por espacio de una hora se presentó un fuerte enfrentamiento entre tropas del Ejército Nacional y guerrilleros de las Farc en la vereda Bellavista del corregimiento de San José de Apartado, resultando varias viviendas, entre ellas las de algunos miembros de nuestra Comunidad de Paz, afectadas por los impactos de los proyectiles disparados por los militares. También resultó una vaca muerta y otra herida. De igual forma una bestia fue impactada por un artefacto explosivo lanzado por los militares que además afectó al señor Jesús David Correa en el momento que la cabalgaba. Además, por espacio de dos horas fueron retenidos los civiles y pobladores reconocidos en la región; Jesús David Correa, Luis Adán Guerra George, Antonio Jiménez, Carlos Montoya, Roveiro García, José Apolinar Cataño y el niño Esteban Guerra Jiménez de 8 años. Los soldados los acusaban de ser guerrilleros y los maltrataron verbal y físicamente. Los militares utilizaron la escuela y las viviendas de los civiles como trincheras a pesar de que el jueves 21 de agosto del 2014 miembros de nuestra Comunidad les habían solicitado que se retiraran del lugar ya que la presencia de ellos ponía en riesgo a la población civil.

Ese mismo viernes 22 de agosto de 2014, hacia las 4 de la tarde, la Defensoría del Pueblo fue informada de los hechos y de la retención de los civiles, a lo que como de costumbre contestó que ya habían realizado las gestiones y que los civiles ya habían sido puestos en libertad por parte de los militares. Esta misma respuesta dieron los mandos de la Brigada XI del Ejercito Nacional, lo que a todas luces contradice la realidad. Las instituciones tanto militares como de la Defensoría del Pueblo se las arreglan para confeccionar una misma versión contraria al sufrimiento de las víctimas civiles, protegiendo así con tal descaro a los victimarios. No es la primera vez que la Defensoría del Pueblo dice no saber o no responde, atreviéndose incluso a no hacer absolutamente nada por el campesinado víctima de las agresiones de los agentes del Estado.

Los hechos que dejamos a la historia muestran la gravedad de la situación. Las amenazas de los paramilitares que actúan en complicidad de la Fuerza publica ponen en eminente riesgo los retornos y la vida de los miembros de nuestra Comunidad y de la población civil de la zona. Los enfrentamientos cercanos a los lugares de la Comunidad son factor de desplazamiento de las familias.

La estigmatización de la que somos víctimas, solo muestra la miopía de los que siembran la muerte. Los que solo actúan con la lógica de la muerte siguen creyendo que sus acciones de exterminio, estigmatización y amenazas, nos harán retroceder en nuestros principios humanitarios, de respeto a la vida, de buscar la verdad, la justicia y la solidaridad. Se equivocan totalmente, la luz alternativa nunca se apaga, pues es luz viva alimentada por el sentir de toda una humanidad.