Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Caquetá: Nos oponemos a ser un pueblo explotado
Con el eslogan “Para que la violencia no sea más una forma de gobierno”, se llevó a cabo en La Montañita (Caquetá), del 22 al 24 de octubre del presente año, la Constituyente Departamental por la Paz con Justicia Social
 

Con el eslogan “Para que la violencia no sea más una forma de gobierno”, se llevó a cabo en La Montañita (Caquetá), del 22 al 24 de octubre del presente año, la Constituyente Departamental por la Paz con Justicia Social:

“[…] Debemos decirle a todo el país que somos un grupo de personas con raíces campesinas que han abierto monte para buscar un lugar tranquilo para pasar sus días en vida comunitaria, para no tener que correr al ritmo de las grandes industrias”.

“A pesar de que la historia del departamento esté manchada por el desangramiento de las comunidades indígenas y campesinas a manos de los dueños de las grandes caucherías, nuestro pueblo se resiste a morir en la esclavitud y por eso hoy se sienta en una Asamblea Departamental Constituyente para exigirle al Estado que cambie su forma de gobernar, que cambie las reglas de convivencia consignadas en la carta magna llamada Constitución Política de Colombia, ya que hasta no cambiarla nuestras vidas estarán a merced de los explotadores y nos oponemos a ser un pueblo explotado”.

Para el constituyente primario del departamento del Caquetá (Colombia), esta trascendental actividad busca generar una propuesta seria en torno al mejoramiento de la calidad de vida y el proyecto de país para los colombianos, cuyas fórmulas se hallarán en el reconocimiento de las diferentes situaciones que han formado al pueblo caqueteño: “[…] exigir que la violencia no sea más una forma de gobierno para que la sociedad colombiana pueda alcanzar la paz, pero con justicia social […]”.

La inclusión de las mujeres, la diversidad sexual y de géneros, el fin de la discriminación y la necesidad del empoderamiento de la mujer para que salga de la esclavitud de las cocinas y asuma la defensa de sus ideas en el movimiento social, fueron de las muchas propuestas hechas por el constituyente primario del Caquetá: “Creación de un Ministerio para la Mujeres […] participación de manera integral de la mujer en la Asamblea Nacional Constituyente”.

Uno de los mandatos centrales de esta Constituyente Departamental fue el de la solución política al conflicto social y armado que vive el país. Para lo cual es indispensable que el gobierno nacional con sus políticas beneficie a las mayorías. Empezando con el cambio inmediato del modelo económico imperante en el país y una reforma agraria integral en todo el territorio nacional, que la educación del pueblo colombiano sea el eje fundamental de la formación como sociedad igualitaria, siendo ésta obligatoria y gratuita, y el cese inmediatamente de la explotación minero-energética en el país.

Los caqueteños exigen y están dispuestos a imponer la paz con justicia social, lo que implica que todo lo relacionado con servicios públicos sea financiado por el Estado: “En la nueva Constitución quedará expresa la prohibición de privatizar los servicios públicos”. Pero no basta con ello, la destrucción de la biosfera exige: “La utilización de métodos alternativos de energía tales como energía solar, hidrocinética, eólica, etc.”.

También llamaron al desmonte de la locomotora minero-energética que es un desprendimiento de la aplicación del TLC con Estados Unidos: “[...] nos declaramos en contra de la firma de TLC con diferentes países en condiciones de desventaja económica, como por ejemplo el TLC con Europa”.

Además el pueblo caqueteño llamó a que las Fuerzas Militares reciban capacitación en derechos humanos, proclamaron el desmonte inmediato de la actual doctrina militar, el fin de batidas militares y el cese inmediato y bilateral al fuego. Hay que agregar que se manifestaron en rechazo a las semillas transgénicas y a favor del impulso de la recuperación de semillas nativas, del cooperativismo y de democratizar el crédito, en la nueva Constitución forjada popularmente: “El Estado colombiano replanteara los tratados de libre comercio preservando la soberanía nacional”

Mandataron por una comisión de garantías, para que los medios de comunicación alternativos y comunitarios no sean estigmatizados, así como por la desmilitarización de los medios de comunicación.

Por último, exigieron una ley de pensión para los campesinos, la implementación de las zonas de reservas campesinas como alternativa para garantizar la seguridad alimentaria y el desmonte total de las bases militares norteamericanas en el país: “En adelante, las Fuerzas Militares no podrán ser utilizadas para la protección de las multinacionales”.