Asociación Campesina del Catatumbo
:: Norte de Santander, Colombia ::
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Señora Salud Hernández: Nosotros no somos pupilos de Timochenko. Somos pupilos de la vida, pupilos de la lucha por la tierra y de la permanencia en el Catatumbo. Pupilos de aquello que no pudo, que no logró arrebatar la guerra, el ser campesinos en esta tierra
Respuesta de ASCAMCAT a Salud Hernández
“Cuídate de los medios de comunicación porque vas a terminar odiando al oprimido y amando al opresor“: Malcom X
Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat / Miércoles 20 de mayo de 2015
 

Hace una semana, en el periódico el TIEMPO y en la acostumbrada columna de la periodista Salud Hernández Mora, conocida por su hostil y venenoso estilo, nuevamente enfila sus ataques en contra de las organizaciones sociales del Catatumbo. Se nos califica, a la ASOCIACION CAMPESINA DEL CATATUMBO – ASCAMCAT, como “ pupilos de Timochenko”, arremetiendo nuevamente con las justas luchas del campesinado catatumbero.

Nuevamente somos víctimas de hostigamientos por parte de ese elemento fascista y terrorista de la información, que no puede tolerar que los campesinos de la región del Catatumbo, perdimos el miedo a salir a las calles a denunciar miles de muertos, desaparecidos, judicializados, hambre y miseria. Tampoco tolera que saliéramos y exigiéramos salud, educación, infraestructura, vías transitables, inversión para los agricultores, para el campo, protección para el medio ambiente, vida digna y una propuesta de paz para nosotros los campesinos y nuestro territorio, en el gran paro agrario del Catatumbo, el más importante de los últimos 20 años en Colombia.

¿Acaso no tenemos los mismos derechos que cualquier colombiano? ¿Acaso no está el Estado en la obligación legal y constitucional de garantizarnos esos derechos?, ¿Acaso no tenemos el Derecho de exigir al gobierno? ¿Qué es lo que ofende tanto a la señora Hernández?

Creemos que le molesta que los campesinos del Catatumbo nos encontremos organizados, que tengamos una propuesta de reparación a tantos años de violencia y de abandono del Estado y que su propuesta para el campo es la palma el caucho y el plan consolidación.

Debe estar molesta porque nos hemos tomado el trabajo que debió hacer el Estado hace mas de 60 años, y que tengamos como propuesta un plan de desarrollo sostenible, propuesta construida desde la comunidades, financiada por el gobierno, y que esa propuesta este enmarcada en la creación de una zona de reserva campesina para el Catatumbo. ¿Será que le molesta que se de cumplimiento de la ley 160 de 1994?. Quizás le pesa que la Zona de Reserva Campesina sea la propuesta más garantista para superar tantos años de guerra.

Le molestará que podamos acceder al derecho universal de la paz.

¿No cree usted que somos las victimas las que tenemos derechos a proponer de que manera queremos ser reparadas y que somos nosotros las comunidades las que conocemos de fondo nuestras problemáticas y somos las que podemos proponer las soluciones a ellas?. El Estado solo está en la obligación de prestarnos las herramientas pertinentes para desarrollar estas propuestas, para garantizar las condiciones de vida propias de un Estado social de Derecho.

Vemos su gran indignación por la existencia de los cultivos de uso ilícito, pero no vemos que muestre ese misma irritación con las cifras de muertos, desaparecidos, torturas, mujeres violentadas física y sexualmente durante el holocausto paramilitar. Esas sí fueron obras de nuestro estado social y de derecho, financiadas toleradas y promocionadas por políticos, fuerzas militares y empresarios colombianos y obviadas por periodistas mercenarios, como usted.

¿No le ofende ver que, siendo un territorio con explotación petrolera durante más de 50 años, no hayan vías de acceso, ni red hospitalaria digna, tampoco educación de calidad para nuestros hijos, mucho menos inversión para nuestros campos?. Eso sí, el gobierno nacional le sigue incumpliendo de una manera descarada al campesinado del Catatumbo con los acuerdos en la MIA- CATATUMBO y con la Cumbre Agraria.

Se indigna con la triste caída de soldados en el conflicto, pero no creemos en sus lágrimas de cocodrilo ni tampoco creemos que su indignación sea más grande que nuestro dolor, despúes de 50 años llevando la peor parte de la guerra sin hacer parte de ella. Esos soldados, entregados dolorosamente a la muerte y a la guerra son nuestros hijos también. Ni de usted, acomodada extranjera, ni de los de nuestros gobernantes.

Contra la guerra y en la promulgación y defensa de los derechos humanos, nos organizamos, para defendernos y denunciar a personas como usted, que solo profesan y avalan la guerra, el odio, el rencor, la venganza y los más bajos instintos entre nuestros connacionales y territorios.

Nosotros, más que nadie, exigimos la paz, pero una paz con justicia social, en el marco de la universalidad de los derechos inherentes al ser humano, por el simple hechos de serlo.

Le dejamos claro, señora Salud Hernández: Nosotros no somos pupilos de Timochenko. Somos pupilos de la vida, pupilos de la lucha por la tierra y de la permanencia en el Catatumbo. Pupilos de aquello que no pudo, que no logró arrebatar la guerra, el ser campesinos en esta tierra.