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Debate
De la comisión histórica del conflicto y sus víctimas a la comisión de la verdad
Aiden Salgado Cassiani / Viernes 3 de julio de 2015
 

Cuando anunciaron el Acuerdo entre los representantes del Gobierno Nacional y los delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, adoptado el 5 de agosto de 2014 por la Mesa de Diálogos de La Habana, sobre la creación de la comisión histórica del conflicto y sus víctimas, las y los que tenemos una visión racializada del histórico conflicto político, social y armado en Colombia, creímos tener una oportunidad para que en este conflicto se refleje una realidad más allá de los efectos de la pobreza, las víctimas y los daños ambientales que a diario se observan en los medios de comunicación y en las comunidades rurales así como en los desplazados pidiendo dinero en las grandes ciudades, y es reflejar la comprensión racializada del problema del conflicto donde pueda indagarse: por que en el pacífico colombiano donde habitan mayoritariamente la gente afrodescendientes es donde el conflicto a afectado con mayor fuerza a las comunidades y el territorio; por qué son los afrocolombianos una cifra tan elevada en los desplazados y demás víctimas del conflicto, por qué son las y los jóvenes afros los que están en un buen número al frente de los diferentes ejércitos en confrontación, sean estatales: ejército, armada y policía, para-estatales; paramilitares, bandas criminales o bacrim, neoparamilitares o insurgencia guerrillera: FARC-EP, ELN, EPL. Y en contraste los temas étnicos, raciales, afros no se discuten en el conflicto.

Esa pretensión de las personas interesadas en el conflicto con la visión racializada fue frustrada cuando en febrero se dió a conocer el documento "Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas", esta comisión que a decir del profesor Jaime Arocha en su columna dominical del 16 de febrero del presente año, en el periódico el espectador de nombre "sin coincidencia apareció en la pantalla", que finaliza diciendo la "Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, al silenciar a la gente negra, terminó por revictimizarla".

Yo diría que el informe no presenta de forma real a las personas de ascendencia africana en Colombia y con ello los invisibiliza como actores y sujetos indiscutiblemente involucrados en el conflicto; y les silencia su protagonismo como víctimas, dificultando así su reparación integral; y también como victimarios diría un persona neófita en el tema racial, aclarando que si ha sido así, es producto del ingreso de la guerra por la fuerza a sus territorios y los ha hecho partícipes de una guerra que no es suya; pero como víctimas en términos concretos, que tienen un responsable por acción u omisión que es el Estado colombiano como lo está desarrollando el amigo profesor de la Universidad Tecnológica del Choco, Luis Alberto Rivera Ayala, en su tesis de maestría titulada "El Ejercicio del Derecho Fundamental a la Consulta Previa de las Comunidades Negras en el marco del actual Proceso de Paz con la Guerrilla de las Farc-Ep"[1].

Una de las intensiones de este texto, es que el importante documento de la comisión histórica del conflicto y sus víctimas, sea debatido y sus miembros reconozcan, como ya lo hizo alguno de los catorce consultores: la invisibilización del pueblo negro afrocolombiano, raizal y palanquero que es la no comprensión racial del conflicto. Documento de la comisión que ha tratado de ser acallado e invisibilizado por los instigadores de la guerra, unos asolapados, otros de frente: como los académicos del establecimiento, los medios de comunicación, pasando por los partidos políticos, los centros de pensamiento y un sin número de organizaciones e instituciones que no les interesa que el país conozca las causa del conflicto.

Ahora bien. Hoy estamos frente a una nueva situación ya que el 5 de junio del presente año, por acuerdo de los negociadores de la Habana del Gobierno Nacional y de las FARC-EP, se decide crear una comisión de la verdad, se hace necesario que esta comisión de la verdad tenga muy presente los errores por acción u omisión de la comisión histórica del conflicto y sus víctimas frente a la población afrocolombiana, y una de las formas para no cometerlo es la vinculación de una personas afrocolombianas con conocimiento histórico y presente del conflicto y su implicación en el pueblo afro, que con un equipo pueda recoger las voces de las víctimas, los informes, las noticias de prensa y con un trabajo juicioso visibilice la realidad de las víctimas afro. Aparte de lo anterior, la comisión de la verdad debe tener garantizada su total autonomía, sus condiciones financieras, un plazo consecuente con la historia del conflicto, un acceso a toda la información que les permita realizar pesquisas realmente.

La comisión de las víctimas debe ser un instrumento de voz de todas las víctimas, narrando la forma cómo el conflicto se agudizó en sus territorios y cómo sus causas son diferenciadas, cómo unas personas que son vistas como victimarios son víctimas por acción u omisión, esta es la oportunidad para que una verdadera comisión de cuenta de la racialización del conflicto político, social y armado que vive Colombia y cómo se refleja en la gente negra.

Desde el palenque un cimarrón todavía.

Notas:

[1] En su texto el académico chocoano intenta dar respuesta jurídica al clamor del pueblo afrocolombiano de tener una participación activa en este escenario y decisiva en los acuerdos derivados de los puntos que hoy se discuten en la Habana. Esperamos en otra oportunidad, tener tiempo de comentar lo que este abogado tenga como conclusiones de su investigación que seguro será de interés de las comunidades negras en su conjunto.