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Juventud Rebelde
Declaración política de la primera Escuela de Formación Política del Nororiente Colombiano
Por los Cuatro Mártires del Catatumbo: Édison Franco, Leonel Jácome, Hermides Palacios y Diomar Angarita.
Juventud Rebelde / Domingo 2 de agosto de 2015
 

“Creciendo por la liberación
de nuestros pueblos”

La organización juvenil es hoy, más que nunca, una obligación histórica para la transformación social, económica, cultural y política de nuestro país. Y es que precisamente hoy nos llaman a tomar las riendas de Colombia y subvertir el maléfico orden impuesto por una oligarquía mezquina a los cambios. El país que se ha construido, no es el de nuestros sueños. Entonces los jóvenes de Colombia tenemos esa responsabilidad histórica también de construir un nuevo país lleno de paz, alegría y rebeldía.

Como jóvenes rebeldes abanderamos las Constituyentes Por La Paz como mecanismo de refrendación para la paz venidera, ya que es inmensamente necesario constituir un nuevo pacto social, esta vez con la plena participación de todo el pueblo colombiano, y en particular de los jóvenes que no vemos recogidos en la carta de 1991 la respuesta a la injusticia social en la que ha permanecido Colombia durante más de medio siglo.

Los diálogos entre las FARC-EP y el gobierno Santos en la mesa de La Habana, Cuba, y los posibles con las demás insurgencias existentes en Colombia, son la mejor salida a un conflicto armado, político y social que ya completa más de medio siglo de desangre del pueblo colombiano. De esta manera lo entendemos los jóvenes reunidos en la Juventud Rebelde: la única solución posible para la horrible noche de terror en la que han nacido muchas generaciones de jóvenes colombianos es la solución política dialogada del conflicto colombiano.

En este sentido, hacemos llamado a la mesa de La Habana para llevar la participación juvenil como método para definir el futuro de nuestra patria, de la patria para las generaciones venideras. En el entendido de que ese país que se quiere trasformar es el país para los jóvenes de expectantes generaciones que nos reclamaran, a través de la historia, nuestra participación en la construcción de un país en paz, pero con justicia social.

En este sentido y como una de las estrategias para la construcción de la paz anhelada, nos reunimos 50 jóvenes, entre ellos la magnífica participación de 10 mujeres que no aceptan la sumisión y luchan como sujetas políticas activas en el movimiento político y social, todos de diferentes sectores sociales (campesino, estudiantes, cívico-barrial, entre otros) de Norte de Santander, Santander, y Magdalena Medio, en la vereda Honduras del municipio de Rionegro, departamento de Santander, con el fin de prepararnos política e ideológicamente para enfrentar el nuevo reto que nos propone la sociedad colombiana a los jóvenes: la construcción de la paz con justicia social para nuestro país.

La escuela de formación política del nororiente colombiano nace por la necesidad de crear espacios para capacitar y formar nuevos líderes y fortalecer las bases de las organizaciones sociales de esta región Colombiana, adquiriendo formación política y fundamentos teórico-prácticos sobre temas que atañen nuestra organización y bases sociales. Además de ser un espacio permanente y propicio para la discusión, el debate y el análisis de la situación política del orden local, regional y nacional, sumándole a ello el trabajo voluntario como herramienta pedagógica para el entendimiento de las realidades, particularmente agrarias del país.

La primera escuela de formación política de Juventud Rebelde en el nororiente colombiano, homenajea a los cuatro mártires del Catatumbo: Édison Franco, Leonel Jácome, Hermides Palacios y Diomar Angarita, por su papel histórico en las luchas sociales de la región nororiental, asesinados por fuerzas estatales en el paro del Catatumbo del año 2013; como jóvenes ofrendaron su vida y dejaron un legado para las próximas generaciones quienes reivindicaremos y multiplicaremos su ejemplo.

Durante los cinco días de estudio y trabajo voluntario, asumimos el compromiso y responsabilidad de transformar este país y construirlo al tamaño de nuestros sueños. Recogimos como bandera fundamental de la JuRe la unidad porque entendemos que históricamente hemos estado fragmentados, por causa de la represión estatal hacia el movimiento social colombiano. Siendo así nos recogemos en el ideal bolivariano de la unidad de los pueblos latinoamericanos y la lucha contra el imperialismo en cualquier lugar del mundo.

Metodológicamente, nos distribuimos en cinco grupos con el fin de compartir ideas, y construir el conocimiento a través del diálogo entre regiones, pues en cada grupo existían integrantes de cada uno de los departamentos y región participante. Cada uno de aquellos adoptó un nombre de referencia histórica, social, política e ideológica: Édison Franco, Nelson Mandela, Hugo Chávez, Huber Ballesteros, Simón Rodríguez y Vanguardia.

Asumimos la responsabilidad que nos corresponde por ser la primera escuela de formación política de la Juventud Rebelde a nivel nacional, y estamos plenamente convencidos de haber cumplido todos los objetivos propuestos, teóricos y prácticos, planteados dentro de la metodología. Esperamos que este ejercicio sea un referente para el fortalecimiento e impulso de la formación política de los jóvenes en las demás regiones que componen la juventud rebelde Colombia.

Bien decía el Che, que la mejor pedagogía es el ejemplo. El trabajo voluntario planteado en el transcurso de la escuela nos motiva a la reflexión de la precaria situación en que se encuentra el campo colombiano, un campo sin garantías económicas ni políticas para sus habitantes, pero además nos encierra en necesaria consecuencia que debe existir entre teoría y práctica. De dicho trabajo voluntario, se desprenderán las finanzas de la JuRe en el nor-oriente, en el entendido de la necesaria auto-gestión de nuestra organización juvenil.

Esta primera escuela de la JuRe nos propone y mandata un plan de trabajo para el Nor-oriente colombiano desde el cual profundizaremos y dinamizaremos el proceso de juventud rebelde nor-oriental en la vereda, el barrio, los corregimientos, municipios y departamentos que componen nuestra región. Es preciso recalcar que comprendemos la importancia de la formación como método para la agitación, y desarrollo de nuestro proceso organizativo, por tal razón esta no será la única, ni ultima escuela de formación.

Los jóvenes, como bien lo hemos planteado con anterioridad, tenemos un reto: el de construir el país de nuestros sueños, por el que ya han muerto muchos por la sed de sangre imparable de esta oligarquía, sin embargo, es su espíritu, su idea y ejemplo, lo que nos mantiene aún con la esperanza de que otro mundo es posible.

Juventud: rebelde es el camino, Bolívar nuestro ejemplo, vencer nuestro destino.

¡Somos la generación de la segunda y definitiva independencia!

¡Somos el sueño inconcluso de Bolívar despertando!

Por la creación de una nueva Colombia, juventud rebelde, ¡presente, presente, presente!

¡Juventud con conciencia se mantiene en resistencia!

¡Por una Colombia socialista, juventud rebelde presente!

¡Por la vida, por la libertad… lucharemos!

¡Por la verdadera libertad con justicia social!

¡Educación popular, para la transformación social!

31 de julio de 2015, Santander, Colombia.