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¡Respeto a los colegios públicos de Bogotá!
Jorge Acuña / Domingo 16 de agosto de 2015
 

No basta con las condiciones indignas de vida con que nuestros niños deben nacer y crecer, en este país donde los políticos y los corruptos se enriquecen a costillas de una clase trabajadora empobrecida y usada como mano de obra barata para que los grandes emporios económicos a través de sus megaproyectos acrecienten sus arcas mientras desangran nuestras tierras y expropian nuestros recursos. ¡No basta con todo esto!.

Hoy nos enfrentamos a una campaña de desprestigio hacia los colegios públicos de Bogotá, señalando y estigmatizando a niños y niñas, jóvenes y adolescentes, por hechos que en nuestro país han sido frecuentes y a los cuales la sociedad no le ha prestado una mayor atención, el problema del consumo de drogas declaradas de uso ilícito. Hoy este país del "sagrado corazón de Jesús" - con su doble moral -, se ensaña contra directivos y docentes que en esta problemática tienen menos juego que los mismos medios que hoy atacan, ¿o es que ellos se han encargado de mostrar a los niños una serie de novelas y series en donde la droga y la prostitución son el pan de cada día?.

Encasillados en dos casos fortuitos, en los que estudiantes de colegios del distrito se vieron involucrados, los grandes medios crean una matriz mediática para generar un ambiente de zozobra, enmarcado en las elecciones que se aproximan para la alcaldía de Bogotá y para sus órganos de representación local.

La problemática de las drogas en los colegios de Bogotá, incluso en los centros educativos de los distintos niveles, no es nueva. Basta con hacer un recorrido por cada uno de los claustros, educativos - ya sean públicos o privados -, para darse cuenta que el consumo existe y persiste, así las autoridades policiales tengan presencia institucional.

Pero hoy el motivo no es ese, no es tratar la problemática como tal, hoy la intención está centrada en romper con ese estigma que se ciñe contra todos y cada uno de los miembros de las comunidades educativas que rodean los colegios públicos de Bogotá. Hoy pedimos respeto por los procesos educativos que día a día construyen docentes y directivos en las instituciones, hoy exigimos blindar de todas estas apuestas mediáticas y apoyar a cada uno de esos niños y niñas con sueños, a esos jóvenes que de manera distinta piensan un país en paz, un país que no señale, que no estigmatice, que no rechace, un país justo y con equidad.