Análisis
Jóvenes como protagonistas en la transformación social
/ Lunes 14 de septiembre de 2015
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Corresponsal de la Agencia Prensa Rural.
Es de gran importancia reconocer que en la sociedad actual los jóvenes tienen un valor trascendente y un rol preponderante puesto que se les considera “el recurso estratégico del desarrollo integral de la sociedad”. Infortunadamente el desempleo y la falta de acceso a educación disminuyen las oportunidades de desarrollo de esta población. Aunado a esto están las fallas estructurales debidas al conflicto interno colombiano que han generado una brecha significativa en el equilibrio físico y mental de los habitantes de las comunidades pertenecientes al área urbana y rural. Este hecho ha aumentado la exclusión social en los sectores menos favorecidos (estratos 1 y 2), fomentando en las nuevas generaciones representaciones del mundo marcadas por la violencia y la pobreza.
Además el acelerado ritmo de crecimiento de la sociedad actual y los procesos derivados de la globalización han incrementado el grado de exigencia en la calificación de la fuerza de trabajo que se demanda, enfrentando a los jóvenes de diferentes comunidades mundiales a un contexto condicionado por las exigencias de productividad, de competitividad y la rapidez del cambio tecnológico, por lo que el desempleo y subempleo persisten en ausencia del recurso humano que pueda responder a los actuales requerimientos del mercado laboral globalizado.
Esta situación profundiza la segmentación del mercado, lo que ubica también a los jóvenes en una situación de desventaja, principalmente a aquellos provenientes de los estratos socioeconómicos más bajos y a aquellos que presentan algún tipo de discapacidad y quienes tienen bajos niveles de empleabilidad, por lo que la educación para el trabajo de los jóvenes cobra un especial interés en este contexto.
En esta reflexión vale la pena resaltar y anotar los principios orientadores que inspiran lo trascendente frente a las nuevas políticas que se fundamentan en la Constitución Política y en la interpretación de la ley estatutaria 1622 del 29 de abril del 2013 y la Política Nacional de Juventud elaborada por el Programa Presidencial “Colombia Joven” (2005 – 2015).
Partiendo de este marco jurídico y político y de que a la obediencia del mismo podría denominársele como los mandamientos que de seguirse como directriz, criterio y conducta modelo entrarían a movilizar y modificar una plena transformación social. Los siguientes son los aspectos y factores que abarca dicha ley:
Para complementar y reforzar la ley de juventud y permitir asimilar esta información se debe traer a colación el Marco Normativo de la propuesta, lo cual puede generar la visión de gobernabilidad y su efectiva incidencia de aplicarse de manera plena
Ley 1622-2013:
Medidas de prevención:
Medidas de protección:
Medidas de promoción:
El Estado diseñará los mecanismos que aseguren a las personas jóvenes:
a) El acceso a información pertinente, actualizada y diferencial.
b) La generación de espacios de diálogo y reflexión, entre sociedad civil y Estado.
c) La libertad de expresar opiniones en igualdad de condiciones y sin discriminación por edad en los escenarios dispuestos para la deliberación pública.
Ley 1429 de 2010. Por la cual se expide la ley de formalización y generación de empleo.
Artículo 3°. Focalización de los programas de desarrollo empresarial. Dentro de los seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia de la presente ley, el Gobierno Nacional, bajo la coordinación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, deberá:
c) Diseñar y promover programas de formación, capacitación, asistencia técnica y asesoría especializada que conduzcan a la formalización y generación empresarial del empleo y el teletrabajo.
Es por esto que los jóvenes son un sector fundamental para la sociedad tanto en campos como en ciudades ya que son el motor de desarrollo para las diferentes actividades económicas que se presentan dentro de su territorio. Hoy los jóvenes tiene una tarea fundamental: están llamados a cambiar la historia ya que se encuentran en una etapa trascendental donde los diferentes actores políticos y armados están dispuestos a construir la paz por medio del diálogo, esta generación tendrá la tarea de ejecutar, dinamizar e implementar los acuerdos entre los actores en contienda, esta juventud debe tener la suficiente madurez para mantener la paz con justicia social y tratar de solucionar los conflictos sociales. En esta guerra, de más de medio siglo de antigüedad, las principales víctimas son los jóvenes que quedan inmersos entre los diferentes grupos armados legales e ilegales que ven a los jóvenes como un fortín para la guerra.
Es importante resaltar que los jóvenes están dentro del conflicto obligados por diferentes factores económicos y sociales, donde no hay la existencia de oportunidades y programas institucionales; pero algunos programas ofrecidos por el gobierno han llegado a la población de clase media baja para blindarlos de garantías de aprovechamiento del tiempo libre y con esto minimizar el impacto negativo del ocio improductivo que proyecta un futuro de vida anquilosado en la guerra y en el enfilamiento de adicciones a sustancias psicoactivas principalmente en la población juvenil; pero estos programas no son suficientes ya que sólo son programas asistencialistas y con fines politiqueros.
Es por esto que los jóvenes no pueden dejar pasar el momento y la oportunidad actual de ser protagonistas en la construcción de la paz. La indiferencia y la negligencia pueden promover que las futuras generaciones no tengan la posibilidad de conocer la paz y las atenciones en promoción y prevención importantes en esta etapa de la vida del ser humano. ¿Podrá esta generación hacer parte de un episodio histórico de transformación y construcción de una nueva sociedad?
Para entrar en materia en la relación de los jóvenes del campo y la ciudad existe la necesidad de hablar de cada una por separado para identificar cuáles son las problemáticas sociales, económicas, culturales y políticas de cada sector.
Jóvenes Rurales
En los campos colombianos hay un abandono institucional, no se cuentan con servicios públicos, vías de acceso e infraestructura educativas y de salud, esto hace que los jóvenes tengan bajo nivel de escolaridad, hay regiones del país que tienen la posibilidad de tener escuelas por medio de la autogestión comunitaria, pero sólo se puede acceder a la educación hasta quinto de primaria; faltando la continuidad a la educación secundaria y universitaria.
También se puede encontrar en algunas regiones que ciertos padres de familia económicamente estables pueden enviar a sus hijos a estudiar a las ciudades, lo cual ha traído una problemática en los campos colombianos ya que estos jóvenes no encuentran las condiciones mínimas para la subsistencia en la región, por cuanto lo estudiado adolece de posibilidades reales de implementación al no existir la tecnificación adecuada del campo con las herramientas de vanguardia; sumado a esto los propietarios de los terrenos de fincas no tiene los suficientes recursos para asumir el salario de un técnico generando deserción en la zona rural de estos jóvenes.
Por otro lado se identifica que a muy temprana edad los jóvenes (género masculino) comienzan su vida laboral por medio de diferentes actividades agrícolas que se dan en la región, estos mismos jóvenes a los 13 años ya son jornaleros como cualquier adulto y son de mayor interés para el patrón por su fuerza y destreza, generándole al patrón mayores ganancias. Lo anterior ha cambiado la vida social de la juventud en el campo porque los muchachos tienen un proyecto de vida constreñido sin mayores oportunidades, limitándolos a motivaciones banales como son las visitas a cantinas y galleras de los caseríos.
Aspecto contrario sucede con la mujer, aun se observa un fuerte machismo en la región, este género sólo ejerce labores en las fincas en roles de cocineras o cuidadoras de sus hermanos menores o en algunos casos en el cuidado de los animales de especies menores. Pero últimamente se encuentran mujeres que rompen esta rutina y se arriesgan a salir a experimentar trabajos ejercidos tradicionalmente por los hombres. Otro fenómeno nuevo es que las mujeres a muy temprana edad ya son madres solteras o conviven con su pareja, limitando sus posibilidades educativas y de desarrollo profesional.
Hay que resaltar que los jóvenes campesinos tienen su propia dinámica y cultura y que el desarrollo del carácter y el factor de la personalidad los destaca por ser nobles, sencillos y sin suspicacia, crecen en un ambiente donde prevalece la solidaridad. Esto se debe que por el contexto de ubicación en la distancia y que los medios de comunicación no han logrado influenciar drásticamente los cambios culturales de los jóvenes campesinos. Cumpliendo así con las normas comunitarias y con los trabajos colectivos que indican las Juntas de Acción Comunal.
Jóvenes Urbanos
Se supondría que en las ciudades los jóvenes tendrían resueltas todas sus necesidades básicas ya que hay más posibilidad de acceder a la formación educativa en los tres niveles y por ende tener mayor calidad de vida por contar con todos los servicios públicos y las oportunidades y bondades que representa la ciudad.
Se podría decir que el ciclo de juventud es diferente en lo urbano y en lo rural, pero no es así: se encuentra que el ámbito urbano tiene muchas similitudes a los jóvenes del campo en cuanto a exposición y vulnerabilidad a los grupos paramilitares y bandas criminales, al microtráfico; entre otros. Esto conlleva a una determinada población a adherirse al sicariato o a la indigencia, evidenciándose con mayor arraigo en barrios populares a causas de las desigualdades sociales.
Se nota aun una sociedad machista, existiendo la discriminación social y la competencia por la supervivencia del día a día, también se encuentran jovencitas a muy temprana edad embarazadas, sin oportunidades laborales que deben ejercer el trabajo sexual para poder solventar sus necesidades básicas y sostener sus hogares o terminar los estudios
En lo urbano se encuentran jóvenes permeados por muchas culturas, impuestas por los medios de comunicación y la globalización, que generan nuevas ideas, valores y expectativas en las juventudes, ocasionado por ende el aumento de la exclusión social
Es importante resaltar que los jóvenes de la ciudad están más en la vía de la modernidad, en un aprendizaje obsesivo de la tecnología, descuidando así la relación social (relaciones interpersonales), la sencillez, la humildad. Así mismo se denota un desarrollo de la personalidad ególatra lo que genera comportamientos y conductas agresivas y violentas llegando a episodios que finalizan en enfrentamientos entre los diferentes grupos juveniles: equipos de fútbol, gustos musicales, parches, entre otros, entre los cuales se crean fronteras imaginarias.
Todo esto es generado por el resquebrajamiento del núcleo familiar y en algunos casos por la disfuncionalidad de las familias actuales, por causa de la violencia algunas madres cabeza de hogar se ven obligadas a trabajar en diferentes ambientes laborales para poder sacar a su familia adelante y dejar a sus hijos a la deriva en el complejo mundo social.
Conclusiones
Los jóvenes tienen necesidades específicas en materia de educación, incluida la salud sexual (educación de la afectividad y la sexualidad) y reproductiva, como elementos básicos para potenciar su desarrollo personal y su contribución al bienestar familiar y comunitario. Cuando los servicios de educación y salud fallan, o cuando el acceso a estos servicios es deficiente, se presenta trastornos en el desarrollo equilibrado de los jóvenes. Las mujeres jóvenes son las que más sufren las consecuencias de esta deficiencia que se expresan en forma de oportunidades perdidas para desarrollarse como personas responsables y productivas de la sociedad en la que viven.
Pero a pesar de que los jóvenes están expuestos a los cambios culturales económicos y sociales, contribuyen a la construcción de la sociedad tanto en lo urbano como en lo rural. La violencia ha marcado la juventud colombiana en distintas formas y es por eso que se asemeja en lo urbano y lo rural encontrando que la falta de oportunidades para acceder a la educación primaria, secundaria y universitaria, así como la explotación laboral y sexual a los que se exponen, y los cambios impuestos por la globalización frente a la falta de sensibilización y extrapolación de la política pública que incluya a todos los jóvenes como sujetos políticos de transformación de la sociedad.
Es por esto que se expresa por medio de las movilizaciones que los jóvenes del campo y la ciudad le apuestan a la paz, a un servicio social y no a la guerra, planteándose en un movimiento de objeción por conciencia.