Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Juventud Rebelde Colombiana llama a la lucha
Juventud Rebelde / Miércoles 16 de septiembre de 2015
 

“Para realizar la unión de los revolucionarios debemos insistir en todo lo que nos une y prescindir de todo lo que nos separa”
Camilo Torres Restrepo

Sólo combatiendo se puede vencer. La revolución no ha triunfado pero por eso los revolucionarios no pueden claudicar sino persistir con más ahínco. El movimiento juvenil actual, aunque ha conquistado grandes avances, no ha conquistado sus objetivos centrales a saber: los puntos de unidad del movimiento popular. Pero no se puede abandonar por eso la batalla. La lucha requiere sacrificios y es prolongada. Quien haya combatido consecuentemente no puede echarse atrás y quien tenga conciencia no puede abandonar el movimiento.

No se ha triunfado pero no se ha sido derrotado y si se persiste la victoria indefectiblemente se alcanzará.

El Gobierno ha afirmado que el movimiento juvenil es "subversivo" y que se debe a la infiltración de la insurgencia armada que sólo busca la turbación del "orden público"; plantea que son "minorías subversivas" las que originan el movimiento mientras que las "mayorías silenciosas" no participan ni están de acuerdo con el movimiento y ha llevado a cabo la más brutal represión contra las masas campesinas.

Todo el pueblo colombiano tiene que aprender del la valerosa lucha campesina, acogerla con inmensa simpatía y apoyarla.

El movimiento campesino se ha enfrentado a la doble política del imperialismo y del gobierno fascista de Juan Manuel Santos que utiliza la represión desenfrenada y la violencia reaccionaria de un lado y la política del engaño y la demagogia por el otro. Y se ha combatido sin temor, enfrentando la violencia revolucionaria de las masas a la política represiva de la reacción; los campesinos caídos, los miles de desaparecidos, los miles de estudiantes y las personas del pueblo confinados en las mazmorras del régimen, los allanamientos a universidades, etc.; estas son las manifestaciones de la brutalidad, la ferocidad, la esencia criminal y represiva del gobierno pro-imperialista colombiano. Pero lo fundamental ha sido la combatividad, heroísmo, valentía y abnegación de las masas campesinas e indígenas, que en la práctica han derrotado todas las medidas represivas del enemigo de clase, realizando asambleas, movilizándose en multitudinarias manifestaciones, golpeando certeramente a los instrumentos de la represión oficial, tomando la calle como tribuna de denuncia y agitación, organizándose de múltiples formas, aprendiendo en la lucha, ganándose amplios sectores democráticos y marchando firmemente sin vacilación hacia adelante.

Ante la política demagógica del Gobierno tratando de engañar a la opinión pública y dividir el movimiento, los campesinos han respondido con UNIDAD, organización y una clara posición política. Las masas campesinas han entendido claramente que la lucha revolucionaria no es cosa fácil. La clase campesina ha demostrado en el actual movimiento campesino que a pesar de los poderosos enemigos que han tenido que enfrentar y las dificultades sin número, su decisión de combate ha sido superior a la reacción imperialista y oligárquica.

En este orden de ideas para los jóvenes rebeldes la paz debe significar mejores condiciones de vida digna, libertad, trabajo, educación y cultura, en pocas palabras que el Estado garantice todos los derechos no sólo para los jóvenes sino para el conjunto del pueblo colombiano y es por eso que le apuestan a la construcción de la paz con justicia social la cual significa la desmilitarización de la vida y los territorios. No hay nada mas fascista que un Estado que a través de sus FFMM (ejército, policía y los respectivos organismos secretos de los mismos), obligue a sus jóvenes ciudadanos a participar en la guerra, a matar al otro que es su mismo pueblo y a actuar en contra de su conciencia, para que el presupuesto destinado a la guerra, que asciende a 28 billones de pesos sea re-distribuido y direccionado al cumplimiento y satisfacción de la totalidad de los derechos del pueblo colombiano; de esta manera se saludan los diálogos de La Habana entre el Estado colombiano y la insurgencia de las FARC-EP y se espera los mismos con el ELN que tendrán lugar en Ecuador y que deberán traducirse en una nueva Asamblea Nacional Constituyente que resuelva las causas estructurales que originaron el levantamiento armado del pueblo de Colombia.

Por eso el llamado de la Juventud Rebelde Colombiana es a reactivar el movimiento juvenil, llevar hasta las alturas el amor por el pueblo y sumarse al paro agrario que se avecina por el incumplimiento de los acuerdos logrados por la cumbre agraria en el 2013 y movilizarse con todas las fuerzas por la construcción de la patria grande con justicia social y el socialismo.

Viva la unidad obrero-campesina-estudiantil y popular. ¡¡¡El porvenir es nuestro!!!