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Destitución de Quiñones: importante para derechos humanos del Ariari
Agencia Prensa Rural / Miércoles 24 de diciembre de 2008
 

Entre 2006 y 2008 se han documentado más de 53 casos concretos de asesinatos de campesinos en el Bajo Ariari que luego eran reportados como guerrilleros dados de baja en combate por las tropas de las brigadas móviles 8 y 12 del batallón Joaquín París de San José del Guaviare. Con lo que respecta a la zona de Granada (Meta) se tiene conocimiento de varios casos de desaparecidos, reportados posteriormente por las tropas del batallón 21 Vargas como delincuentes dados de baja en combate, con la particularidad que los reportados no son señalados como guerrilleros sino como extorsionistas y colaboradores de la insurgencia.

El general Guillermo Quiñones Quiroz, quien comandaba la Cuarta División del Ejército con jurisdicción en el Meta, Casanare, Vichada, Guaviare, Guainia y Vaupés, había sido cuestionado ya en varias ocasiones por las violaciones de derechos humanos que estaba cometiendo la tropa en estas zonas. Además es muy importante aclarar que todos los crímenes mencionados anteriormente hasta la fecha están en completa impunidad, por lo tanto se le imputa una responsabilidad política al general Quiñones, ya que, si bien es cierto, no se tienen pruebas de que él haya ordenado las masacres, sí se pude constatar que hasta la fecha no se ha ordenado en absoluto investigación alguna, ni en la justicia penal militar ni en la ordinaria.

Teniendo en cuenta además que varias ocasiones las comunidades han sido expuestas a desplazamientos masivos, amenazas constantes, bloqueo económico y prebendas tan usadas por el Ejército en zonas como éstas para lograr, ya sea de manera voluntaria o no, que los campesinos se presenten ante la justicia como guerrilleros dispuestos a acogerse a un plan de reinserción.

En diferentes ocasiones la Comisión de Derechos Humanos del Bajo Ariari habló con Quiñones para lograr acuerdos que evitaran que la comunidad siguiese siendo víctima de abusos por parte de la tropa, reuniones que arrojaron como resultado compromisos por parte de este alto mando del Ejército para evitar que se siguiera con estas actuaciones, y que nunca fueron cumplidos.

El resultado de todos estos abusos y de la utilización del dinero para convertir a los habitantes del Ariari en delatores de la comunidad es ver hoy defensores de derechos humanos y campesinos señalados o encerrados en las cárceles colombianos acusados de rebelión.

A pesar de todo esto, la Comisión de Derechos Humanos hizo varias denuncias a nivel internacional, en la comisión Colombia – Europa – Estados Unidos y ante el Observatorio Internacional de Ejecuciones Extrajudiciales. Al parecer estas denuncias y el plantón realizado el día 13 de septiembre frente a la Fiscalía por las familias de las víctimas del Ariari, generaron gran impacto en la carrera militar de este general, ya que al siguiente día, el 14 de septiembre, es retirado de el manejo de la Cuarta División, trasladado a Bogotá y nombrado jefe de operaciones del Ejército, del cual es retirado por el Gobierno el 21 de diciembre.