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El bruto de Maduro
Colectivo La Trocha / Viernes 13 de noviembre de 2015
 

En Colombia le llaman al presidente Nicolás Maduro burro porque se equivoca al expresar algunas ideas mientras se dirige a la nación. Equivocaciones tales como señalar penes en lugar de peces, cuando se refirió a la multiplicación que hizo Jesús de los panes y los peces según la biblia. El ciudadano le llama a esto falta de inteligencia, desconociendo lo que había dicho Freud, quien aseguro que esto ocurre muy a menudo cuando se mezclan dos ideas simultáneas en el pensamiento. Freud le llama a esta equivocación el trastrabillar. Pero la gente desconoce a Freud: es preferible un pueblo ignorante que educado.

Nicolás Maduro aparece permanentemente hablando en público, sin lugar a dudas ocurren equivocaciones, pero esto no representa falta de inteligencia ni mucho menos, solo son errores en la expresión ¿Acaso las personas que pronuncian mal la ´R´ o que tiene dificultades para pronunciar alguna letra carecen de inteligencia?

En todo caso, cualquier persona resultaría agotada con jornadas extenuantes de trabajo. Y es del todo claro que una jornada larga de trabaja genera malestar, enfado y un cansancio que debilita las capacidades lingüísticas, motoras y somáticas de las personas. En este sentido, Nicolás Maduro aparece hablando más en público que las intervenciones de cualquier presidente colombiano de las últimas décadas. El 6 de noviembre entregó los premios de ciencia y tecnología en Maturín, Estado Monagas. El martes 3 de noviembre realizó una edición número 45 del programa contacto con Maduro, que es un espacio donde la gente conversa con él. El 2 de noviembre estuvo en San Vicente y las Granadinas reunido con el primer ministro, Ralph Gonsalvez. El 31 de octubre inauguró la nueva planta de tratamiento y relleno sanitario del estado Nueva Esparta. El 30 de octubre acudió a la inauguración del Teatro de Maracay; este mismo día participó del acto con motivo de la celebración de los 15 años de la Firma del Convenio Cuba-Venezuela en el Teatro Teresa Carreño, Caracas. El 28 de octubre Maduro se dirigió al público durante el 10 aniversario de la declaratoria de Venezuela como territorio libre de analfabetismo en Caracas. El 26 de octubre Maduro firmó un acuerdo donde se compromete a reconocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. El 22 de octubre Maduro realizó una jornada de vivienda de la Gran Misión Barrio Nuevo, barrio Tricolor desde Anaco, estado Anzoátegui... ¿Cada cuánto aparece Juan Manuel Santos hablando con la gente, hablando en público, inaugurando una fábrica, un hospital o entregando premios de tecnología? ¡Nunca! Quizás aparece en público cuando hay conmoción interior, como sucedió durante el paro campesino de 2013 o el paro estudiantil de 2011. Sin embargo, la gente le llama populismo a entregar una casa o una fábrica en público, esto es absurdo. Los medios de comunicación corporativos de Colombia y el mundo jamás han mostrado nada positivo de lo que hace el gobierno de Venezuela, siempre muestran lo negativo: no mostraron el lanzamiento del satélite venezolano Simón Bolívar ¿Por qué los medios de Venezuela no tendrían que mostrar lo que hace el gobierno de Venezuela para el pueblo?

Una de las cosas que más me sorprende es escuchar a la gente decir que Maduro es colombiano. Sin embargo en Wikipedia aparece que es de nacionalidad venezolana. El pueblo colombiano se cree el cuento de que es colombiano, intentando hacer creer que es ilegitimo el presidente Maduro. Pero estas mismas personas, no dicen nada del recién electo alcalde de Bogotá que nació en Estados Unidos. No he escuchado la primera voz que hable de la nacionalidad de Enrique Peñalosa. “¡Claro! si nace en Estados Unidos es alguien a quien elegir, ya no es un don nadie”.

En relación a las equivocaciones, la gente también se equivoca, incluso el más leído de los sujetos no posee el conocimiento de todo el mundo. El conocimiento está en permanente cambio, nuevas ideas nacen, nuevos conceptos reemplazan a las viejas concepciones. El conocimiento no es otra cosa que un recorrido sin fin de ideas y saberes que aparecen permanentemente: el ser humano siempre está construyendo conocimiento. Una planta determinada tiene un nombre científico en latín, además tiene decenas o cientos de partes que la constituyen, cada parte con su nombre, sin embargo, es difícil recordar los nombres constitutivos de las plantas, incluso para los estudiantes de biología es difícil recordar las partes constitutivas de las plantas del mundo, por eso existen especializaciones sobre una determinada especie deamor planta o animal; a los estudiantes de derecho en ocasiones se les olvida una ley determinada. Pero cuando el presidente Maduro se equivoca con lo de la milésima de segundo, los medios de comunicación hacen un show mediático, repetido durante todo el día o dos días seguidos la noticia, anunciando entrelineas y burlas, que es un bruto. Show mediático que busca deslegitimar al presidente Maduro, ponerlo en ridículo y con el desprestigio intentan ridiculizar a toda la izquierda y a los grupos socialistas de Colombia y de América Latina.

Es paradójico que una persona de Colombia le llame a Nicolás Maduro un bruto o “maburro” mientras pide al cielo que perdone los pecados, cuando se dio el temblor de 6.6 en la Mesa de los Santos cerca de la ciudad de Bucaramanga. Miles de comentarios de personas en distintos medios virtuales llamaban a arrepentirse y decían que el temblor era una señal del cielo (¿Acaso pueden ser más inteligentes estas personas?). Es un absurdo y una completa manipulación que se hace del presidente Nicolás Maduro en relación a su capacidad intelectual, todo con el propósito de que el pueblo colombiano y latinoamericano lo menosprecie, y crea que el socialismo es una estupidez. Y vale acotar que este mismo pueblo que llama “maburro” o bruto a Nicolás Maduro es el que elige a políticos presos y los que salen a vender el voto en las elecciones por una tamal o por el sorteo de un computador, una bicicleta…

Lo mas tediosos de esta campaña de desprestigio contra Nicolás Maduro y Venezuela es ver a un uribista llamándole estúpido, mientras vota por el Centro Democrático y porta con orgullo la camisa de Uribe. Uribe que fue el expresidente de los falsos positivos (jóvenes asesinados y pasados por combatientes guerrilleros para mostrarle resultados positivos al país). Uribe el promotor de Agro Ingreso Seguro que les dio la plata a los poseedores de tierras improductivas mientras sacaba a los campesinos para que las trasnacionales ocuparan terrenos ricos en recursos naturales. Uribe quien firmó el Tratado de Libre Comercio que mantiene al país en alerta debido al incremento de los precios de los alimentos, ya que importamos toneladas de alimentos, cuando podemos producirlos en Colombia. Uribe que le dio siete bases militares a contratistas del gobierno de Estados Unidos. Uribe que fue promotor de la ley 100 que regula la salud en Colombia y que deja morir a decenas de pacientes en los hospitales. Uribe quien ha acabado con el movimiento estudiantil que mantenía a la universidad pública como un espacio abierto, pluralista, digno de ser vivido por el estudiante ¡La lista es larga!

A pesar de todo, lo que llama más la atención es la autoflagelación de la clase obrera con relación a la ocupación anterior de Nicolás Maduro. Escuchar a un trabajador o a un conductor de bus llamar busetero al presidente maduro de manera despectiva, da lástima y rabia: esto se llama auto rechazo. Con este auto rechazo los únicos beneficiados son las élites, ya que al llamar al presidente Maduro busetero hay una idea implícita: los obreros son carentes de inteligencia por ello no pueden gobernar ni administrar nada. El obrero mismo se está autorechanzando, apoya la idea difundida por los medios de comunicación corporativos de que el obrero es más ignorante, carente de inteligencia, proclive a la estupidez y por tanto no puede gobernar, lo que le deja el camino abierto a las élites y burócratas para que administren sin oposición el país, dejando que estos gobiernen a su antojo, mientras el obrero vive trabajando doce o más horas al día, creyendo que es una “persona muy trabajadora”.

La pérdida de la consciencia de clase de la clase obrera en Colombia es lo que le ha permitido al neoliberalismo ganar terreno, mientras la clase obrera se empobrece y se hunde en la miseria. Si la clase obrera tuviese consciencia lucharían contra las doce horas de trabajo, contra el nefasto aumento salarial anual, contra el no pago de horas extras, las perdida del pago de vacaciones y la tercerización laboral; lucharía por la renovación de las pensiones y las primas. En Colombia hay una clase obrera sumergida en la enajenación, la pasividad y el cinismo.

Una clase obrera colombiana y un pueblo colombiano que sabe más acerca de los zapatos y la ropa interior que utiliza Nicolás Maduro que sobre el Código Sustantivo del Trabajo colombiano o sobre sus propios derechos; un pueblo colombiano que sabe más sobre las empresas y los partidos políticos de Venezuela, que sobre la economía colombiana, las trasnacionales que hacen presencia en el país o sobre el desplazamiento de campesinos que aún ocurre a causa de los proyectos mineros.

Es fácil de manipular a un pueblo que le llama a la lluvia de meteoritos, los tres jinetes del apocalipsis.