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El Parlamento Europeo restringe la normativa sobre el uso de pesticidas
La medida fortalece la campaña mundial contra la corporación transnacional Monsanto, fabricante del veneno glifosato aplicado en la "guerra antidrogas" de Colombia mediante fumigaciones aéreas indiscriminadas en selvas y campos.
Redacción Gara / Miércoles 14 de enero de 2009
 

Tras una larga negociación, el Parlamento Europeo ha dado el visto bueno a una nueva normativa sobre el uso de los pesticidas. La regulación, menos ambiciosa de lo que en un primer momento se pretendía, entre otras medidas restringe más el empleo de pesticidas y prohíbe su uso cerca de parques, escuelas, centros hospitalarios o los ríos. Los estados miembros cuentan con un plazo de dos años para ponerla en marcha.

El Pleno del Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer una normativa que restringirá más el empleo de pesticidas y prohibirá su uso cerca de parques, escuelas, hospitales o los ríos.

La Eurocámara dio el visto bueno final a una regulación, que pactó con el consejo de ministros de la UE, por la que se establecen reglas más rígidas a la hora de autorizar la utilización de productos fitosanitarios. La normativa consta de dos partes, una sobre la autorización de pesticidas y otra acerca de su uso, y ha sido pactada tras una larga tramitación con controversia por el rechazo de las industrias, los agricultores y otros sectores afectados. De hecho, la norma es menos ambiciosa que la que se planteó en un primer momento, que tenía como objeto reducir en un 50% el uso de estos productos.

El PE ha aprobado prohibir que en la fabricación de fitosanitarios se empleen sustancias químicas que puedan ser cancerígenas, afecten a la reproducción y ha decidido introducir «requisitos altos de seguridad» para los componentes neurotóxicos o inmunotóxicos; veta también los que sean dañinos para las abejas.

Estos nuevos criterios supondrán la desaparición del mercado de 22 sustancias, según datos de la Agencia Química sueca, en los que se basa el texto acordado ayer.

Asimismo, la normativa prohibirá las pulverizaciones aéreas -salvo excepciones limitadas- e impide el uso de pesticidas en zonas accesibles al público en general, como parques, escuelas o jardines.

Tras la aprobación del PE, sólo será necesaria la ratificación formal por parte del consejo de ministros de la UE para que entre en vigor y los estados miembros tendrán dos años de plazo, hasta 2011, para ponerla en marcha y un año y medio para transponer el reglamento.

Según la legislación, los gobiernos deberán preparar planes de acción estatales con objetivos cuantitativos, medidas y plazos para reducir los riesgos que implica el empleo de estos productos en la salud humana y el medio ambiente, así como métodos alternativos de control de las plagas.

Por otro lado, los estados estarán obligados a vigilar que se acometen actuaciones para proteger el medio ambiente acuático, como el establecimiento de «zonas barrera» junto a ríos, lagos o canales de agua potable, en las cuales no estará permitido usar ni almacenar pesticidas.

También deberán establecer zonas protegidas cerca de las carreteras y de las vías del tren; según la regulación, los usuarios de fitosanitarios deberán informar a sus vecinos.

En la nueva normativa se establecerá una lista positiva de «sustancias activas» (componentes químicos de los fitosanitarios) para toda la UE y los pesticidas serán aprobados por las autoridades estatales basándose en esa relación.

Aquellos productos que contengan componentes peligrosos deberán ser reemplazados, si existen opciones «más seguras», en un plazo de tres años.

Los gobiernos aprobarán fitosanitarios a nivel estatal o mediante «reconocimiento mutuo» obligatorio, ya que según la nueva normativa la UE se divide en tres zonas (norte, centro y sur) a la hora de admitir las autorizaciones de los pesticidas. Sin embargo, la propuesta prevé la posibilidad de que un país prohíba un producto en su territorio por «circunstancias ambientales o agrícolas específicas».

Para evitar una retirada masiva de fitosanitarios del mercado, el acuerdo establece que los permisos de cada pesticida establecidos con la ley actual sigan vigentes hasta que expire su validez.

La parlamentaria alemana Histrud Breyer ha sido la que ha encabezado las negociaciones. En el debate Breyer aseguró que «este acuerdo es fundamental para la protección de la salud humana y el medio ambiente, pero también para la economía» y recordó que «hay una clara prohibición de las sustancias cancerígenas». A su entender, éste es un acuerdo en el que «todos salen ganando: tanto la salud pública como la industria, que lo tendrá más fácil para introducir nuevos productos en el mercado».

Estudios sobre su toxicidad

Precisamente, un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad del Sur de Dinamarca instaba a la UE a ajustar las restricciones sobre estos productos, alegando que muchos pesticidas utilizados en la Unión Europea dañan el crecimiento cerebral de los fetos y los niños pequeños. «La toxicidad para el cerebro no se incluye rutinariamente entre los controles realizados a los pesticidas», apuntaba el estudio. Dado que muchos de ellos están diseñados para ser tóxicos para los cerebros de los insectos, «es muy probable que también sean tóxicos para los cerebros humanos», sobre todo, en el caso del cerebro en desarrollo del feto y de los niños pequeños «mucho más sensible que el de los adultos a los trastornos producidos por químicos».