Las mujeres del movimiento político y social Marcha Patriótica realizamos nuestra Primera Asamblea Departamental del Caquetá, los días 24 y 25 de noviembre del 2015; venidas de distintas subregiones del departamento con el objetivo de avanzar en nuestro proceso de unidad, organizativo y político, a través de la conformación de la Coordinación Departamental de Mujeres de Marcha Patriótica y realizando múltiples esfuerzos en el proceso de Constituyentes por la Paz con Justicia Social de cara a la realización a la Asamblea Nacional Constituyente. Al realizar la agenda de trabajo de la Primera Asamblea las mujeres ratificamos nuestro apoyo a los diálogos de paz en La Habana, Cuba, nos comprometemos a seguir generando un ambiente de paz en nuestros territorios, rechazamos el escalonamiento del conflicto, los bombardeos, la política de erradicación de cultivos de uso ilícito que se realiza de manera violenta contra las comunidades y donde las mismas tienen propuestas de sustitución escalonada de los cultivos sin violencia, y condenamos el asesinato de nuestros seres queridos. Las mujeres campesinas y habitantes de las cabeceras municipales y todas las mujeres presentes en la Asamblea denunciamos y rechazamos las múltiples violencias que afectan los cuerpos y la vida de las mujeres.

Las mujeres pertenecientes al Movimiento Político y Social Marcha Patriótica reconocemos e identificamos los valiosos aportes que cada una de nosotras brindamos al trabajo organizativo de Marcha Patriótica en las subregiones, el papel protagónico que jugamos en el cuidado y el sostenimiento de la vida y el tejido social en el hogar, las comunidades, el territorio y la organización. Frente a esto las mujeres exigimos que nuestros aportes sean reconocidos por la sociedad y por el Estado colombiano. Así mismo nos comprometemos a fortalecer nuestro movimiento social y popular a través de la generación de propuestas para mejorar el trabajo organizativo construyendo alternativas para generar mayor incidencia política, promoviendo más espacios de convocatoria de otras mujeres, incentivar la participación de las mujeres jóvenes e inclusión de sus perspectivas políticas, avanzar en el conocimiento de nuestros derechos humanos y los mecanismos para defenderlos y realizar nuestros propios procesos de memoria histórica sobre las víctimas, en la creación de estrategias de comunicación para visibilizar nuestro pensamiento y las actividades de lucha que realizamos a diario en los territorios, nos comprometemos a crear planes de educación para capacitarnos, cualificarnos y no permitir que se obstaculice nuestra participación política. Nos comprometemos con el conocimiento profundo de los puntos acordados en La Habana, Cuba, trabajando fuertemente para la realización de la Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo de refrendación de los acuerdos y por la construcción de la paz con justicia social que cuente con la voz de las mujeres y los hombres del campo popular y democrático colombiano.

Las mujeres exigimos el desalojo de las bases militares que se encuentran en la región, que se acabe el reclutamiento forzado y el servicio militar para la guerra, que cesen las operaciones militares en la zona teniendo en cuenta que estamos a puertas de construir un país sin conflicto y en paz. Se exige que el Ejército Colombiano no se ubique en las escuelas veredales y que no saqueen las casas campesinas, quitándoles sus alimentos y sus animales. Exigimos la protección por parte del Estado y sus instituciones a los defensores de los Derechos Humanos. Nos comprometemos y exigimos la cualificación permanente de las mujeres a lo largo del territorio en temas no sólo como los derechos humanos, la organización y la participación política sino también en temas como el manejo de las emociones, la comunicación y la expresión. Exigimos se respete la intimidad de las mujeres violentadas. Nos comprometemos a trabajar por la construcción del comité por la defensa de los derechos humanos y la mujer en el Caquetá y sus municipios con el objetivo de atender los problemas que se presenten en torno a la violación de los derechos humanos, la violencia hacia las mujeres y a trabajar por la formación y participación activa de las caqueteñas. Exigimos igualmente que las actividades organizativas y políticas que realicen las mujeres de Marcha Patriótica, sea visibilizada por los medios de comunicación con cubrimiento de periodistas de la región. Frente a la política extractivista instalada en el departamento, las mujeres decimos NO la minería porque estamos a favor de la defensa y protección del medio ambiente y las comunidades.

Las mujeres en Marcha del Caquetá respaldamos decididamente las propuestas que los campesinos construyen a diario desde las Zonas de Reserva Campesina, donde exigimos que las mujeres también tengan derecho a la titulación de la tierra; las propuestas que habitantes de la ciudad construyen por ciudades más dignas para quienes han sido forzados a desplazarse y dejar sus territorios rurales. Exigimos se reconozca el derecho a la paridad política de las mujeres en la participación político-electoral. Nosotras saludamos especialmente a la subcomisión de género en los diálogos que transcurren en La Habana y reconocemos el valioso aporte que hace al incluir una mirada desde las mujeres al conflicto social y armado que vivimos hace más de 60 años y, sobre todo, el importante trabajo al que nos convocan para defender nuestros derechos en todos los rincones del país para luchar contra todo tipo de discriminación y explotación de las mujeres.

Realizamos el llamado a nuestros compañeros a trabajar junto con nosotras por la paz con justicia social en el país y en el departamento y a avanzar por derrotar la violencia que se presenta hacia las mujeres. En esa medida exigimos más educación.

Todas nosotras declaramos al Caquetá y a Colombia que seguiremos avanzando en las transformaciones estructurales que el pueblo reclama, seguiremos tomando la iniciativa para organizar y participar de las movilizaciones en todo el país, para exigir el cese al fuego bilateral y la paz con justicia social y las garantías necesarias para la participación política de todo nuestro movimiento. Nosotras contribuiremos para seguir fortaleciendo una política de unidad de las mujeres y de un gran bloque democrático y patriótico con vocación de poder y que transforme las viejas formas de hacer política por unas nuevas que incluyan la sabiduría y las opiniones de las gentes del común en Colombia.

Por una vida libre de violencias, las mujeres ratificamos la paz
Cese al fuego bilateral
Las mujeres exigimos una Asamblea Nacional Constituyente ya