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Corregimiento El Mango, municipio de Argelia, Cauca
Presuntos militares intentan violar a joven en Cauca
 

En desarrollo de acciones en las que presuntamente resultan implicados militares del Estado Colombiano en el corregimiento El Mango, se presentó un acto sexual abusivo, que desencadenó en la afectación emocional, amenaza individual y desplazamiento forzado en contra de una joven de 20 años, una niña de 13 años y un niño de 10 años de edad. Igualmente en el marco de una acción comunitaria de indagación sobre el caso, en desarrollo de acciones militares arbitrarias e irregulares de miembros del Batallón de Infantería No. 56 “Coronel Francisco Javier González” realizaron ametrallamiento indiscriminado que generó daños a bienes civiles y afectación emocional en contra de miembros de la Asociación Campesina de Argelia Ascamta del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano y del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica.

El pasado martes 1° de diciembre de 2015 en departamento de Cauca, municipio de Argelia, Corregimiento El Mango, en el sector conocido como La Y, aproximadamente a las 8:00 de la noche, salió una joven de 20 años de edad de la casa de su hermana con dirección a la casa de sus padres quienes viven en el sector Bujío, acompañada de sus dos sobrinos: una niña de 13 años de edad y un niño de 10 años de edad.

A eso de las 8:35 de la noche tomaron la decisión de devolverse para el casco urbano del corregimiento El Mango porque no había energía y el sector estaba muy oscuro; en ese momento se percataron de la presencia de cuatro hombres vestidos de civil que salieron del monte, los dos menores se asustaron e intentaron correr. Inmediatamente los desconocidos los tomaron por la fuerza y un hombre armado alto, moreno y con un tatuaje en el cuello, según lo que logró identificar la joven con la luz de su celular, agarró por la fuerza a la mujer. Este hombre la amenazó para que apagara la luz, maltratándola física y verbalmente, además la alejó de los dos menores llevándola fuera de la carretera y por la fuerza le haló la blusa e intentó abusar sexualmente de ella.

A la menor de 13 años otro hombre la maltrató físicamente, le quitó la chaqueta con la intensión de abusar sexualmente de ella, mientras al menor de 10 años le taparon la boca y lo sostuvieron para que no hiciera ruido.

En ese momento se acercó la luz de un carro por lo cual los agresores se voltearon e intentaron tapar su rostro para no ser reconocidos, fue ahí cuando la joven de 20 años logró soltarse, coger a sus sobrinos y cruzar corriendo la carretera, donde los dos menores se lograron meter por debajo de una malla para poder llegar a una casa que se encontraba cerca. Mientras la joven esperó en la carretera por ayuda, nuevamente se acercaron el mismo agresor en compañía de otro hombre y la tomaron por la fuerza de la blusa. La sobrina alcanzó a golpear la puerta de la vivienda aledaña al lugar y afortunadamente abrió una señora, cuando el agresor se dio cuenta de esto le dijo a la joven: “estas caras no se me van a olvidar, si ustedes dicen algo, los buscamos y los matamos”. Los hombres se alejaron caminando por la carretera. En ese momento pasó una camioneta y la dueña de la casa le alertó de la presencia de individuos extraños y le comentó lo sucedido por lo cual el conductor salió a buscarlos y a llamar a la comunidad. Los agresores salieron corriendo por el camino que conduce a la vereda Campo Alegre, en dirección al sector donde se encuentra un campamento del Ejército y varios puntos de control de la Policía Nacional.

A la joven y los menores de edad los fueron a recoger miembros de la comunidad para llevarlos hasta la casa de su hermana nuevamente, donde fueron atendidos por la psicóloga del colegio de El Mango.

A eso de las 9:00 de la noche ocho personas de la comunidad salieron a buscar a los agresores y con el objetivo de llegar al campamento y punto de control de la Policía para que prestaran su apoyo en la búsqueda y ayudaran a capturar a estos hombres.

Los campesinos llegaron al campamento y les narraron los hechos a dos soldados que se encontraban de guardia. Los militares manifestaron que iban a colaborar y mientras platicaban los campesinos se percataron de que un individuo salió del monte en camisilla y pantalón camuflado, agitado como si estuviera corriendo o escapando de algo y se dirigió hacia ellos y les preguntó a los soldados ¿qué es lo que pasa? Cuando la comunidad lo identificó como miembro del Ejército Nacional, el soldado se acercó a uno de los vehículos en los que se desplazaban los campesino, propiedad de Eduar Joany Meneses, a quien derribó de una patada, luego el militar sacó su fusil y le disparó al carro impactándolo en el tanque, el rompe guayas, el chasis y el guarda barro; realizó también disparos al piso a menos de un metro de distancia de los pies de los miembros de la comunidad a quienes también empezó a empujar con el fusil.

Frente a la acción del militar los ocho habitantes de la comunidad salieron corriendo dejando abandonados sus vehículos. Cuando llegaron nuevamente al casco urbano del corregimiento El Mango llamaron a organizaciones defensoras de los derechos humanos del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica y a miembros de la directiva de la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia – Ascamta- para solicitarles apoyo y poder interlocutar con los mandos de las Unidades Militares y de Policía que operan en esta zona, para que se les pudiera garantizar la seguridad a los miembros de la comunidad para volver al sitio a recoger los vehículos automotores.

Se logró establecer comunicación con el Mayor Astaiza, miembro de la Policía, quien se comprometió a brindar la seguridad a la comisión que volvería a subir hasta el campamento del Ejército Nacional.

Aproximadamente a las 11:20 de la noche salieron de nuevo ocho personas de la comunidad, entre ellos los dueños de los vehículos, hacia la base militar; cuando llegaron al sitio los vehículos automotores estaban averiados por los golpes de fusil, pese a ello los recogieron y el sargento del Ejército les dijo que al día siguiente se presentaran en el lugar para aclarar lo sucedido y para responderles por los daños de los vehículos.

Fue así como el miércoles 2 de diciembre de 2015, desde el casco urbano del corregimiento El Mango, aproximadamente a las 7:30 de la mañana, salió una conformada por 40 personas en dirección al campamento del Ejército Nacional, ubicado en la vereda Campo Alegre, con el objetivo de aclarar los hechos ocurridos el día anterior sobre el acto sexual abusivo a una joven de 20 años y una menor de edad, en el que presuntamente eran responsables miembros del Ejército y por el daño de los vehículos automotores realizado por parte de militares.

Cuando llegaron al sitio hablaron con el Mayor Astaiza de la Policía y el Capitán Pérez del Ejército quienes les comunicaron que la tropa había sido reubicada en la cabecera municipal de Argelia y que por lo tanto la comisión debía desplazarse hasta ese sitio donde estaría esperándolos el Coronel Zambrano de Ejército para aclarar los hechos.

Siendo las 4:00 de la tarde de ese mismo día, seis miembros de la comunidad se dirigieron hasta la cabecera municipal de Argelia a la Estación de Policía para reunirse con el Coronel Zambrano del Ejército, le expusieron los hechos del martes 1° de diciembre. El Coronel, después de escuchar los relatos, dio la orden de mover las tropas que estaba en la vereda Campo Alegre la noche de los hechos y se comprometió a reunir a 26 soldados y comunicarle al personero municipal para que en compañía del funcionario la comunidad pudiera reconocer si entre la tropa se encontraban los presuntos agresores de los hechos denunciados. Además se hizo el compromiso de que su tropa no bajaría, ni vestidos de civil, ni uniformados, al casco urbano del corregimiento El mango. Hasta la actualidad no ha habido ninguna comunicación por parte del Ejército con respecto a los hechos del martes 1° de diciembre de 2015

Las víctimas por su parte fueron llevadas al Hospital de Argelia donde recibieron atención psicológica y revisión médica. El viernes 4 de diciembre de 2015 los menores de edad agredidos fueron remitidos al Bordo cabecera municipal de Patía, en busca de una mejor atención psicológica para los menores, quienes por estos hechos no quisieron regresar a su hogar a lado de su madre y en la actualidad residen en la casa de un familiar.

Frente al fundado temor y en rechazo a las extralimitaciones de las Fuerzas Armadas regulares del Estado colombiano, se responsabiliza a Juan Manuel Santos Calderón, a la gobernación de Cauca en cabeza de Temístocles Ortega, al Brigadier General Mario Augusto Valencia comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, al Brigadier General Omar Rubiano Castro Comandante de Región de la Policía No. 4 y al coronel Iván Ramiro Pérez Manzano Comandante del Departamento de Policía Cauca, por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) cometidas por integrantes de fuerzas armadas regulares en la zona de operaciones de las unidades policiales que dirigen.

Se exige por todo lo anterior responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y de su hogar, al trabajo, la organización, la honra y reputación y a la libre movilidad de la joven de 20 años, de la menor de 13 años y del menor de 10 años y de su núcleo familiar, de los miembros de la Asociación de trabajadores del Municipio de Argelia –Ascamta-, del Proceso de Unidad Popular del Sur Occidente Colombiano, del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica en el Departamento del Cauca y de los pobladores del corregimiento El Mango, municipio de Argelia, afectados por la acción arbitraria de fuerzas armadas regulares en áreas de operaciones militares y policiales del Estado Colombiano.

Se exige igualmente al Estado Colombiano, a la gobernación de Cauca, a la Defensoría del Pueblo el inmediato cumplimiento de las reiteradas recomendaciones que sobre el respeto y acatamiento del Derecho Internacional de los Derechos Humanos ha formulado la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, La comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y demás organismos internacionales. Que adelante las medidas necesarias para lograr garantizar los derechos vulnerados a esta población y que desarrolle las acciones legales necesarias para determinar las responsabilidades colectivas e individuales por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) consagrados en los hechos de esta denuncia.

Se solicita también a la Oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos (Oacnudh), en el marco del cumplimiento de su mandato, prestar toda su gestión para que las actuaciones del Estado Colombiano se apeguen a las normas internas y externas que se ha comprometido a respetar y que se inicien las investigaciones a que haya lugar por el desconocimiento de las mismas.

Se insta por último a los organismos de derechos humanos y organizaciones populares a mantenerse atentos y alertas ante la crítica situación de derechos humanos que está afrontando el departamento de Cauca.