Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

La insurgencia colombiana entrega a seis rehenes en su poder. Hostigamiento gubernamental a la prensa
Agencia Prensa Rural / Domingo 8 de febrero de 2009
 

Video del periodista Camilo Raigozo, presente en el lugar de entrega de los cuatro uniformados a la comisión humanitaria. Cortesía de Notimundo.


La guerrilla de las FARC EP acaba de liberar, de manera unilateral, a seis de sus rehenes como gesto de buena voluntad para un canje con el estado colombiano. La entrega se dio a la senadora liberal Piedad Córdoba, en cabeza del movimiento Colombianos por la Paz. Dicha agrupación está integrada por unos 25 mil ciudadanos, muchos de ellos intelectuales, que iniciaron un intercambio epistolar con la insurgencia para buscar caminos hacia un intercambio humanitario y una salida política al conflicto interno.

La liberación incluyó a cuatro uniformados y a dos políticos: el ex gobernador Alan Jara y el ex diputado departamental Sigifredo López; y se efectuó en tres entregas con la participación de una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja y aeronaves brasileras facilitadas especialmente para la operación, que se preparó desde diciembre de 2008.

El operativo humanitario se vio entorpecido por sobrevuelos y maniobras de las fuerzas militares colombianas. También se vio afectado por la pretensión de funcionarios gubernamentales de impedir el cubrimiento periodístico de las liberaciones. Por varias horas, tres periodistas fueron detenidos por el Ejército y vulnerado su material audiovisual. La arbitraria detención ocurrió en el amazónico departamento de Caquetá, al sur del país, cuando los colegas desarrollaban su labor. Posteriormente, y gracias a la denuncia del gremio periodístico, los reporteros fueron liberados y restablecido el cubrimiento de las entregas de los rehenes.

El acuerdo humanitario que exigen las FARC implicaría el intercambio de 22 prisioneros de guerra del ejército colombiano en sus manos, por centenares de guerrilleros presos en las cárceles estatales. Esta liberación unilateral representa un gesto de buena voluntad para retomar las gestiones para acuerdos y negociaciones de paz.