Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
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Presencia paramilitar y asesinato selectivo de campesinos en El Bagre, Antioquia
Aheramigua / Jueves 9 de junio de 2016
 

Desde 2015 se viene profundizando una crisis humanitaria por las acciones de grupos paramilitares que se encuentran en el territorio del Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño, los cuales han generado temor y zozobra. Asimismo el último y más preocupante hecho: el desplazamiento invisible producto de esta situación.

Con impotencia se afrontó el asesinato del dirigente William Castillo, el desplazamiento de otros dirigentes y de los pobladores. El gobierno local ha tenido que sacar médicos rurales ante amenazas de paramilitares y recibir llamadas de los campesinos, posteriores a incursiones paramilitares, avisando que buscan pedazos de cuerpos de hombres torturados y asesinados por parte de estos grupos, prácticas que desde los años 80’s han tenido y que hoy se repiten.

En mayo del presente año se profundizó la situación con hechos que fueron oportunamente notificados a las autoridades. El 17 de mayo, al sector conocido como La Rebatiña, según información de la comunidad, llegaron aproximadamente 80 paramilitares con una lista afirmando que asesinarían a los que allí aparecían. Las amenazas se ejecutaron y, como lo denuncio Aheramigua, seis miembros de la comunidad fueron asesinados: torturaron y descuartizaron a los campesinos Gregorio Carrazco Sabaleta y Rafael Meza Meza para posteriormente lanzarlos al río, se presume que hicieron lo mismo con las demás víctimas. Integrantes de las familias, salieron desplazadas y atemorizadas, abandonando la vereda sin rumbo conocido. Al ser la comunidad testigo de los hechos y con los datos suministrados por los pobladores, Aheramigua denunció los asesinatos de estas dos personas. Las otras no ha sido posibles identificarlas porque no se han encontrados sus cuerpos y los habitantes de la vereda informan que las familias se desplazaron.

Ese mismo 17 de mayo, cuando regresaba en una moto para la casa de su familia, fue asesinado el joven indígena Jesús Antonio Chima de 21 años en el sector conocido como Villa Echeverri, vereda de Puerto López. Según los testigos, el indígena fue interceptado por hombres armados quienes le propinaron varios disparos dándolo por muerto. Soldados del Batallón Energético y vial N° 5 llegaron y lo encontraron con vida, sin embargo Jesús Antonio falleció cuando se dirigían para el hospital. El joven hacía parte del resguardo indígena Los Almendros en el cual los paramilitares propinaron una golpiza a un miembro de la comunidad días atrás, pero por el temor que sienten no se atreven a denunciar.

Según comenta la comunidad, en lo que va corrido de este año se han presentado más de seis asesinatos en Villa Echeverri; en todo el municipio dicen que los paramilitares tienen la lista de mototaxistas y de personas de las comunidades que van a asesinar. Así mismo avisaron en el pueblo que prohibían las reuniones en el corregimiento Puerto López, y mucho menos si eran de la Asociación Aheramigua, de la cual no querían ver a nadie.

Lo anterior concuerda con el desplazamiento de la tesorera de la vereda Las Negritas el 19 de mayo. Como líder comunal, Clara Emelda Serna de 36 años, coordinaba trabajo organizativo con el líder asesinado de Aheramigua William Castillo. En la vereda se venía presentando la llegada de paramilitares quienes se identificaban como miembros del Clan Úsuga, distribuían panfletos y hostigaban a los habitantes. El 19 de mayo llegó a la finca de doña Clara un joven desconocido que le puso un audio desde su celular; en la grabación un hombre, que se identificaba como alias “El Peludo”, le enviaba un mensaje desde San José de Uré, Córdoba, dándole el ultimátum para que saliera de la región o la asesinarían. La líder salió con sus tres hijos menores de edad (de 17, 11 y 5 años) hacia las veredas colindantes que pertenecen al municipio Remedios. Su esposo, Dairo de Jesús Aguirre de 48 años, permaneció hasta el 4 de junio cuando decidió abandonar 12 mulas y 14 reses que hacían parte del sustento familiar, para desplazarse reunirse con el resto de su familia.

El 28 de mayo, fecha en la que se terminaba la semana por la paz convocada por diferentes instituciones como la alcaldía municipal y Naciones Unidas, fue asesinado un hombre en el sector conocido como La Gasolineria o La Ye del cual se desconoce el nombre.

El jueves 2 de junio en horas de la tarde, asesinaron en el punto llamado La Bonga al campesino Pedro José Mosquera Rodríguez de 21 años, habitante del barrio Berlín de Puerto López.

El viernes 3 de junio en horas de la mañana, 50 paramilitares aproximadamente, portando armas y vestidos con uniformes de camuflado, llegaron a la vereda Río Bagre, del corregimiento Puerto López, y avisaron que tenían una lista de 70 personas a quienes iban a asesinar. En días anteriores los paramilitares arribaron a la finca del señor Rafael Ángel Marín López, al cual iban a matar. Ante el temor por acciones anteriores, el campesino salió corriendo para proteger su integridad y los paramilitares quemaron su casa y acabaron con sus pertenencias a tiros.

Aheramigua tuvo conocimiento también del asesinato de varios campesinos, de los cuales se está recolectando la información, uno de ellos es el campesino de Andry Javier Urrutia de 29 años de edad. Según los informes con los que se cuenta, el campesino se encontraba en el corregimiento Palisadas, departiendo con su compañera, cuando asesinaron a otro campesino del cual se desconoce su identidad; por temor ante este asesinato Andry Javier salió corriendo de la mano con su compañera y en ese instante le propinaron varios disparos que acabaron con su vida.

Los pobladores de la región tienen miedo por lo que pueda pasar porque han visto presencia paramilitar en las veredas La 90, La Bonga y el Alto del Verrugoso. Temen que desde allí se movilicen y realicen una masacre en el corregimiento o que se presenten enfrentamientos entre las insurgencias y los paramilitares. Esto ha conllevado a un desplazamiento, invisible y sutil, tanto a los municipios aledaños como a las veredas colindantes de Segovia y Zaragoza. Es urgente mitigar esta situación antes de que los territorios queden vacíos y las fincas abandonas; convirtiéndose una vez más en zonas de economía ilegal al servicio de los paramilitares, como sucedió hace más de una década.

Por todo lo anterior se exige al Gobierno Nacional que garantice la vida e integridad de las personas de las comunidades de El Bagre y de los miembros de la Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó; y llevar a cabo las medidas pertinentes que brinde garantías y efectividad de los derechos humanos en la región. Se exige también a la Defensoría del Pueblo, a la Procuraduría, a la Fiscalía General de la Nación y a las demás autoridades pertinentes que se investiguen los hechos aquí denunciados.

Se solicita asimismo a los organismos internacionales encargados de velar por los derechos humanos intervenir con carácter urgente y exigir soluciones inmediatas al Estado colombiano. A la comunidad nacional e internacional y a las organizaciones defensoras de derechos humanos el acompañamiento a Aheramigua en el desarrollo de su labor social y política.

Se responsabiliza al Estado colombiano por la garantía y protección de los derechos humanos; a la Gobernación de Antioquia, como ente territorial que debe velar por la protección en el territorio, y a las autoridades nacionales, departamentales y locales de cualquier situación que se pueda presentar luego de la promulgación de esta denuncia, y de las respectivas acciones jurídicas que se emprendan.