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Universitarios en contra de judicialización del profesor Dussán, líder de Asoquimbo
Asociación de Profesores Universatarios -ASPU- / Viernes 1ro de julio de 2016
 

La Asociación de Profesores Universatarios ASPU-Huila denuncia la persecución a la que está siendo sometido el profesor e investigador de la Universidad Surcolombiana Miller Sussán Calderón por su actividad como defensor de los derechos humanos y representante legal de Asoquimbo, asociación de los afectados por este megaproyecto hidroeléctrico. El profesor ha venido siendo objeto de hostigamientos y judicialización por defender pública y legítimamente los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, al territorio y a la vida digna de los afectados por la construcción de la represa de El Quimbo, a tal punto que su residencia ha sido asediada en búsqueda de documentación que permita incriminarlo y privarlo de la libertad.

El investigador y líder social Miller Dussán ha denunciado insistentemente los daños ambientales, sociales y económicos generados por la construcción del embalse, y ha acompañado a las comunidades afectadas por este proyecto entregado a la multinacional Emgesa, que provocó la inundación de más de 8.500 hectáreas, con cultivos permanentes y transitorios, de seis municipios de Huila en la cuenca alta del río Magdalena, la principal arteria fluvial del país. Desplazamiento forzado de 427 familias; pérdida de alrededor de 1.500 puestos de trabajo; afectación de la producción y comercialización agropecuaria por más de 30.000 millones de pesos anuales en 750 predios; destrucción de las cadenas productivas; deforestación irreversible; destrucción de ecosistemas estratégicos y del patrimonio cultural; inutilización de vías primarias, secundarias y terciarias, puentes vehiculares y vías peatonales. Éstas son algunas de las consecuencias del proyecto que afectan la soberanía alimentaria y agregan mayores impactos al cambio climático.

En contra de estos desastrosos efectos, ha girado la acción del profesor Dussán, portavoz ilustrado y defensor de los intereses comunitarios. Pues el gobierno colombiano, en cabeza de los presidentes Uribe y Santos cada uno en su momento, en el marco de las políticas de confianza inversionista y mineroenergética, ha entregado, sin mayores reparos en sus efectos, a compañías multinacionales, la explotación irracional de nuestros territorios y recursos de acuerdo a un modelo económico y de desarrollo que ha enajenado nuestro patrimonio y riquezas, y ha privilegiado los intereses del gran capital, en detrimento de las comunidades y sectores de la población más desvalidos.

Con la vana intención de ocultar estos efectos y acallar las voces que desde la academia han asumido el compromiso social de visibilizarlos, se produjo la judicialización -auspiciada por la trasnacional Emgesa- contra el profesor Dussán; con el silencio y anuencia de las autoridades gubernamentales. Ha primado la generación energética y la protección de la rentabilidad del proyecto para sus accionistas foráneos, por sobre el territorio, los recursos hídricos y las comunidades nativas.

Es parte de la misión de la Universidad Surcolombiana contribuir a “la construcción de una nación democrática, deliberativa, participativa y en paz, sustentada en el desarrollo humano, social, sostenible y sustentable en la región Surcolombiana; (…) la preservación y defensa del medio ambiente y el Pensamiento Complejo, con proyección nacional e internacional”. Por éste y los anteriores motivos, se considera más que justa la labor académica y social desarrollada por el profesor Dussán, que ha trascendido las aulas universitarias para ponerse al servicio del interés general, la defensa del patrimonio nacional, nuestros territorios, comunidades y recursos; que están siendo arrasados por los insaciables apetitos del lucro y el mercado.

La universidad y la academia se resise a renunciar a su misión y compromiso social al servicio de los intereses nacionales, regionales y comunitarios. Respaldando plenamente la labor del profesor Dussán por su connotación altruista, con ideales de equidad y justicia social. Oponiéndose a las inicuas pretensiones de judicializarlo para doblegar su sensibilidad social y compromiso con la región. Simultáneamente se hace un llamado a los organismos defensores de derechos humanos para que intervengan y eviten que se consolide la judicialización a líderes académicos defensores de los derechos humanos y de paso se criminalice la protesta social. A la comunidad en general a pronunciarse y movilizarse en torno al respeto y protección de los derechos académicos, civiles y políticos del profesor Dussán.