Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
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Voz de Minguillo desde el refugio humanitario en El Bagre, Antioquia
Agencia Prensa Rural / Viernes 8 de julio de 2016
 

La vereda de Minguillo está ubicada cerca de la ruinas del pueblo del mítico cacique Guamocó. Para llegar a este lugar se debe tomar un moto taxi desde el municipio de El Bagre hasta la coquera y, tras una parada, tomar camino la Catalina (montaña), luego seguir subiendo por el alto del soldado y después de dos horas y media de haber comenzado la travesía, termina en un lugar de selva húmeda en la región de Guamocó. Por el trayecto le pueden cobrar alrededor de 130 mil pesos, depende de la carga, si desea llevar más cosas puede contratar mulas o caminar durante once horas.

Con la arremetida del paramilitarismo en el Bajo Cauca y el recrudecimiento de la violencia en El Bagre Antioquia, el equipo de Prensa rural quiso entrevistar a un miembro del refugio humanitario que vive en Minguillo y que conoció a varias personas que han sido asesinadas en el municipio. Su nombre es José Rivas, tiene 30 años y desea tener una familia, un hombre trabajador y que ama profundamente a su esposa.

Agencia Prensa Rural: José, cuéntenos ¿usted donde nació?

José Rivas: Yo nací en Segovia, en una vereda muy bonita cerca del río Ité, allí vivía con mi papá y mis hermanos en una casa que habíamos construido entre todos.

APR: ¿Por qué abandonó ese lugar?

JR: A finales de los noventa los paramilitares llegaron y lo quemaron todo, nos tocó salir corriendo sin nada, dejando nuestros amigos y nuestra historia. Mi papá y mis hermanos se fueron a probar suerte por el Bajo Cauca, lo habíamos perdido todo. Yo en esa época tenía alrededor de doce años y me fui a Medellín con mi mamá.

APR: ¿Y que pasó en Medellín?

JR: Pues allá estudié pero no me gustó la vida en la ciudad, yo quería devolverme para el campo y pues yo no me entendía muy bien con mi mamá, así que después de unos tres años me devolví para estar con mi papá y mis hermanos, ellos trabajan con mulas en la región del Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño, después unos años me movía solo y pues me puse a ahorrar para tener algo propio.

APR: ¿Cómo es Minguillo y hace cuánto llegó?

JR: Minguillo es muy bonito, es mucho más frio que acá en Puerto López, hay mucha humedad. Ahora llegan mototaxis, pronto llegarán carros que unirán la carretera de Santa Rosa y El Bagre. Yo llegué hace tres años después estar por todo lado probando suerte, pero el que me convenció realmente fue mi hermano. Él llego hace siete años y mi papá ya había estado por acá hace mucho tiempo atrás. Lo primero que hice fue trabajar con mulas de carga y después de un arduo trabajo me hice a un terreno y allí me establecí.

APR: ¿Qué tanto ha afectado la guerra en su vereda?

JR: Propiamente a la vereda no. Allá hacía presencia la insurgencia, pero combates no ha habido, sin embargo, a los pobladores de esta zona, los paramilitares nos han tachado de guerrilleros o de colaboradores y por eso nos están acribillando en las calles de El Bagre, como mataron a William Castillo que vivió en Minguillo, así mismo como lo están haciendo con los mototaxistas de la Corona que los están señalando. Ya mataron al presidente de su asociación.

APR: ¿Por qué esta en el refugio humanitario?

JR: Porque hay que apoyar la paz y las movilizaciones por ella. Estamos cansados de las amenazas y de no poder bajar a El Bagre tranquilos, ya que nos persiguen, además de ello hay que ser solidario, porque este el caso de todo el municipio.

APR: ¿Cuéntenos cuál es la importancia de permanecer en el refugio?

JR: Es muy importante, porque hay que hacer presión para que solucionen la crisis humanitaria que estamos viviendo acá. Por otro lado hay unos acuerdos en La Habana sobre el tema agrario, la no agresión y garantías a la oposición, además del desmonte del paramilitarismo. Por eso también nos debemos movilizar y exigir al gobierno que cumpla lo pactado y que nos dé la seguridad para vivir dignamente.

APR: Finalmente ¿cómo se imagina a Colombia en paz?

JR: No sé, es algo que se sueña mucho, espero se haga realidad, ojala sea con todos y no solamente con unos. Entonces la paz seria poder trabajar y vivir con dignidad y justicia social sin la amenaza de que por pensar diferente lo asesinen.

Mientras realizábamos esta entrevista en Teleantioquia, la Secretaria de Gobierno anunciaba que no era cierto lo que se decía de El Bagre y sus corregimientos. Según ella, allá todo está normalidad, nosotros miramos a José y él nos dijo “es fácil hablar cuando no se conoce y padece la situación”.