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¿Qué pasó en La Uribe, Meta, el 8 de julio?
Agencia Prensa Rural / Jueves 14 de julio de 2016
 

El pasado fin de semana los titulares de los medios anunciaban una confrontación entre el Ejército Nacional y las FARC – EP el día 8 de julio. Al respecto varios de ellos daban versiones encontradas y verdades a medias de los hechos ocurridos.

Según Humberto de la Calle, el problema radicó en la confusión en la entrega de coordenadas para delimitar el cuadrante donde una delegación de la guerrilla esperaría un helicóptero designado para trasladarse hacia La Habana. Después de ello, aseveraba que Iván Márquez había aceptado la responsabilidad frente a la entrega errónea de coordenadas. Sin embargo, en la cuenta de Twitter del comandante guerrillero decía que “no fue un error porque el ataque se produjo con la certeza que las FARC se encontraban en el sitio con una bandera blanca como señalización”.

Los hechos ocurrieron en la vereda del Tigre del municipio de La Uribe, Meta, y mientras se esperaba el trasporte para la comitiva, lo que llego fue una operación militar que dejó tres insurgentes heridos. Al respecto, Timoleón Jiménez argumentó que si había ocurrido un error humano por parte de la entrega de coordenadas donde el cuadrante, se estableció por fuera del sitio de extracción. Pero el comandante de la guerrilla que tenía a cargo el operativo se comunicó con el comandante del ejército de la brigada 21 informándole del hecho, mientras que se delimitaba el lugar con banderas blancas y la población civil estaba expectante. Cabe resaltar que también se aproximaba al lugar una delegada del CICR.

El mando militar informó no tener conocimiento del operativo. Pese a ello, el comandante guerrillero le volvió a decir el lugar donde estaban y el porqué de la acción. Confiados y a la espera del trasporte, se produjo un asalto al personal de la guerrilla que produjo varios heridos. Las mismas tropas al mando del comandante del ejército con el que se habían comunicado fueron quienes atacaron la comisión de la guerrilla, desmintiendo así las versiones sobre un combate dado por el encuentro. Cabe resaltar que se firmó un cese bilateral de hostilidades hace un mes y se generaron canales de comunicación para que estos hechos no ocurran.

Con respecto al protocolo para el traslado de heridos, la guerrilla fijó su posición que para este hecho no se designó un acción humanitaria sino un helicóptero con presencia de tropas armadas del ejército y eso era algo que no se iba a aceptar o el traslado por vía terrestre en una zona militarizada lo cual tampoco se iba admitir. Sin embargo, Timoleón Jiménez dijo que “el proceso sigue, no por eso estamos diciendo que eso va romper… es un hecho de los tantos que se nos van a dar y frente a los cuales debemos estar en disposición de afrontarlos, pero de manera conjunta y aceptando los razonamientos del uno y del otro”.

Así las cosas, se entrevé que aún hay falta de voluntad de unos pocos que aprovechan los mínimos errores para armar caos y torpedear los avances de la mesa. Lo que causa sorpresa es el manejo mediático que dio por hecho la única responsabilidad de la guerrilla y no miró con objetividad lo que ocurrió y el desarrollo de una acción militar contra la insurgencia cuando está en firme el cese al fuego bilateral.