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Los militares presos no están con el uribismo
Agencia Prensa Rural / Miércoles 19 de octubre de 2016
 

En el país hay recluidos alrededor de 6000 militares por crímenes en el marco del conflicto armado interno. Muchos de ellos cumplen penas por crímenes de Estado (falsos positivos).

El día 17 de octubre, diferentes medios hicieron alusión a que muchos soldados recluidos apoyan el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

En un video hecho desde la guarnición militar de Puente Aranda, el Coronel detenido Santiago Herrera solicitó al presidente que no fueran excluidos de la Jurisdicción especial para la Paz (JEP). Además hizo la aclaración de que ni Acore, ni tampoco el Centro Democrático o el uribismo los representan.

En ese sentido, los militares han expresado que ningún partido político personifica sus demandas y que esta es la oportunidad de la paz y la reconciliación. Por eso rechazan tajantemente la propuesta hecha por Uribe sobre el alivio judicial a militares presos.

Tania Parra, abogada, representante de miles de militares encarcelados por crímenes de Estado, dijo en entrevista a un diario nacional que los militares quieren comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y de esta manera contar la verdad sobre la cadena de mando involucrada en el ajusticiamiento extrajudicial de miles de colombianos.

De la misma manera, varios dirigentes sociales han sustentado en las últimas semanas que la campaña del No ha pretendido torpedear y dilatar lo pactado entre el Gobierno y las FARC–EP. En el caso de la JEP, dicen que el uribismo quiere silenciar a los militares para que no cuenten la realidad ya que la justicia transicional se centra en la verdad, reparación a las víctimas y compromisos de no repetición.

Por otro lado, sale a luz pública que algunos de los que financiaron la campaña del No han sido empresarios del Urabá con nexos con el paramilitarismo, como lo denunciaron los senadores Iván Cepeda y Claudia López. Esos personajes siempre ligados al presidente Uribe tienen intereses en alterar el acuerdo sobre reforma rural integral y de esta manera no perder los privilegios y las tierras que han adquirido ilegítimamente en rl marco del conflicto armado.

Así las cosas, muchas de las propuestas del No están sustentadas en los intereses de sectores económicos muy ligados a la guerra que no quieren la reconciliación del pueblo colombiano y mucho menos una paz estable y duradera. Los señores de la guerra, con su estrategia de dilatar, pretenden que este acuerdo sea llevado a la campaña de las presidenciales y desde allí anularlo.