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Bogotá
Continúan mercados campesinos pese a sabotajes de administración distrital
Fensuagro / Miércoles 19 de octubre de 2016
 

Mercados Campesinos es un proceso de comercialización de productos agropecuarios de pequeños y medianos productores y de encuentro entre el país rural y urbano que se ha construido y desarrollado a lo largo de 12 años en el que a través de la movilización y una fuerte incidencia política ha logrado institucionalizar mediante el decreto 0455 de 2010 la realización de un mercado campesino en la plaza de bolívar en el marco de la conmemoración del día del campesino.

Este proceso se venía desarrollando sin inconvenientes. Aproximadamente 2000 campesinos se beneficiaban del proceso de mercadeo de sus cosechas y productos, las organizaciones agrarias -como Fensuagro- garantizaban el desarrollo del proceso con una visión acorde a la defensa de la economía campesina. Lamentablemente este proceso entró en un limbo porque la nueva administración distrital, dirigida por Enrique Peñalosa, decidió cortar la participación de las organizaciones campesinas gestoras de Mercados Campesinos e, imponiendo normas arbitrarias de sanidad, pedían la presencia de productos de origen campesino en lata y un proceso de concurso para poder desarrollar esta importante propuesta.

Efectivamente, el pasado 14 de octubre la administración realizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá un mercado campesino en el que apenas pudieron participar unos 325 productores agrarios de la región central del país. No se aguantó Enrique Peñalosa, y su administración, ver una lechona y un tamal enlatados para vociferar la supuesta mejoría que le ha impreso a la cultura campesina de nuestros pequeños y medianos productores y celebrar como un hito nacional la organización de un “mercado campesino gourmet" que sin discusión elevaría por sí solo la calidad de vida del consumidor citadino.

Se trata de una visión muy corta y precaria de la cultura y economía campesina. Cientos de colombianos presenciaron el pasado 14 de octubre, en el marco del tradicional mercado campesino de la Plaza de Bolívar, cómo fue reducido a un show logístico poco representativo de los campesinos que aportan más del 60% de los alimentos que se consumen en Bogotá.

Contrario a lo que el proceso en manos de las organizaciones agrarias venía desarrollando, en el citado mercado encabezado por la administración distrital se encontraron productos adquiridos en Corabastos por intermediarios (se reconocen para el caso específico por el tipo de empaque de la cebolla amarrada, pesada y en bulto), productos generados que provienen de grandes empresas y terratenientes, productos procesados de origen industrial. Se vieron también múltiples lugares de venta desocupados, productos que no cumplían las normas sanitarias e higiénicas, venta de productos que están totalmente por fuera del contexto de un mercado campesino, oferta de productos importados y de alto costo y una nula estrategia para evacuar los excedentes de productos.

Lo que se pudo evidenciar con el actual modelo propuesto por la administración de dicho mercado, lleva a criticar fuertemente el desmonte de la mística campesina en sus formas de relacionarse con la ciudad y de las tradiciones culturales de los pobladores de la zona rural de la región central.

Fensuagro reitera que este mercado se hacía para conmemorar el día del campesino, en el marco del decreto 0455 de 2010, pero ahora es cualquier otra cosa menos un mercado campesino. Se le han cerrado las puertas a las organizaciones que han forjado este proceso y lo han posicionado como una opción de distribución para pequeños y medianos productores, así como una propuesta de acercamiento entre campo y ciudad, usando su resiliencia y resistencia, han generado espacios de unidad con otros sectores como estudiantes, juntas comunales, grupos de mujeres y organizaciones hermanas para promover y visibilizar el trabajo campesino, ofreciendo productos frescos, propios de su cultura.

Frente a este panorama, Fensuagro organizó el mismo 14 de octubre, en la facultad de veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, en el marco de la semana de la Zootecnia, un mercado campesino alternativo en el que estudiantes, trabajadores, docentes y ciudadanos pudieron desarrollar un encuentro intersectorial para compartir y promover el diálogo e intercambio de saberes y sabores gracias al esfuerzo de otras organizaciones que batallan en la ciudad por defender el mercado justo y promover la verdadera cultura de los agricultores de la región central del país.

La resistencia de la economía campesina corre por la sangre de los habitantes del campo colombiano porque durante décadas han sido víctimas de exclusión y marginación. Ahora la administración distrital quiere invisibilizar los logros de la lucha campesina porque un temor que no tiene explicación. La clase gobernante debe comprender que la construcción de paz con justicia social, a la que estamos abocados y comprometidos de tiempo completo, llegará con la participación, expresión y materialización de las necesidades campesinas. Fensuagro seguirá trabajando incansablemente en la articulación de la economía del país, generando y abriendo propuestas de mercadeo y fortalecimiento de los campesinos.