Desde hace años la Unión Sindical Obrera, USO, ha adelantado movilizaciones y mítines en sus 22 subdirectivas en todo el país, contra las políticas y decisiones de la administración de la estatal petrolera Ecopetrol, que van en contravía del interés nacional y de los derechos de los trabajadores. Asimismo, en los últimos meses se ha opuesto a las determinaciones del actual presidente, Juan Carlos Echeverry. “Las denuncias exponen la dirección errónea que lleva la administración de la empresa estatal”, expresa el sindicato.

Uno de los hechos que Ecopetrol ha querido acallar es la cifra de trabajadores despedidos, que llega a 600 en los últimos meses.

Según la USO, la Administración utiliza la crisis a causa de los precios del petróleo para justificar esta situación, a pesar de que el barril se ha estabilizado en un precio que oscila entre los 50 y 60 dólares.

Otro aspecto controversial es la drástica reducción de los salarios del personal tercerizado, que afecta a vigilantes, servicios generales o aseo, y quienes se han sumado a las acciones de protesta nacionales. Cabe recordar que la USO logró tras una dura pelea que en 2004 les cancelaran salarios dignos y hoy ellos padecen un reversazo por culpa de Juan Carlos Echeverry.

“El anuncio es que vamos a desarrollar una gran actividad nacional en pos de defender los salarios tercerizados en la industria petrolera y, especialmente, en Ecopetrol”, expresó Rodolfo Vecino, directivo de la USO nacional.

Al tiempo, continúa la lucha por la ejecución del plan de modernización de la refinería de Barrancabermeja. El puerto multimodal de Impala en esta ciudad cierra un circuito que inicia en Puerto Bahía, Cartagena, el cual busca claramente asfixiar a la refinería, declararla obsoleta y abocar un cierre, por la falta de viabilidad económica para dejar el negocio de los combustibles en manos privadas.

Una situación similar se vive en la empresa Ferticol, cuyos trabajadores llevan 20 años en lucha permanente. La Administración no le ha hecho inversión en décadas. Sin embargo, pese a su obsolescencia tecnológica sigue teniendo un amplio margen de rentabilidad. La están dejando marchitar para justificar su venta y la entrega al capital privado, en una clara visión obtusa, considerando las posibilidades actuales de los fertilizantes.

Ante ello, la USO ha presentado alternativas para refinanciar la refinería, que incluso permitirían el retorno del capital invertido, pero Echeverry se niega a plantearlas y ni siquiera quiere escuchar a la organización.

El riesgo para Colombia es alto. El país podría perder la autosuficiencia en la producción de combustibles. “Hemos exigido la realización del plan maestro de la refinería. No solo eso, sino que hemos hecho propuestas que la Presidencia de Ecopetrol y el Gobierno nacional desoyen. La proposición al pueblo de Barrancabermeja es defender la refinería por lo que significa y por el poco desarrollo que hay en la región”, dijo el dirigente sindical.

La Unión Sindical Obrera no desiste en el proceso de lucha por la defensa de Ecopetrol. Ha debido enfrentar amenazas, represión y despidos. Sólo esta persistencia ha evitado la disminución total de la empresa y una inminente privatización.