Es relevante construir propuestas juveniles que lleven a dar soluciones a las problemáticas existentes en la ciudad y el campo.

Las políticas que busca desvalorizar el trabajo, la privatización de la educación y la salud, entre otras, afectan de manera abierta la tranquilidad y bienestar de los jóvenes colombianos. Las políticas neoliberales, que traicionaron el bienestar social que debe regir en un estado de derecho, han afectado mayoritariamente a las personas nacidas en las tres últimas décadas. La carga de la crisis económica, que se trata de aminorar con reformas tributarias, laborales, con desinversión en salud y educación, la lleva el pueblo colombiano.

Esta situación no cambiará a menos que se replantee el modelo económico; sin embargo, el caudal de iniciativas y posibilidades abiertas para tal propósito con el acuerdo de paz entre las FARC-EP y el Gobierno Nacional debe ser apropiado con la mayor creatividad, construyendo propuestas desde las bases sociales y materializando el contenido de los acuerdos.

En Juventud Rebelde hemos decidido dar este paso, elaborando algunos preceptos para la construcción de propuestas desde los acuerdos de paz que beneficien a los sectores juveniles. Para este trabajo se requiere de mucha disciplina, sabiduría, motivación y disposición. Inicialmente es necesario realizar investigaciones propias o en articulación con centros de investigación u organizaciones sociales, sobre problemáticas juveniles con miras a la construcción de la paz. En segunda instancia, es necesario visibilizar esas investigaciones con la sociedad y con las instituciones implicadas en la puesta en marcha de los acuerdos de paz, además de la materialización y ejecución de las propuestas.

A este escenario de investigación, la Juventud Rebelde le ha denominado Centro de Pensamiento en problemáticas Juveniles y Construcción de Paz que es “una organización nacional de jóvenes que piensa desde su perspectiva la implementación de los acuerdos como un escenario de construcción de su perspectiva política”. Son cuatro los ejes que el centro de pensamiento trabajará:

 Participación política juvenil.
 Jóvenes y ruralidad.
 Jóvenes víctimas. Memoria y conflicto armado.
 Producción y consumo de sustancias psicoactivas en el mundo juvenil.

Finalmente, decir que la Juventud Rebelde y el Centro de Pensamiento abren sus puertas a investigadores y estudiosos, a centros y semilleros de investigación, a jóvenes independientes o articuladas, a todos los que quieran hacer parte de la construcción de una nueva Colombia como lo demanda el momento.

El conocimiento y el trabajo abrirán las puertas de una Colombia con justicia social.