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Veeduría de la Sociedad Civil al PTN Gallo y el municipio de Tierralta
/ Viernes 31 de marzo de 2017
 

El pasado mes de febrero, organizaciones sociales campesinas, de mujeres, derechos humanos, Juntas de Acción Comunal e iglesias conformamos el Comité Local de Tierralta de Acompañamiento de la Sociedad Civil al MM&V. Desde la pluralidad de nuestras trayectorias ratificamos el Acuerdo Final y como muestra de ello nos hemos sumado a la veeduría ciudadana y el acompañamiento al MM&V.

En este primer informe recogemos y compartimos algunas preocupaciones que interpelan frontalmente el Cese al Fuego y Hostilidades Bilateral y la Dejación de Armas. En primer lugar nos referimos a preocupaciones sobre la implementación del PTN de Gallo Efraín Guzmán, y su impacto sobre las comunidades aledañas.

En un segundo momento, centraremos nuestra atención en materia de protección y el avance de estructuras sucesoras al paramilitarismo en el sur del municipio, situación que pone en riesgo no solamente a las y los integrantes de las FARC-EP del Frente 58, en tránsito a la vida civil, sino también a toda la población civil de la zona.

Logística e infraestructura

Como Comité Local de la Sociedad Civil de Tierralta consideramos que los retrasos e incumplimientos del Gobierno frente a los PTN y ZVTN son un reflejo del abandono estatal al que han estado sometidas las comunidades de esta zona como de otros lugares rurales del país. Más allá de un mensaje desmoralizante, quisiéramos transmitir nuestros aportes para la implementación de los acuerdos.

A la fecha de este informe cuando el proceso de dejación de armas pasa el umbral del D+90, no se ha instalado la sede local del MM&V, siendo el caso del PTN de Gallo uno de los que tiene mayor retraso a nivel nacional en este aspecto. Esto afecta al normal funcionamiento del PTN.

A nivel de logística e infraestructura se han detectado las siguientes situaciones:

  • El PTN en Gallo debió ser acondicionado para albergar a unas 120 mujeres y hombres en tránsito a la vida civil. El avance logística e infraestructura no alcanzan el 50%, un ejemplo de ello son las áreas comunes donde la instalación de aulas está incompleta, lo cual ha impedido comenzar con labores pedagógicas con convenio con otras instituciones que deben favorecer la reincorporación. Respecto a los sanitarios apenas hay dos instalados y no funcionan correctamente.
  • La salud en el PTN ha sido complicada desde sus inicios, ya que se han llegado a dar más de 20 casos de paludismo simultáneos y la enfermedad remite en muchas de las personas enfermas, como si el tratamiento no estuviera siendo efectivo. El caso más grave ha sido el de Julio Enrique Lemos Moreno, cuyo nombre de guerra es Nader, quién se encuentra en este momento preso en la cárcel de Itagüi (Antioquia). Sugerimos al MMV que verifique si tiene la atención médica adecuada que requiere por la gravedad de su estado.
  • Llamamos la atención sobre el avance del proceso de dejación de armas, ya que a pesar de la voluntad de las FARC-EP, no tenemos conocimiento de la implementación de medidas o elementos necesarios para la continuidad de este proceso.
  • Sugerimos al MMV hacer seguimiento al tema relacionado con la provisión de alimentos, teniendo en cuenta que hemos tenido conocimiento de precios que superan el estándar de precios locales.
  • Desde el inicio del proceso de instalación del PTN, no se ha tenido en cuenta la autoridad territorial, La Junta de Acción Comunal de la vereda, para coordinar asuntos logísticos. Una evidencia de ello ha sido la no vinculación de la JAC a los procesos de contratación para la construcción, la alimentación y transporte.

Protección y garantías

La mayor preocupación que el Comité Local de Tierrata de Acompañamiento de la Sociedad Civil al MM&V, tiene que ver con las garantías de seguridad para lideresas y líderes sociales, quiénes son el principal actor con capacidad para la implementar el Acuerdo Final firmado entre Gobierno y FARC-EP a nivel territorial. Es alarmante la situación de riesgo a la que se enfrentan los y las pobladores del municipio. El comité ha documentado los siguientes casos:

  • Expresiones de la mala conducta y abuso de bienes comunitarios por parte de integrantes de la Policía Nacional asignados para la seguridad del PTN Gallo al mando del sargento Javier Pineda. El pasado miércoles a las 6 de la tarde del 8 de marzo, un agente de la policía expresó refiriéndose al presidente de la Junta de Acción Comunal de Gallo: “si no fuera por este proceso, la actuación de nosotros sobre este desgraciado hubiera sido otra, pero lo tenemos en la mira”. Esta amenaza surge a partir de un incidente en el que varios agentes de policía agotaron los tanques de agua de la escuela de la vereda, y el presidente de la JAC les llamara la atención.
    La vereda de Gallo nunca había tenido ningún tipo de presencia estatal, ni tan siquiera de Fuerza Pública y nos preocupa que estas acciones no permitan restablecer la confianza en las instituciones. No hay que olvidar la complejidad del conflicto que ha sufrido la población de Tierralta.
  • El Comité también ha documentado algunos ejemplos recientes que demuestran el accionar de la dinámica de las organizaciones criminales denominadas como sucesoras del paramilitarismo. El accionar de estos grupos se ha ampliado en el sur del municipio desde la retirada de las FARC-EP.
  • En Puerto Frasquillo es de conocimiento público que hay los llamados “puntos” o “postes”, puntos de vigilancia de la organización sucesora del paramilitarismo que tiene dominio en la zona. Se trata de vigilantes de esta organización que reportan todos los movimientos de quienes se embarquen en el puerto. Esto implica una falta total de garantías de seguridad para los campesinos de la zona cuando acuden a reuniones en Tierralta o para quienes acuden a Gallo a reuniones comunitarias o al PTN, ya que el puerto es un lugar de paso indispensable.
  • 1 de febrero: En la Comunidad Cañaveral Medio, 20 uniformados portando armas largas e insignias de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC convocaron a una reunión a la comunidad. Anunciaron que no iban a matar a los campesinos, que solo venían a cuidar los cultivos de coca y que si llegan los planes de sustitución, están dispuestos al enfrentamiento. Cañaveral Medio es parte del corregimiento de El Venao, a 6 horas de distancia del PTN de Gallo. A poca distancia del sitio en mención hay presencia militar del Batallón Junín de la Brigada XI del Ejercito Nacional.
  • 10-11 de febrero: Más de un centenar de hombres armados identificados como AGC llegaron a un punto conocido como Caracolí, vereda de Naín, corregimiento de Batata. Tres días antes el ejército se había retirado de la zona.
  • 19 de febrero: Siete hombres armados identificados como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, uniformados y con armas largas realizaron una reunión con civiles en Naín. En su discurso manifestaron que no iban a agredir a nadie y que solo venían por temas relacionados con la coca. Caracolí está ubicado a dos horas de camino a pie del PTN de Gallo o 15 minutos en transporte fluvial, y las AGC habrían establecido allí una base desde donde realizarían movimientos.
  • Desde el 19 de febrero: En Bocas del Conejo, en la tienda de la vereda acuden de forma frecuente entre dos o tres hombres armados, en ocasiones uniformados y con arma larga y otras de civil. Un “poste” o “punto” civil permanece en el lugar con radio de comunicación, se conoce de su labor porque transita con los armados. Bocas del Conejo se encuentra a 20 minutos por transporte fluvial. Las tropas de la Armada llegan a un lugar conocido como El Pancho, a 5 minutos de Bocas del Conejo.
  • 2 de marzo: Aproximadamente 30 hombres armados uniformados con insignias de las AGC convocaron a la comunidad de Naín Medio a una reunión en la que anunciaron que “no se iban a meter con nadie y que solo venían a por la mercancía”, y que cualquier incidente debería remitirse a la Junta de Acción Comunal y sino ellos los resuelven. Advirtieron que tenían conocimiento de pobladores que habían sido colaboradores de la guerrilla, con quienes no se iban a meter, sin embargo a “los sapos” sí los iban a matar. Los hechos ocurrieron a 20 minutos por vía fluvial del PTN de Gallo.
  • 10 de Marzo: Paramilitares de las AGC realizaron una fiesta en Nain Medio
  • Vale la pena relacionar la presencia de estructuras paramilitares en otros puntos como La Matera, Tacanales, Morrocoi, Cancha Pelada y en el corregimiento de Saiza, veredas como Playones, Mutata, Pedregosa, Buchegallo y puntos como El Cerro (frontera con Carepa, Antioquia).

Adicionalmente quisiéramos expresar la preocupación que despierta la detención de Julio Enrique Lemos Moreno, integrante de las FARC-EP y enfermo de hepatitis, cuando se encontraba en Medellín para recibir tratamiento médico. Esto constituiría una violación del punto 6.1.9 del acuerdo, su literal h, referente a la suspensión de órdenes de captura de integrantes de las FARC-EP. Nos preocupa tanto su estado de salud como su seguridad en la cárcel de Itagüí donde comparte patio con presos de organizaciones sucesoras del paramilitarismo. Consideramos que la actitud del Gobierno con esta captura no genera escenarios de confianza tan necesarios en este proceso.

Conclusiones

Hacemos un llamado para la implementación urgente y eficaz del punto 3 del Acuerdo Final referente a “El Fin del conflicto”, y específicamente al numeral 3.4, que comprende varias medidas para garantizar la seguridad de líderes sociales y el desmonte del paramilitarismo o sus estructuras sucesoras, entre ellas la Comisión Nacional de Garantías instalada el pasado 23 de febrero en Popayán. Sin la implementación de este punto del acuerdo, todos los demás corren el riesgo de quedar incompletos.

Quisiéramos llamar la atención sobre la necesidad de leer el control territorial de grupos sucesores del paramilitarismo no como hechos aislados, sino como dinámicas territoriales, de las cuales la vereda de Gallo no es ajena, y no lo será tras el día D+180. Sugerimos al MM&V apersonarse de esta problemática y redirigir estas preocupaciones a las instituciones que considere pertinentes.

Por último, no comprendemos que todavía no se haya instalado la sede local del MMV en la vereda Gallo, lo que evidentemente, afecta la labor de monitoreo y el normal funcionamiento del PTN.

Tierralta, 14 de marzo