(Primera parte)

Atanasio Selva adentro. Foto de: Yesid Aguilar (FARC-EP)

Poesía, libertad, acción: una espiritualidad comprometida con la vida

El tema de escribir es una labor que he desarrollado desde muy joven, empecé primero con una historia que me inventé gracias a que mi padre me propuso que esto lo sacaríamos en un periódico y me dijo que me inventara algo y escribí un cuento que se titulaba “la clonación en la era atómica”. Éste salió a circular, no recuerdo como se llamaba ese medio impreso, bueno y después me di cuenta que lo mío no eran cuentos, sino poesía, escribir en gran medida mis experiencias personales, reales de lo que siento, vivo, amo, sueño como lo enseñara Rainer María Rilke en sus cartas a un joven poeta.

La relación que existe entre la poesía y la militancia se traduce en la lucha de un pueblo cohesionado en su memoria colectiva siempre en la búsqueda de la coexistencia y la celebración de la vida. La poesía entrega la llama transformadora para liberar el espíritu de las cadenas de la muerte, poesía es el genio que moviliza. La lucha armada es, como dijera el poeta, “su mano está adherida al fusil, el fusil es la extensión de su mano, su mano es la extensión de su alma”.

Hay una constelación de poetas que son referente en mi vida, nombraré algunos: Jean Arthur Rimbaud, Isidore Ducasse, Rene char, Fernando Rendón, Baudelaire, Jairo Guzmán, Maiakovski, Gabriel Jaime Franco, Miguel Hernández, Nazim Hikmet, Alejandra Pizarnik y bueno no alcanzaría las cuartillas para nombrarlos.

Estoy convencido que solo una espiritualidad comprometida con la vida, la naturaleza, las calidades humanas son las que pueden transformar esa cultura del odio, mezquindad e insensibilidad a las cuales nos han querido sumir los poderosos, hacer del poeta al igual que las demás expresiones una mercancía. Pienso que el poder de la palabra contribuirá a encender el espíritu de libertad y sueño colectivo de una humanidad comprometida con la vida. Ese es precisamente el aporte que podemos hacer los guerrilleros de las FARC que hemos entregado todo por construir todos estos valores a los cuales también le podríamos llamar paz.

En el post-acuerdo pienso seguir escribiendo, ojala participando de un gran movimiento de artistas y cultores de las FARC que contribuya en Colombia a construir una paz estable y duradera.

Artistas y cultores, ¡que sus obras rompan el silencio!

En este momento histórico que estamos viviendo le hago un llamado a todos los poetas, artistas a que trabajemos en el proyecto de la esperanza para la humanidad, cambiemos la realidad existente, defendamos airadamente a la naturaleza motivo de tanta inspiración, hagamos de nuestro canto colectivo el eco que retumbe con el mensaje de los siglos, no permitamos que nos sigan borrando la memoria.

Muestra de Poemas Atanasio Girardot. Guerrillero FARC-EP:

El alcaraván

Alcaraván pasajero/ escucho al pie de la letra lo que dictaminas/ subordinado soy/ entregado a ti estoy/ vamos/ dime el paso a seguir.
Pertenezco a la niebla/ pertenezco a mi gente/ pertenezco a la tierra.
Ausculto el árbol lo reconozco/ nos reconocemos/ instantes de selva/ de infinito.
Alcaraván dime qué hacer/ se acercan inminentemente los tiempos de migrar;
trashumantes continuamos. El perfil de los hombres doblaran nuevamente las esquinas/
la mirada densamente ocupada rompe el orden/ observa raíces que se abren paso en el asfalto.
Ahora son tres alcaravanes que se difuminan en el horizonte/ círculo cromático en lo alto.
Quiere decir avanza/ avanza con paso firme/ una oportunidad de disipar la penumbra/
escenario marcado por el dolor/ llena los espacios vacíos que dejaste en la juventud en este nuevo momento e instante de infinito/ reunión primigenia.
El eco ratifica el dictamen del pájaro/ el camino esta demarcado/ continúa/apóyate en el croar de ranas ellas conocen del asunto.
La reunión ha comenzado /danzas/ música/ amor colectivo.
Se preparan los cimientos, resonancia inherente/ mi gente/ masa/ energía/ multitud/ caminamos al compás del corazón/aferrados al latir en el la parte izquierda/ así he vivido y continuare militando en el fuego que algún día fue arrebatado al más poderoso.

Guiados por la luz que despide/avanzamos hablamos con la memoria de los siglos/
celebramos la vida/ cantamos el coro de las ranas.
¿Qué más puedo decirte alcaraván que te yergues y dictaminas?
Cambiaremos lo necesario/ dime el paso a seguir.

Una Sola Noche

No me hables imagen mía/ los pájaros no paran de dejar de escuchar los gritos/
quizá esté atravesando una crisis, quizás he estado sin duda/
seguirás ardiendo como una llama/ mucho después el sol declina/ son susurros de viento.
Llegan voces de las profundidades ¿A dónde vas hijo, a dónde?/
Probablemente a este mundo de estrellas sin límites/el viento y el agua permanecen con nosotros/ la temblorosa madre selva/ es la segunda fase de mi tristeza.
Basta con que su voz llegue/ es decir hasta tal punto y de tal manera has de tomar en serio el vivir/ sucede por ejemplo que estamos en el frente y a pesar de todo esperando con impaciencia/ aunque sea imposible no sentir/ como si nunca hubiésemos de morir.
Una estrella entre las estrellas/ se puede decir. He vivido.
Hace tiempo estoy en los demás/ no hay una sola piedra sin las innumerables combinaciones/ No hay un solo rincón donde los olores no desentrañen la precipitación de mi espíritu/ enjambre de sentimientos/ quizá el desprecio de la mujer que se ama/
quizá el desvelo del niño travieso/ quizá el desespero militante.
Si solo la voz llegase estaríamos entrelazados/ como en las correrías de los tiempos aquellos/ prueba irrefutable ¿cuál serían la actividad sugerida, compañera? Palabras, ecos de la otra orilla.
Me acerqué a ella, bebí de sus líquidos profundos/ de sus emanaciones que distan más y más/ poca es ya la tranquilidad del niño en los pechos que lo albergaron/
nuevamente la tristeza circunda, asecha, quise trepar al cenit de la fantasía/
quise deslizarme infinitamente en el sudor de los cuerpos entrelazados/
saciar mi hambre de ti, mi sed de ti.
El desierto es implacable, el sol y el recuerdo fue secando las almas.
Sus cabellos negros despeinados por el viento, algo simple algo bello/
esperemos que el pájaro se decida a cantar/ pero después de todo mis ojeras muy profundas se alejan bajo los rayos del sol/ llega un momento, sin duda precario, o acaso tiene solo un lugar furtivo/ ese pequeño instante de infinito se quedará en esa sola noche.

Volver

Invoco a la dulce tierra con sus altos cerros de piedra derrumbados sobre su sombra.
Todos aquí solo necesitan caminar/ cantores de la tierra y la paz, vamos a juntarnos.
Ayer era grande nuestra fuerza en el ejército/ dile adiós por esta noche.
Estar demasiado triste ya no servirá/ seca ya tus mejillas/ que no te amargue tu adversidad/ pues yo sé lo que ha sido y cuanto depara el futuro entre el abismo y la superficie/
entre las venas de las montañas/ en el nombre escrito en el ladrillo del viejo barrio/
no obstante allí todo se traduce en sentimiento.
Retorno a la ciudad/ mi corazón palpita/ el reencuentro con las miradas de ojos hermanos/ seré como el soldado invisible/ cuando llegue la noche la gente se levanta/
reconoce su hijo, lo amamanta/ vierte su leche/ alimenta la esperanza.

Dibujo de: Inty Maleywa.

Leal e implacable. Rostro de Atanasio Girardot; No mataron el coraje de luchar por la libertad; la tenacidad fulgura hasta aquel lugar del alma que la bala del fusil no alcanza. El guerrero bolivariano, Atanasio Girardot muere en Bárbula (Carabobo, Venezuela) en 1813, al plantar la bandera de la libertad.

Para escuchar los versos de este artista visite: https://soundcloud.com/colectivopalac/tracks