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Amenazadas periodistas en Huila y Tolima por paramilitares y contratista de multinacional
Federación Colombiana de Periodistas / Sábado 18 de abril de 2009
 

Mediante un panfleto introducido por debajo de la puerta de su residencia en Pitalito, Huila, la periodista Andry Gisseth Cantillo, fue conminada a abandonar la población, en 24 horas, por el grupo paramilitar de extrema derecha, Águilas Negras, tras ser declarada objetivo militar, durante la noche del pasado viernes 17 de abril. Por su parte, una redactora política del Diario El Nuevo Día de Ibagué, Tolima, Alma Liliana Sánchez, recibió una llamada intimidante de la oficina de comunicaciones de la multinacional minera Anglogold Ashanti, el mismo día en horas de la mañana.

PERIODISTA SENTENCIADA A MUERTE

Un panfleto con la imagen de un águila y hombres armados uniformados, redactado con palabras soeces, fue el mensaje que deslizaron bajo la puerta de la residencia de Andry Gisseth Cantillo, periodista del informativo de televisión Telmex, y el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos, OBSURDH, en el municipio de Pitalito, departamento del Huila, al zona sur occidente del país.
En el impreso se informa que la colega de 26 años, casada y con dos hijos menores, fue declarada “objetivo militar” y se le ordenó abandonar la zona en las próximas 24 horas, junto a los jóvenes Fáiver Cadena Luna y Robinson Londoño, defensores de los derechos humanos, de lo contrario, dicen, los autores acabarán con sus vidas y "también con sus familias".

Ejerciendo su deber profesional, Andry Gisseth, denunció, el año pasado, varios casos de los llamados “falsos positivos” en el Sur del Huila, en los que civiles eran presentados como guerrilleros muertos en combate, violación sistemática a los derechos humanos por parte de miembros de la Fuerza Pública, detenciones arbitrarias y numerosas infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Desde hace tres años, hace parte del Nodo Surcolombiano para la Defensa de los Derechos Humanos en el sur del Huila.

Panfletos similares fueron repartidos esa misma noche en Neiva, la capital del departamento, amenazando a otros ciudadanos y a delincuentes comunes, al igual que han aparecido en varios municipios del Huila, lo que llena de temor a los huilenses. Es el caso de Gigante, donde el municipio parece un pueblo fantasma después de las siete de la noche, según han denunciado sus habitantes a los medios de comunicación. En varios casos, las amenazas han sido cumplidas, sin que las autoridades den con el paradero de los criminales.

MINA DE OBJECIONES

Entre tanto, el mismo día, a 179 kms. de la capital del país, en la ciudad de Ibagué, la periodista Alma Liliana Sánchez, recibió una intimidante llamada de Rafael Mateus, directivo de la firma asesora de comunicaciones, Portex, tras la publicación de un artículo en el Nuevo Día, referente a la visita de diputados del departamento al proyecto minero La Colosa, en Cajamarca, organizada por la multinacional, Anglogold Ashanti.

Esta multinacional de origen sudafricano, dedicada a la exploración, producción y comercialización de oro en Argentina, Australia, Brasil, Colombia, Congo, Ghana, Guinea, Mali, Namibia, Sudáfrica, Tanzania y Estados Unidos, que tiene por lema “Es nuestra visión firme que si no podemos operar responsablemente no debemos estar en el negocio”, ha manifestado interés en la licencia de explotación de la mina de La Colosa, en zona de reserva forestal de Cajamarca, hecho que ha generado polémica entre los ciudadanos y conservacionistas de la región.

El Nuevo Día se había comunicado previamente con la Directora de Proyectos, Pilar Jiménez, y funcionarios de Portex, para cubrir la vista de los diputados a la mina. Pero el ingreso de medios no fue autorizado, argumentado insuficiencia de botas, refrigerios y almuerzos. Ante el argumento que el periódico pagaba todo, manifestaron que invitan a quien quieren, pues esa es una empresa privada.

Tras la publicación de la visita en un artículo titulado “Anglogold sigue ‘seduciendo’ a diputados”, Alma Liliana fue contactada telefónicamente por Rafael Mateus, directivo de la firma asesora, quien la acusó de actuar mal, emplear términos tendenciosos y malintencionados, y haber redactado un artículo de opinión y no informativo. También que el Presidente de Anglogold estaba enterado de lo sucedido: “Está muy molesto” y “va a hablar con usted”, puntualizó. En conversación con la Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER, la colega señaló que el tono y lenguaje de Mateus fueron intimidantes.

La Federación Colombiana de Periodistas reitera que el artículo 74 de la Constitución Nacional señala que la actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional. Y que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, enfatiza que la libertad de información es un derecho para todas las personas sin discriminación alguna: las opiniones políticas o de cualquier índole no pueden ser un obstáculo para el respeto del ejercicio periodístico. También señala que la creación de obstáculos al libre flujo informativo viola el derecho a la libertad de expresión.

“Condenamos categóricamente la amenaza contra la colega Andry Gisseth quien cuenta con todo el apoyo, no solamente de la FECOLPER, sino de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe, FEPALC; junto con el Ministerio del Interior ya coordinamos su salida de la zona, en compañía de su familia”, declaró Eduardo Márquez, Presidente de esta organización nacional. “Con relación a los asesores de comunicaciones de la multinacional Anglogold Ashanti y su intento de atemorizar a la colega Alma Liliana Sánchez, consiguieron exactamente lo contrario: desde hoy, los ojos de miles de periodistas colombianos y extranjeros, estarán sobre la pista de esa licencia para una mina en ¡zona de reserva forestal!”