Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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Las comunidades de la región de Guamocó no somos ajenas al drama que se vive en Tumaco
Aheramigua / Sábado 7 de octubre de 2017
 

La Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó, Aheramigua, rechaza, condena y deplora la masacre cometida por la Fuerza Pública el pasado 5 de octubre en contra de 9 campesinos de las comunidades de los ríos Mira, Nulpe y Mataje, en el corregimiento de Llorente, Tumaco, Nariño. Quienes se encontraban desde el 28 de septiembre protestando en oposición a la erradicación forzosa de cultivos de uso ilícito, que se lleva a cabo en la región y que desconoce el punto 4 “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”, contenido dentro de los acuerdos de paz, así como la manifestación de la voluntad de los cultivadores de sustituir voluntaria y concertadamente.

Las comunidades campesinas de la región de Guamocó, ubicada entre el Sur de Bolívar y el Bajo Cauca no somos ajenas al drama que se vive en Nariño, lo sentimos y nos solidarizamos con nuestros compañeros y compañeras del sur del país. Los trabajadores de los cultivos de uso ilícito de nuestra región se han organizado en la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana -COCCAM- en torno a la implementación de la sustitución voluntaria acordada en La Habana, Cuba y han manifestado su voluntad de encontrar economías para la subsistencia digna distintas a las de estos cultivos. No obstante, el Gobierno los ha desconocido y continúa con la persecución penal al campesinado y las erradicaciones forzosas.

Por ejemplo, en el Sur de Bolívar se han firmado seis Acuerdos Colectivos de Sustitución Voluntaria, pero tan pronto se suscribieron, el Gobierno Nacional ordenó los operativos de erradicación forzosa en los territorios comprometidos.

Ante este panorama, la incertidumbre y el temor son grandes, puesto que vemos cómo las diversas instituciones del Estado se empeñan en incumplir lo acordado con las FARC-EP y con las organizaciones sociales. En revictimizar a quienes hemos sufrido el conflicto armado históricamente. Y en últimas, violando los derechos humanos e incumpliendo el Derecho Internacional Humanitario.

Hay por lo menos 18 heridos como resultado del crimen cometido por los uniformados en Nariño, y se teme que en realidad sean más de 15 los asesinados allí.

Exigimos al Estado cesar la persecución, la agresión y los homicidios en contra del campesinado, así como a las instituciones que correspondan, hacer las pertinentes investigaciones y sancionar los actos delincuenciales arriba comentados. De la misma forma, solicitamos a la comunidad nacional e internacional solidarizarse y condenar los actos de barbarie cometidos por el Estado colombiano.

Finalmente, llamamos al pueblo colombiano a apoyar las jornadas de protesta y arreciar en la movilización con el fin de defender las garantías constitucionales y los derechos de los campesinos en todo el territorio nacional.