Asociación Campesina del Catatumbo
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Catatumbo
Situación en Saphadana requiere medidas urgentes
 

Históricamente el pueblo indígena Barí y las comunidades campesinas del Catatumbo han compartido territorio, relaciones e incluso iniciativas conjuntas como la cooperativa indígeno-campesina. Hace apenas cinco años el pueblo barí invitaba a sus espacios decisorios a líderes de la Asociación Campesina del Catatumbo, ASCAMCAT, para construir entre indígenas y campesinado la agenda conjunta por la defensa y la permanencia en el territorio.

Actualmente indígenas Barí y campesinos siguen tejiendo relaciones en torno al territorio compartido. Saphadana era un ejemplo de ello. Este corregimiento ubicado en el municipio de Convención, dentro del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí a orillas del Río de Oro, brindaba sustento a de 77 familias campesinas desplazadas hasta allí por el paramilitarismo, quienes obtenían sus ingresos de la venta de alimentos, mercancía, ganado, Etc. Estas formas de economía tenían mayor actividad los fines de semana, cuando campesinos e indígenas del Pueblo Barí se reunían en torno al mercado, realizando intercambios, negocios y compartiendo espacios y actividades deportivas y festivas.

De estas 77 familias campesinas, 22 vivían de manera permanente en este corregimiento. Los demás pobladores y pobladoras de Saphadana se desplazan entre semana a Cúcuta o a La Gabarra para llevar sus hijos e hijas a estudiar, o para abastecerse de productos para su comercialización.

Pero el desequilibrio respecto a garantías de acceso a derechos y la intervención de agentes externos como industriales, instituciones, guerrillas y grupos paramilitares, han dado como resultado la generación de un escenario propicio para que germine un conflicto territorial entre estas comunidades hermanas. A esto se suma la agudización del conflicto armado a raíz de la salida de las FARC del Catatumbo y el silencio y negligencia del Gobierno Nacional ante estas situaciones.

Reflejo de ello es el desplazamiento de las familias campesinas de Saphadana por parte del Pueblo Barí, el pasado 12 de febrero, quienes están ahora reubicadas de emergencia en el refugio humanitario de Caño Tomás, en jurisdicción de Teorama, como espacio transitorio, a través del cual esperan llegar al dialogo y la concertación con el pueblo barí, en búsqueda de soluciones que posibiliten la vida en armonía de estas dos comunidades.

Para la concreción de dichas soluciones es necesario que instituciones gubernamentales, organizaciones de derechos humanos, academia, medios de comunicación y la sociedad civil interesada en el tema, intervengan de manera inmediata.

En ANZORC rechazamos las medidas de fuerza para solucionar conflictos territoriales y culturales, por eso no compartimos el nuevo plazo perentorio del mes de mayo que el pueblo barí le ha dado a los campesinos del Río de Oro para “desalojar sus tierras”, fincas que incluso están, como Saphadana, por fuera de los resguardos Barí. La amenaza con castigos y el “saneamiento forzado” no son el camino de solución de los conflictos territoriales. Existe una mesa consultiva derivada de la sentencia T-052 de la Corte Constitucional que establece una ruta de solución con ponderación y garantía de derechos territoriales para campesinado y pueblo barí con ampliación de resguardos y creación de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo.

En razón de esta grave situación, la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina – ANZORC hace un llamado para que las instituciones del gobierno, el pueblo Barí y comunidades campesinas que convoquen de inmediato a una sesión extraordinaria de la Mesa Consultiva entre el pueblo barí y ASCAMCAT, espacio creado en razón de una orden de la Corte Constitucional en la sentencia T – 052 de 2017.

Que se atienda por parte de las entidades responsables y de manera inmediata la crisis humanitaria, con provisión de alimentos y medicinas a los campesinos desplazados del refugio humanitario de Caño Tomás.

A la Defensoría del Pueblo y las organizaciones de derechos humanos y organismos de la ONU hagan presencia en el Refugio Humanitario donde está concentrada la población campesina de Saphadana, y garanticen la protección tanto de indígenas como del campesinado, que eviten algún tipo de confrontación y hagan las veces de mediadores en este conflicto territorial.

Al Gobierno Nacional que tome medidas frente a grupos paramilitares, las amenaza y asesinatos constantes a líderes sociales tanto de las comunidades indígenas como campesinas. También un llamado al gobierno Nacional, al ELN y al EPL para que realicen un cese al fuego y mantengan los diálogos para llegar a un acuerdo de paz lo más pronto posible.

Al pueblo Barí y a las comunidades campesinas de Saphadana y del Río de Oro que estén con una disposición abierta al diálogo y concertación para resolver lo más pronto posible está situación.

Desde ANZORC extendemos un mensaje de solidaridad hacia el campesinado del corregimiento Saphadana, actualmente declarado en refugio humanitario. A la sociedad colombiana, les invitamos a ayudar con alimentos no perecederos, medicinas y dinero en efectivo, que podrán llevar al Café de la Reserva en la Cra. 3 #12 -58 en Bogotá o consignar a la cuenta de ahorros de BBVA #176231355 a nombre de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina –ANZORC.