Con movilizaciones a lo largo y ancho de Honduras comenzó el primer día de paro nacional contra el golpe de estado. Los cortes de ruta y la toma de oficinas públicas marcaron la jornada de protesta convacada por las centrales de trabajadores y el Frente Nacional de la Resistencia al Golpe.

El gobierno de facto desplegó un fuerte dispositivo de militares y policías, con el fin de cortar el paso a los miles de manifestantes que se dirigían a la frontera de Honduras con Nicaragua para esperar el prometido regreso de Manuel Zelaya.

Los militares instalaron 7 alcabalas en el camino a Las Manos (Nicaragua) y detuvieron a decenas de manifestantes, en su mayoría campesinos. A pesar de esta situación de represión y violencia el pueblo movilizado se aproxima a la frontera entre las montañas franqueando los puestos miltares

Para este viernes esta programada una multitudinaria caravana desde Tegucigalpa y otros puntos del país hacia el punto de encuentro con el presidente Manuel Zelaya.

Se espera que el torrente de pueblo rompa el cerco tendido por la dictadura de Micheletti y restituya a Manuel Zelaya como legítimo presidente de Honduras.

El sentimiento popular dice "no tenemos miedo","es ahora o nunca".