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Documental: En pie de paz
Un 4 de septiembre en Barcelona: babor contra estribor
Josep Cruelles / Lunes 7 de septiembre de 2009
 

“Todo paso como en una batalla naval caribeña pero sin abordaje. Se acercaron y cuando estuvimos babor contra estribor se produjo un tremendo y furioso fuego cruzado de consignas (nosotros) e insultos (ellos), pasaron, se alejaron y continuamos con nuestro acto…”

Venezolanos en Barcelona

En ningún otro lugar, como en Barcelona, la convocatoria contra Chavez lanzada desde facebook por la reacción latinoamericana se ha vivido tan intensamente.

Barcelona es una de las ciudades del mundo con mayor presencia de “autoexiliados” venezolanos. Efectivamente, desde que se inició el proceso en Venezuela cerca de 13.000 venezolanos residen en nuestra ciudad. Pero ellos no vinieron a buscar trabajo y fortuna por la falta de oportunidades o la precariedad en su pais. El perfil de esta “colonia” es en su mayoría, de clase media neurotizada por la perdida de los privilegios relacionados con los negocios de alto lucro, lugares en la administración, antigua PDVSA, etc. Ellos se fueron, es decir vinieron, para conservar su fortuna su dinero… Y son especialmente agresivos, sin expresión política ni racional de su odio.

La nueva situación social en Venezuela acabó con sus negocios o puestos de trabajo “cualificados”, basados en el amiguismo, clientelismo y todo tipo de corruptelas. La entrada en escena, como actores sociales, de “sus asalariados”, asistentes, servicio domestico, etc… los tiene profundamente perturbados.

Ellos, autodenominados “sociedad civil”, solo conciben la democracia como el consenso político de sus vecinos o compañeros de “club”, de la sociedad del este de Caracas. La irrupción en la escena política, de la, para ellos invisible, gente de los “cerros” produjo una reacción histérica y delirante que merece un estudio profundo desde la psicología de masas.

Simplemente no lo entienden. no pueden explicárselo. Esta sociedad absolutamente despolitizada que consumían gorras y banderitas de Copei, Acción Democrática y en algunos casos de aquella “izquierda bonita” (su pecado de juventud…) en la universidad, sienten pura alergia por la realidad de los pobres movilizados y las franelas rojas.

Por tanto, han buscado en la ideología mas reaccionaria de los gusanos de Miami y la “narcodemocracia” paramilitar colombiana la explicación a lo que les pasa.

Convocamos: En pie de paz

Decidimos plantar cara en Barcelona a pesar de que solo teníamos 4 días. A pesar de que la colonia venezolana es un 95% antichavista, a pesar de que nos llevaban semanas de anticipación…

No podíamos esperar ninguna simpatía ni apoyo en la mayoría de la izquierda parlamentaria, es decir, en el los “socialistas” (PSC) e Iniciativa per Catalunya- Verts.

Lo que pasa en América Latina sobrepasa en mucho su política socia liberal posibilista y nunca moverán un dedo en solidaridad con un proyecto que es absolutamente antagónico a su política de rescate y gestión del capitalismo.

Desde la Assemblea Bolivariana de Catalunya lanzamos una propuesta de convocatoria: a los 19,30 h ante el consulado, donde acabaría la marcha escuálida. Recibimos el apoyo de artistas venezolanos. Pablo Riesco hizo las pancartas, verdaderos murales al viento. Ernesto, el venezolano de Pirats Soung Sistem se ofreció para actuar con su grupo en el acto que convocamos bajo la consigna: EN PEU DE PAU. Queríamos demostrar que en Catalunya hay sectores, amplios, importantes que no nos tragamos sus mentiras, que a pesar del cerco informativo intentamos explicar la realidad la esperanza que representa para todo el Mundo, para el planeta, el resurgir y la autodeterminación de los pueblos en América Latina. Hacemos nuestro el proyecto del Socialismo del Siglo XXI.

Y si, fueron llegando los nuestros: venezolanos, colombianos, ecuatorianos, hondureños, venezolanos, bolivianos, peruanos, cubanos, argentinos, uruguayos, mapuches, chilenos, mexicanos… organizaciones catalanas como EUIA, En Lluita, PCC, PCPC, PSUC viu, Revolta Global, representación de organizaciones independentistas… En total alrededor de 400 personas.

Ellos se presentaron antes de lo que teníamos previsto… Por una calle estrecha (Junqueres) que desemboca en la Plaza Urquinaona donde esta el consulado de Venezuela en Barcelona. Eran mas…tampoco muchos mas quizás 600… La verdad, muy grotescos, patéticos, profiriendo todo tipo de insultos, revolcándose por el suelo, escenificando a Chavez con una pistola del Oeste, enseñando sus células de identidad ( la costumbre de pagar con Visa…).

Paramos el acto y nos volvimos… nos volvimos como una sola persona, puño en alto y con un solo grito:

ALERTA QUE CAMINA LA ESPADA DE BOLIVAR POR AMERICA LATINA!

Y los superamos. Tapamos sus voces con las nuestras. Me contaba un amigo que siguió la convocatoria desde un balcón cercano que fue emocionante como después de oír su entrada y sus lemas, nosotros los ahogamos sus voces con las nuestras.

Después de la batalla…

“se van, se van se van…” les cantamos…y se fueron… Todo paso como en una batalla naval caribeña pero sin abordaje. Se acercaron y cuando estuvimos babor contra estribor se produjo un tremendo y furioso fuego cruzado de consignas (nosotros) e insultos (ellos), pasaron, se alejaron y continuamos con nuestro acto… Si valió la pena. La descarga cerrada de la razón rompió los mástiles de su furia irracional.

Y continuamos. Hablo la CTA argentina, La Asamblea Bolivariana, Un representante colombiano, otro mapuche… Pirats empezó a cantar después de un grito donde invitaban a irse a un lugar más apropiado (a la mierda) a unos escuálidos adjetivados. Y todo acabó como una fiesta, nosotros seguimos ocupando la plaza y acabamos nuestro acto entre música y consignas

“…De nada, no siempre se tiene la oportunidad de en plena Plaza Urquinaona, enviar a donde se debe a esta gente”, decía Ernesto de Pirats cuando les dimos las gracias por colaborar.

Nos emplazamos para nuevas acciones: Un 12 de Octubre unitario de lucha preparado por los colectivos latinoamericanos y la preparación de la gira que realizaran próximamente compañeros del frente de resistencia Hondureña y que pasará por Barcelona.

Y felices nos despedimos cantando, ya casi afónicos:

“Hasta siempre comandante”