El 9 de octubre se llevó a cabo en las instalaciones de la Unión Sindical Obrera (USO), un acto de reconocimiento de parte de la Asociación Campesina de Valle del Río Cimitarra a las organizaciones sociales y comunidad campesina del Magdalena Medio, quienes acompañaron a esta asociación campesina en la dura batalla enfrentada a lo largo de dos años, como parte de un proceso de estigmatización, persecución y judicialización de los dirigentes campesinos.

Desde septiembre del 2007 se da inicio a la aguda persecución contra todos los dirigentes de esta organización defensora de los derechos humanos y del territorio del campesinado, en la cual resultaron detenidos Andrés Gil, Evaristo Mena, Óscar Duque, Mario Martínez, Ramiro Ortega y Miguel Ángel González Huepa. Este último, además de perder su libertad injustamente, perdió a su hijo ocho días después de su captura, asesinado a manos del Ejército Nacional y reportado como "guerrillero dado de baja en combate".

Los líderes que no fueron capturados tuvieron, como muchos colombianos que se oponen a un régimen de muerte, que desplazarse lejos de sus familias, amigos y compañeros, como fue el caso de Wilson Vega, Gilberto Guerra, Luis Carlos Ariza, Eladio Polo y Miguel Cifuentes, después de que la fiscalía ejecutara las ordenes de captura y diera inicio a un proceso de persecución, acusando a la ACVC de ser un aparato ideológico de la guerrilla, a través de testigos a sueldo.

Hoy aquellos que encarcelaron a estos líderes han tenido que retractarse, ya que las acusaciones no tenían fundamento en la realidad. Al contrario, se evidenció como una estrategia de exterminio a una organización que lleva 13 años defendiendo la dignidad y los derechos de los campesinos.

A lo largo de este periodo fueron liberados los líderes de la ACVC, sin embargo mantenían a Andrés Gil como último detenido, postergando las audiencias de este líder campesino. Sin embargo el 31 de agosto el juzgado primero penal del circuito ordenó su libertad provisional, generando entre los campesinos y organizaciones sociales una gran alegría. En una resolución del 2 de julio de 2009 se había notificado la cancelación de las órdenes de captura contra los demás líderes de la ACVC.

Esto demuestra la injusticia cometida por el estado frente a una organización que lucha por la justicia social. No obstante la alegría no es completa ya que el proceso contra Andrés Gil continúa.

Es así como esta organización sufrió un duro golpe, pero se evidenció una vez más que la solidaridad del pueblo campesino del Magdalena Medio y de las organización sociales nacionales e internacionales que lucharon por la libertad de los líderes detenidos y exiliados fueron fundamentales en esta lucha.

Por ello, en este acto del 9 octubre se reconoció la solidaridad de cada una de las personas y organizaciones que aportaron a la libertad. A este acto asistieron más de 150 campesinosde la Zona de Reserva Campesina, los líderes de la ACVC liberados y exiliados, la Iglesia y las organizaciones sociales.

Celebrando la libertad, he iniciando un nuevo proceso de fortalecimiento del pueblo campesino. Con lágrimas en los ojos, líderes y comunidad campesina recordaron los duros momentos por los que tuvieron que pasar, pero que hoy más que nunca están dispuestos a defender su territorio y sus derechos.