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CREDHOS: 22 años persistiendo por la vida y la dignidad de los pobladores de la región del Magdalena Medio
 

El año 1948 fue prolífico en hechos del orden internacional, nacional y regional, de gran incidencia en la dignidad de los pueblos. El 10 de diciembre de 1948 es una fecha emblemática en el orden internacional, la proclamación de los Derechos Humanos, señalados como el día universal, pasó de ser un hecho formal, para convertirse en vinculante a los estados del mundo.

En Colombia y particularmente en Barrancabermeja, en el año 1948 la comunidad organizada marco dos hechos trascendentales, de gran incidencia en los derechos de los ciudadanos. El primero hace referencia a la huelga realizada por los obreros petroleros, afiliados a la Unión Sindical Obrera USO, quienes en unidad de acción con la población, posibilitaron con este hecho histórico, la nacionalización de la industria del petróleo, creando posteriormente en el año 1951, a través de la reversión de mares, la Empresa Colombiana de Petróleos ECOPETROL. El segundo acontecimiento, está relacionado con el asesinato del líder popular Jorge Eliecer Gaitán, que en Barrancabermeja tuvo un gran significado organizativo e histórico, porque la población en forma ordenada realizo un levantamiento popular y eligió al primer alcalde popular en la historia de Colombia, que recayó en el líder liberal Rafael Rangel Gómez.

Dos hechos en una ciudad llena de historia de resistencia, donde se visionaba y defendían la integralidad de los derechos, es decir los derechos económicos y sociales, a través de una huelga, y los derechos civiles y políticos a través de un levantamiento popular; sin lugar a dudas enseñanzas de dignidad y resistencia, que como una premonición, defendieron en la práctica unos derechos, que mas adelante en el año 1966 la asamblea general de las naciones unidas, los convirtió en los derechos civiles y políticos, y los derechos económicos y sociales.

En Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio, los pobladores han escrito páginas memorables, por la defensa de unos derechos que el estado debe garantizar, proteger y respetar, pero no lo hace, y es allí nuevamente cuando las comunidades crean hechos y acontecimientos históricos. Precisamente en el año 1987, ante la grave crisis humanitaria que vivía la ciudad y la región, se presentaron dos acontecimientos que incidieron nuevamente en el devenir histórico de la región y del país. El 22 de abril de 1987 sufre un atentado criminal el concejal por el movimiento político Unión Patriótica, Cesar Martínez Blanco y el dirigente campesino Alirio Traslaviña, la comunidad de los sectores populares se organiza y realiza el primer paro cívico en Barrancabermeja, ejemplo Nacional, por el derecho a la vida, para exigir de las autoridades garantías para este sagrado derecho de vivir. La impunidad campea por todas partes y las instituciones estatales actúan en connivencia con los grupos criminales, quedando la población civil en indefensión total, y es allí donde surge la necesidad de construir una organización no gubernamental, que defendiera los derechos humanos, es cuando un grupo de hombres y mujeres, dirigentes reconocidos de Barrancabermeja, entre ellos Jorge Gómez Lizarazo, Jael Quiroga, Rafael Gómez, Ubencel Duque, Orlando Higuita y tantos otros, unidos por la noble causa de los derechos humanos, deciden constituir el 10 de diciembre de 1987, el Comité Regional para la Defensa de los Derechos Humanos CREDHOS.

Son 22 años de perseverancia, de construcción colectiva, formando procesos y defendiendo la dignidad de los pobladores y pobladoras de la región del magdalena medio. En estos 22 años hemos recibido y soportado, los rigores de la persecución, de la criminalización y estigmatización. Queremos rendir homenaje a nuestros afiliados y dirigentes sacrificados por el terrorismo estatal, quienes ofrendaron su vida por la noble causa de los derechos humanos: Álvaro Busto, Julio Cesar Berrio, Humberto Hernández, Orlando Higuita, Ismael Jaimes, Patricia Cortez, Antonio Hernández, Julián Rodríguez y Blanca Valero de Duran. Además, quienes cumplen los rigores del exilio, como el caso de nuestra querida compañera Osiris Bayter. También muchos desplazados, por el simple hecho de atreverse a defender la causa de los derechos humanos. A todos ellos y a sus familiares, respeto y reconocimiento, y nuestro compromiso indeclinable de continuar en la brega de los derechos humanos, y parodiando a la inolvidable, Mercedes Sosa: “Somos frágil ante el amor, ante el dolor. No ante la lucha.” Ese es CREDHOS, sensible ante el dolor y sufrimiento de nuestro pueblo, pero firme en la lucha, en la defensa de la integralidad de los derechos de la población. Ese ha sido, es y sigue siendo, nuestro compromiso.

A las organizaciones sociales, sindicales, de víctimas y populares de Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio, agradecerles su apoyo incondicional. A la Diócesis de Barrancabermeja, quien ha estado presente desde la fundación de CREDHOS, nuestro reconocimiento por su invaluable aporte. A la Defensoría del Pueblo, quien ha estado presta a resolver nuestros requerimientos, también agradecerles por esa disposición.

A las organizaciones nacionales e internacionales como el Colectivo de abogados José Alvear Restrepo, la Corporación REINICIAR, Amnistía Internacional y en especial a Brigadas Internacional de Paz, por ese acompañamiento permanente durante 15 años, que ha hecho posible llegar a muchos rincones del magdalena medio.

Queremos hacer especial reconocimiento a las agencias de cooperación internacional, como Diakonia, Missereor y en especial Crhistian Aid que con su apoyo financiero y político ha hecho posible que el trabajo de CREDHOS, se consolide y se haya convertido en referente para los pobladores y pobladoras del magdalena medio.

Resaltar el apoyo de las comunidades de la ciudad y la región que ha posibilitado que CREDHOS siga siendo la organización arraigada en los habitantes, del magdalena medio.

Todos estos apoyos y esfuerzos, han convertido a CREDHOS en el instrumento y la opción de unas comunidades ávidas por que se le respeten y protejan sus derechos conculcados en años de exclusión y violencia estatal.

Son 22 años después de la fundación de CREDHOS y 61 años de la proclamación Universal de los Derechos Humanos, el Estado Colombiano está en deuda con los habitantes de la región y el país. El tema de la grave crisis humanitaria, denunciado por la defensoría del pueblo en las dos notas de seguimiento emanada durante este año, el espionaje telefónico al que estamos sometidos, los homicidios, amenazas, desplazamiento forzado, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, llamados eufemísticamente como falsos positivos, que en esta región del país tiene tras la rejas al comandante del batallón Calibio y cerca de 20 militares mas detenidos, denunciados por CREDHOS, por ejecutar estas prácticas macabras.

El latifundio y el sector financiero que esta apoltronado en el gobierno del presidente Uribe, hizo creer que la seguridad democrática era la panacea, cuando solamente ha servido es para escoltar los grandes capitales, y armar montajes judiciales y criminalizar al movimiento popular, utilizando a los paramilitares y testigos comprados para realizar dichos montajes contra los dirigentes sociales y así destruir o debilitar las organizaciones legitimas de la comunidad. No es casual que durante este año hayan hecho presencia en el país 5 relatores especiales de las Naciones Unidas, esto pone en evidencia la gravedad de la crisis humanitaria que está padeciendo Colombia y que no es un invento de las organizaciones defensora de los derechos humanos, por lo que el gobierno colombiano está en la mira de la comunidad internacional, por ser un violador de los derechos humanos.

Sabemos que la agresión continúa contra las organizaciones sociales y contra la población civil, pero debemos agruparnos para articularnos, por eso el ETTDH y el Foro Social de Barrancabermeja, y otros escenarios de unidad están al orden del día para profundizar en la movilización social como mecanismo valido que posibilite la conquista y defensa de los derechos. Seguiremos insistiendo por una salida política negociada al conflicto interno social y armado que vive el país.
La memoria histórica colectiva, la dignificación de las víctimas, la exigencia de la verdad, la aplicación de la debida justicia y la consecución de una reparación integral, son nuestros propósitos, teniendo presente que la defensa y la construcción de la integralidad de los derechos están al orden del día.

CREDHOS seguirá siendo el instrumento organizativo al servicio de los pobladores y pobladoras de Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio. Adelante a todas y a todos que el futuro nos pertenece.