Como hicieron con los capos narcoparamilitares de las “AUC”, que fueron extraditados a Estados Unidos para silenciarlos de las graves acusaciones contra Uribe Vélez y otros altos funcionarios del Gobierno, políticos uribistas, empresarios, militares y otras malas yerbas de este país, a David Murcia Guzmán también lo enviaron a Estados Unidos, dizque a responder por lavado de activos, cuando en Colombia tiene deudas pendientes y sobre todo la reparación a los miles de burlados con sus pirámides financieras, que funcionaron a la sombra gubernamental durante tantos años.

¿También quieren silenciarlo? Es lo más probable, pues DMG había anunciado su colaboración con la justicia para desenmascarar a tantos politiqueros y altos funcionarios, por supuesto todos uribistas, que se lucraron del negocio de las pirámides y que aceptaron tratos y sobornos del hábil estafador. Se lo llevan por “lavado de activos” en argumentación no muy sustentada, pero en Colombia deja condenas y delitos mucho más graves y sobre todo una deuda enorme con miles y miles de personas y con departamentos como Nariño y Putumayo, sobre todo, que sucumbieron ante el derrumbe de las pirámides.

Dicen que desde Estados Unidos Murcia va a colaborar con la justicia. Difícil, pues en el caso de los capos paramilitares tan pronto quisieron hacerlo comenzaron las amenazas y hasta los asesinatos de sus familiares en el país. Los responsables de las masacres del Aro y otros, de las cuales fueron acusados encumbrados miembros del notablato en el poder, así como los promotores del Bloque Capital y Tolima, todos en la más completa impunidad, se han salvado gracias a que la colaboración cesó ante el crimen de hermanos y otros familiares. Mancuso, por ejemplo, con desespero está solicitando la protección de su familia.

Así que se cumplió otra página más de esta horrible noche, tan infame como otras, protagonizadas por el uribismo en el poder. Murcia partió en un avión de la DEA yanqui, desde el hangar propio con el que cuenta en el aeropuerto de Catam. Pobre país este en las manos del imperio yanqui, dominado por los gringos, al servicio de sus particulares intereses, por obra y gracia de Uribe Vélez, quien aspira a un tercer periodo presidencial para continuar su obra indigna y antipatriótica. Los millones de colombianos con dignidad, tenemos la palabra.