Resumen nacional
En el Día del Trabajo, colombianos exigen empleo digno
Los medios destacaron los disturbios que dejaron cerca de 300 detenidos en Bogotá y 40 en Cali.
/ Domingo 2 de mayo de 2010
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En todo el país se celebró el Día Internacional del Trabajo con movilizaciones, concentraciones y actos político-culturales, como es tradición en Colombia. Hubo manifestaciones callejeras en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta, Bucaramanga, Ibagué, Santa Marta, Manizales, Neiva, Popayán, Sincelejo y otras ciudades colombianas “con la misma consigna de crear puestos de trabajo, mejorar la calidad del empleo y frenar la violencia”, según Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Decenas de desempleados de Pereira, una de las más afectadas por la falta de puestos de trabajo, emprendieron una caminata hacia la capital, donde pretenden la próxima semana “lograr que los candidatos a la Presidencia se comprometan a solucionar un problema crucial para Colombia”, señaló el activista Jorge Correa.
En Bogotá, durante toda la mañana, cerca de cien mil trabajadores elevaron su voz de protesta y a través de consignas cuestionaron las actuales políticas de gobierno.
Además de pedir garantías laborales por parte del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, los manifestantes le exigieron a los candidatos presidenciales más programas de generación de empleo.
Esta jornada de movilización se caracterizó en Bogotá por la fuerte militarización: según información de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, se dispuso de 12.900 efectivos de la Policía Nacional. Además del espectacular despliegue de policías, miembros de la Sijín (policía judicial) y Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), varios encapuchados protegidos por la Policía filmaban y provocaban a los manifestantes. Algunos agentes de la Sijín que se infiltraron vestidos con camisetas del Polo Democrático Alternativo (PDA) fueron descubiertos por los marchantes.
La marcha llegó a la plaza de Bolívar de forma pacífica y los dirigentes sindicales Julio Roberto Gómez y Tarsicio Mora tomaron la palabra, denunciando que durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez han sido asesinados 527 dirigentes obreros, y en lo que va de 2010 van 18 sindicalistas asesinados. Cuando se iniciaba la intervención de los candidatos presidenciales Gustavo Petro (PDA) y Rafael Pardo (Liberal), invitados por las centrales obreras, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra la manifestación, de los cuales dos cayeron debajo de la tarima. Los aspirantes, ya no sólo a la Presidencia, sino de gases lacrimógenos, terminaron fuertemente afectados, con ardor en la piel y en sus ojos. El discurso de Petro fue interrumpido y el candidato del Partido Liberal no pudo ni siquiera llegar a la tarima.
Petro denunció que un agente de la Policía ordenó el ataque contra los manifestantes, sin que éstos hubieran protagonizado desmán alguno y que esta provocación originó el fuerte enfrentamiento que se produjo en la Plaza de Bolívar.
Los enfrentamientos, según las autoridades de la capital, dejaron como saldo 179 personas detenidas, entre ellas 142 adultos y 37 menores de edad. Además, se reportaron 11 lesionados: cuatro policías y siete jóvenes manifestantes.
Por su parte, el Comité de Solidaridad con Presos Políticos (CSPP) reportó la detención de 219 adultos, quienes a las 5:30 pm del mismo día se encontraban en la Unidad Permanente de Justicia (UPJ), y de 41 menores de edad, quienes en su mayoría habían sido entregados a sus familias. Para un saldo parcial de 260 personas detenidas en la jornada. El CSPP reportó también 16 heridos: dos policías y 14 marchantes, entre ellos un adulto mayor de 80 años de edad y dos menores de edad.
Asegura la organización de derechos humanos que “muchas de las capturas que se produjeron pueden constituirse en capturas ilegales, pues al final de la movilización la Policía se dispuso a detener a personas que se encontraba en los alrededores de la Carrera Séptima y de la plaza de Bolívar por simple sospecha. Así mismo, en su mayoría las personas privadas de su libertad de forma arbitraria fueron agredidos física y verbalmente por los agentes policiales”.
“La brutalidad de la Policía no respetó ni a los funcionarios del Ministerio Público. Un funcionario de la Personería Distrital fue retenido en una tanqueta de la Policía cuando intentaba mediar por la detención de un menor de edad. Así mismo, otro funcionario de la Personería Distrital fue atacado con la tanqueta y se encuentra con el brazo dislocado”, denuncia el CSPP.
Aun así, según la Policía Nacional, “este 1 de Mayo fue uno de los más pacíficos en los últimos años”. La Policía precisó que ningún establecimiento comercial fue saqueado, y que tampoco se presentó novedad alguna con las estaciones de Transmilenio o los articulados que se desplazaban por el centro de la ciudad.
Petro, quien el miércoles pasado fue elegido como el candidato de los trabajadores en el Foro de Trabajo y Empleo de la Confederación General del Trabajo (CGT), y además estaba participando en la marcha del Día Internacional del Trabajo, rechazó cualquier acto violento que empañe el sentir de los organizadores del evento.
“Esto que ha ocurrido en la plaza de Bolívar no es más que un sabotaje violento a mi intervención. Yo fui elegido como el candidato de los trabajadores y estoy apoyando a los trabajadores. Mi intención era reiterarles eso y decirles que en un gobierno mío sus derechos serán respetados, pero cuando me disponía a hablar se incrementaron inexplicablemente los disturbios”, reiteró Petro.
Recordó que uno de sus primeros actos de gobierno, una vez asuma la Presidencia, será derogar la reforma laboral de Uribe que le quitó el pago de recargo nocturno y horas extras a todos los trabajadores, por una reforma que dignifique a miles de colombianos que hoy son tratados como esclavos. En ese sentido se comprometió a acabar las cooperativas de trabajo asociado, que funcionan como intermediarias entre empleado y empleador, violando el código del trabajo. También destacó que entre sus propósitos está el que las madres comunitarias se conviertan en empleadas públicas.
Por su parte, la presidenta del PDA, Clara López Obregón, dijo que los hechos sucedidos durante la celebración del Primero de Mayo en la Plaza de Bolívar atentan contra las centrales obreras y la oposición. “Sus características son similares a las estrategias del DAS que revelara recientemente en su editorial Juan Gossaín, director de RCN Radio, orientadas a desprestigiar a la oposición”.
Los marchistas del PDA estuvieron encabezados por el candidato presidencial Gustavo Petro, su formula vicepresidencial Clara López, los senadores Jorge Robledo, Gloria Ramírez, Luis Carlos Avellaneda, Jesús Bernal y Camilo Romero, así como los representantes a la Cámara Germán Navas Talero, Venus Albeiro Silva, Wilson Borja, Orsinia Polanco, Alba Luz Pinilla e Iván Cepeda, y toda la dirigencia nacional y distrital del PDA: Aurelio Suárez, Guillermo Asprilla, Lilia Solano, Carlos Romero, entre otros.
En Prensa Rural: Galería fotográfica del 1 de Mayo 2010 en Bogotá.
En Caracol tv: Iglesia, indignada por daños de catedral de Bogotá en protestas del 1 de mayo.
Notas televisivas
La marcha del día del Trabajo en Medellín terminó pacíficamente y se constituyó como un canto a las reivindicaciones laborales. De acuerdo con los organizadores, en la marcha participaron unas diez mil personas que salieron del Parque Explora hasta La Alpujarra. Con consignas como “viva la justa lucha de los trabajadores colombianos” o “el pueblo lo dice y tiene la razón. Primero es lo primero: empleo, salud y educación”, comenzó ayer en Medellín la marcha del Día Internacional del Trabajo. Esta celebración no logró ensombrecerse con el informe presentado por el DANE el viernes, cuando sobre la mesa se expuso que en Colombia hay 2,5 millones de desocupados. Por el contrario, motivó a los trabajadores y representantes de los sindicatos a exigir con mayor ahínco políticas públicas que generen trabajo, y trabajo decente.
Para Carlos Julio Díaz Lotero, presidente de la CUT Antioquia, “el trabajo decente significa cuatro cosas: la primera de ellas, una política del Gobierno para generar empleo productivo bien remunerado; la segunda es el derecho a la asociación, contratación y huelga; los otros elementos tienen que ver con el diálogo social y los derechos en el trabajo”. Estos derechos, según los participantes de esta marcha, se irrespetan cuando se privatizan las empresas estatales, se promulgan leyes que van en contra de la estabilidad laboral y se convierte el acceso a la salud, las pensiones y los riesgos profesionales en un negocio.
Durante esta marcha fueron muchos los volantes en los que se denunciaba la venta, el cierre o el despido de cientos de trabajadores de distintas empresas de la ciudad, denuncias que de ser verdaderas incrementarían aún más las cifras de subempleo, que según el DANE en marzo pasaron de 29% al 30,7%. Y es que son tantas las personas que hoy trabajan de cuenta propia, en especial los jóvenes, que en la ciudad existe la Asociación de Jóvenes Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Informal, que estuvo presente en la marcha del 1 de mayo. “El trabajo informal seguirá creciendo si el Gobierno y la empresa privada no se unen para generar proyectos productivos y competitivos que generen empleos dignos”, dijo Giovanni Galeano, representante de la Asociación.
Caminar y gritar a viva voz no fue lo único que hicieron los trabajadores y representantes de los distintos sindicatos de la ciudad, también hubo quienes a través de la música y obras de teatro se unieron a esta celebración.
Salvo un conato de violencia cerca a la estación Cisneros del metro, donde unos encapuchados rompieron una vidriera de una entidad financiera y quemaron una moto de la Policía, la marcha terminó sin inconvenientes. “Es una de las marchas más pacíficas de los últimos años y eso lo destacamos”, dijo el coronel Luis Eduardo Martínez, comandante de la Policía Metropolitana.
Un hecho destacado fue el homenaje que la CUT Antioquia y otras organizaciones de mujeres rindieron a María Cano Márquez, líder obrera de principios del siglo XX, quien hace 85 años, también un 1 de Mayo, fuera proclamada como la "Flor del Trabajo". A las ocho de la mañana se le hizo una ofrenda floral y se destapó una placa conmemorativa en su tumba del cementerio de San Pedro. Y hacia el medio día, una vez finalizó la marcha, una nutrida delegación sindical se dirigió a la casa que ella habitó en el sector de Niquitao, en Medellín. Esto porque en asocio de la Alcaldía de Medellín se está buscando que la casa se convierta en museo dedicado al trabajo y a la memoria de María Cano.
El dirigente Carlos Julio Díaz destacó que María Cano fue una de las mujeres que más ayudó a sacar adelante a la clase trabajadora del departamento y por eso se hizo este tributo. También destacó el papel que cumplió Betsabé Espinal, quien fue la conductora de una de las primeras huelgas textileras en Bello. “El trabajo de estas dos mujeres es de admirar y por eso en el Día del Trabajo se les agradeció”.
Las arengas, que en ocasiones no se entendían porque la mayoría de marchantes se querían robar el protagonismo, marcaron el recorrido de la movilización en Manizales. Unas mil personas, entre representantes de la clase obrera, sindicatos, sectores sociales y populares, marcharon desde el Parque Olaya Herrera hasta la Plaza de Bolívar de Manizales, por lo que consideran las injusticias de un gobierno opresor que tiene al pueblo sometido a la esclavitud, según las expresiones que salieron a flote en el recorrido. Frases como: “la Patria es un pueblo y no un puñado de ricos”, “por el derecho a la vida, el trabajo y la dignidad humana”, “no a la privatización de la salud y la educación”, se escucharon en la movilización pacífica.
Las consignas contra la Administración Municipal tampoco se hicieron esperar. El pueblo gritó hasta más no poder por la renovación urbana de la Comuna San José y el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) que, a pesar de estar suspendido temporalmente, sigue siendo blanco de las críticas por el montaje improvisado. Pero sin duda uno de quienes llamó la atención fue Rodrigo Ricardo Marulanda, quien junto a sus dos hijos se encadenó para representar el “secuestro” al que, dicen, está sometido el pueblo. “Es imposible salir del yugo con un Gobierno al que no le interesa nada y sólo beneficia a los de la clase alta. Las injusticias abundan, mientras el pueblo se muere de hambre”, expresó el ciudadano.
Otra de las que mostró su inconformismo fue Marina Ramírez, que considera que el sistema estructural de la sociedad es lamentable, por lo que la clase obrera va camino de nuevo a la esclavitud. Todos a su manera se hicieron sentir ayer. Unos más eufóricos que otros, pero con la consigna de la clase obrera que continúa perpleja por las condiciones laborales del país.
Tres fotógrafos de las agencias internacionales AFP, AP y EFE, así como tres periodistas y un camarógrafo de Caracol Noticias, Cable Noticias e Imagen al Día, de la Capital del Valle, fueron atacados a patadas, golpes, puños y bolillo, por parte de varios agentes del Esmad de la Policía, cuando cubrían los disturbios que se presentaron durante la marcha de los trabajadores.
Carlos Ortega, fotógrafo de EFE en Cali, recibió una patada por la espalda que lo tiro al suelo y lo obligó a ir a Medicina Legal para que le revisarán las heridas, en momentos en que tomaba una fotografía a los policías que le impedían trabajar a los periodista de Caracol Televisión. Además fueron atacados por los uniformados el fotógrafo Cristian Escobar Mora de la agencia AP, Luis Robayo de AFP, así como el periodista Gildardo Arango y su camarógrafo Ruben Viáfara de Caracol Televisión, así como James García de Cable Noticias y Gabriel Linares de Imagen al Día.
“Estamos investigando las denuncias para determinar si abrimos un proceso disciplinario formal contra los agentes implicados”, dijo el subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Héctor Pérez. El coronel Pérez señaló este domingo que, “en principio”, le parece que “hubo un mal entendido por parte de los uniformados” del Esmad, aunque indicó que la pesquisa sigue adelante hasta establecer si es necesario abrir un proceso disciplinario formal.
Tres estaciones de autobús destruidas, cinco personas heridas, cinco sedes bancarias averiadas, 46 personas capturadas y perdidas en el mobiliario urbano aún no cuantificadas fue el saldo de la marcha sindical del Día del Trabajo en Cali presentado por autoridades y medios de comunicación. Las estaciones del Estadio, Manzana del Saber y Petecuy resultaron afectadas por los vándalos, quienes rompieron los vidrios de las taquillas, dañaron puertas de acceso con sus mecanismos y rayaron con grafitis toda la infraestructura. Según el presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera, las cifras de los daños ascendieron aproximadamente a los $80 millones.
“La estación de Petecuy fue la más averiada. Allí tres individuos ingresaron a la estación, quebraron los vidrios de las taquillas y uno de los vagones quedó fuera de servicio. Nos va tomar por lo menos 15 días repararlo”, anotó Barrera. Según el funcionario, se presume que en la estación de Petecuy los manifestantes intentaron robar la taquilla sin lograrlo. “Verificaremos si entre los detenidos se encuentran las personas que causaron los daños en la estaciones. Tenemos las grabaciones de lo hecho para emprender acciones legales contra ellos”, manifestó.
Los desmanes que empezaron en San Nicolás siguieron por la Calle 5 y en el Parque Panamericano se generaron mayores disturbios que obligaron a la intervención de la Fuerza Pública, señaló el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Héctor Fabio Pérez. “Más de 150 uniformados y tres tanquetas de la policía antimotines se enfrentaron a los manifestantes”, indicó.
Galería fotográfica de El País (Cali)
Una nutrida participación de las diferentes centrales obreras y organizaciones sociales de la región se observó por las principales calles de la capital caucana durante la movilización programada con motivo de la conmemoración del Día del Trabajo. Los 29 sindicatos afiliados a la CUT, así como las organizaciones vinculadas a la CGT en el Cauca, cumplieron su recorrido en completa normalidad, expresando su inconformidad por el alto costo de vida y el desempleo y los aumentos exagerados en el cobro de los servicios públicos. En la jornada participaron asociaciones de usuarios de los servicios públicos, sindicatos de trabajadores, funcionarios en provisionalidad, comunidades indígenas, estudiantes universitarios, profesores y asociaciones de vivienda, entre otros.
El recorrido se cumplió desde las diez de la mañana, comenzando en la glorieta de la Chirimía, para tomar la calle 13, cruzar por la carrera 6ª, luego se desplazó por la calle 6ª hasta girar por la carrera 8ª hacia las instalaciones de Cedelca SA ESP; de allí se retomó la marcha por la carrera 9ª hasta llegar a la plazoleta de San Francisco, donde se cumplió el acto de político de denuncia. Aunque la marcha transcurrió en calma, no faltaron algunas acciones que empañaron la protesta pacífica de los trabajadores, donde algunos estudiantes golpearon las vallas ubicadas por la Policía y las trasladaron varios metros por la carrera 8ª.
Durante el recorrido, un grupo de estudiantes agredió a un reportero gráfico de El Liberal mientras cumplía con su labor, insultándolo y tratando de arrebatarle su cámara fotográfica con el fin de borrar las imágenes captadas. Según relata el reportero gráfico de El Liberal, después de la agresión se subió a una camioneta para continuar con su trabajo, sin embargo algunos de los estudiantes intentaron nuevamente agredirlo y quitarle su maletín de trabajo y su equipo fotográfico.
En completa calma transcurrió la marcha del Día del Trabajador, que ayer reunió a la mayoría de organizaciones obreras que hay en Cartagena. La Plaza de Toros Cartagena de Indias fue el sitio de concentración de los manifestantes desde las nueve de la mañana. Una hora después empezaron a movilizarse por la Avenida Pedro de Heredia hacia la Bomba El Amparo, y prosiguieron la marcha hasta el Centro Recreacional Napoleón Perea, en el barrio Los Caracoles, donde culminó la jornada. A su paso por el barrio La Castellana hubo brotes de desorden, ya que algunos manifestantes querían ocupar ambas calzadas de la Pedro de Heredia, pero en general lo que caracterizó a la manifestación fue el orden y la calma.
Precedidos por agentes de la Policía Metropolitana, esta actividad marchista de trabajadores tuvo el componente sindical de organizaciones afiliadas a la CUT, la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), CGT, la Gran Coalición Democrática, juntas de Acción Comunal de barrios populares de Cartagena, empleados de la Zona Industrial de Mamonal, docentes, madres comunitarias, empleados del SENA y sindicalistas de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO), entre otras entidades, quienes gritaban las tradicionales consignas a favor de la clase obrera.
En la manifestación se repartieron volantes y periódicos tabloides relacionados con la situación laboral colombiana. Pese a la abultada cantidad de personas en la marcha, los trancones vehiculares que hubo no fueron de grandes proporciones. La mayoría de las organizaciones expresó su solidaridad con los trabajadores de la empresa Reficar, quienes por estos días enfrentan un conflicto laboral con esa compañía instalada en la Zona Industrial de Mamonal de Cartagena.
Con una marcha se conmemoró el Día del Trabajo en Santa Marta. Las centrales obreras y el Sindicato de Educadores del Magdalena recorrieron las calles en defensa de la estabilidad laboral de los maestros que están en provisionalidad. Durante la protesta se exigió el nombramiento en propiedad de los docentes, especialmente de aquellos que tienen muchos años de servicio y, aun así, siguen con el calificativo de provisionales. A propósito, la clase obrera en esta capital se pronunció contra la ley y las múltiples deficiencias en la prestación de los servicios de salud y en contra de las políticas del saliente presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.
La protesta también sirvió para reclamar a los candidatos presidenciales promover la creación de “más y mejores empleos y frenar la violencia contra los sindicalistas y la sociedad”. Así lo señalaron los organizadores de las manifestaciones. “Urgimos a los aspirantes a suceder a Álvaro Uribe (en las elecciones del 30 de mayo) a asumir un compromiso claro para generar puestos de trabajo y poner fin a la violencia contra los trabajadores”, dijo un líder sindical durante la marcha.
En Sucre, una vez más la marcha del Día Internacional del Trabajo fue aprovechada por la clase obrera para rechazar las políticas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, especialmente en lo que respeta a la ampliación del horario de trabajo hasta las diez de la noche, impidiendo así que el empleado gane horas extras. La muestra más real de que hay pocos sindicatos en el país se evidencia anualmente en una fecha como la de ayer en la que muy pocas personas salen a marchar. La movilización de ayer fue más nutrida que en años anteriores, pero aún así faltó más personal. En el departamento los sindicatos de las entidades bancarias, del sector salud y hasta del eléctrico, que otrora eran numerosos, hoy cuentan con muy pocos afiliados.
La celebración en Cúcuta del Día Internacional del Trabajo congregó a unos mil obreros y empleados de los sindicatos filiales de las tres centrales obreras. Marcharon de forma pacífica por las principales calles desde la Terminal de Transportes hasta el parque Colón, donde a los discursos de orden cargados de fuertes críticas a las políticas de empleo del Gobierno, se unieron agrupaciones artísticas que hicieron de la jornada una verdadera fiesta de los trabajadores de Norte de Santander, contrario a otras ciudades del país donde hubo alteración del orden público.
Participaron los sindicatos de la CGT, la CTC, y de la CUT, entre ellos Asinort, Asonal Judicial, Sintrainald, Sintravalores, Sindicato de Empleados del Municipio (Sidem), Sintraseco, Sindicato Nacional de Empleados de la DIAN, Fenasibancol, Sintraproan, Asociación de Empleados Bancarios, Sutimac, Unión Nacional de Empleados Bancarios (UNEB), Sindicato de Empleados del Sena, Sintraelecol, Anthoc, Sindicato del Hospital Mental Rudesindo Soto. Participó también el colectivo de estudiantes de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS).
Los sindicalistas gritaron consignas reclamando el respeto a la vida, por el derecho a un empleo digno, decente y justamente remunerado.
El presidente en Norte de Santander de la CGT, César Augusto Ramírez Palacios, dijo que la celebración del Día Internacional del Trabajo sirvió para reafirmar como movimiento sindical el compromiso con la clase trabajadora y para rendir tributo a los Mártires de Chicago, así como a los muertos que ha puesto el movimiento sindical a lo largo de la historia, en especial durante los ocho años de mandato de Álvaro Uribe Vélez.
El presidente en la región de la CTC, Raúl Gómez, dijo que cumplen 75 años de vida sindical luchando por la reivindicación de la clase obrera en Colombia.
“La jornada de protesta nos sirve para reafirmar que el sentimiento sindical se mantiene vivo, que aún mantenemos la ideología de los trabajadores y que todavía estamos organizados en sindicatos y que luchamos para que el trabajo se de en condiciones dignas. La marcha del 1 de Mayo de las tres centrales obreras unidas es una garantía de que se mantiene viva la luz y en torno al derecho de asociación lograremos mejores condiciones de trabajo para el pueblo colombiano”.
El directivo de la CUT Leonardo Sánchez dijo que los trabajadores salieron a la calle a rechazar una vez más las políticas de privatización y de concesión del actual gobierno, los despidos masivos de los trabajadores, caso concreto de los profesores provisionales y los trabajadores afiliados al Sindicato Unitario de la Industria de Materiales para la Construcción (Sutimac). Así mismo, por la derogatoria de la Ley 100, contra el asesinato de los sindicalistas que en los últimos años suman 2.700 y en el último año 39, contra el desempleo que se ubica en el 14,6%, la desigualdad social y el desplazamiento interno que en Colombia ha sacado de los campos a cuatro millones de personas, según el dirigente sindical.
Miles de manifestantes se concentraron en el tradicional Parque de los Niños, luego de culminar una caminata que duró más de dos horas por las más importantes vías de Bucaramanga, en desarrollo de la tradicional manifestación sindical del Día Internacional del Trabajo. Las principales arengas que se escucharon fueron en contra de las medidas económicas y laborales del actual gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, así como contra el candidato presidencial Juan Manuel Santos.
Las principales novedades de orden público se dieron en el centro de Bucaramanga. 14 inmuebles con daños y 25 personas detenidas fue el balance que entregó la Policía Nacional, luego de realizarse la tradicional marcha de protesta que se realiza para celebrar el Día Internacional del Trabajo. Según el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel José Javier Vivas Báez, de las 25 personas que fueron retenidas por desórdenes, dos serán judicializadas por los daños provocados en la estación San Mateo de Metrolínea, ubicada en el centro de Bucaramanga. También se reportó que los principales edificios que sufrieron daños fueron el Club de Comercio, Telefónica Telecom y las oficinas de Seguros Bolívar, ubicadas en la calle 36 con carrera 17.
Muchos comerciantes se quejaron, pues aunque no niegan el derecho a la protesta, sí repudian los daños a fachadas que sufrieron algunos negocios. Además el caos se tomó al sistema de transporte Metrolínea, pues el plan de contingencia que señalaba como vía alterna la carrera 21, ante la imposibilidad de movilidad por la carrera 15, no se pudo cumplir como estaba estipulado, y muchos usuarios se mostraron inconformes con este servicio.
La tradicional marcha del Primero de Mayo se convirtió en el escenario para que los diferentes líderes sindicales le solicitaran públicamente a los trabajadores de Ibagué y del Tolima no apoyar los candidatos presidenciales que representen el continuismo. La protesta que arrancó en la calle 37 con carrera Quinta convocó a más de 1.500 personas de unas 33 organizaciones sindicales. La marcha llegó hasta la calle 15 en donde tomaron la Tercera hasta llegar al parque Murillo Toro. El desfile del Primero de Mayo en esta ciudad se convirtió en una manifestación pública en contra del uribismo, por lo cual la consigna es votar por aquellos candidatos que no tengan el lastre del actual Gobierno.
Para Héctor González, presidente de la CUT, “estamos en un punto importante en donde es posible cambiar el esquema de gobierno actual y la historia del país. Hay que decir que la reforma laboral fue un fracaso del ‘uribismo’, pues no generó mayor empleo; en materia de salud la Ley 100 fue un fiasco lo que llevó a una emergencia social y a que el sistema sea inviable. Los servicios son pésimos, y el Gobierno estimuló la acción de los intermediarios, que son quienes se quedan con el dinero. Un ejemplo es Saludcoop que se creó con un capital de 2.500 millones de pesos y hoy registra 438 mil millones de pesos a costa de no prestar los servicios adecuados a los usuarios”.
Agregó que por ello, “le pido a los electores rechazar las propuestas uribistas escondidas en candidatos como Juan Manuel Santos, Noemí Sanín y Germán Vargas Lleras porque es seguir con lo mismo”.
Sobre el tema, Pedro Varón, reconocido líder sindical, le solicitó a los tolimenses que a la hora de estar frente a las urnas tengan en cuenta “la exclusión en estos ochos años de los más pobres que llegan a las 25 millones de personas. También, el crecimiento del desempleo, los 1.700 asesinatos selectivos que denominan ‘falsos positivos’, las chuzadas del DAS, la Yidispolítica y la corrupción, que son factores que se deben tener presentes el 30 de mayo”.
Luis Eduardo Arroyo, presidente de la UNEB, destacó que “el sector financiero no muestra una condición solidaria ni aporta al progreso social de los colombianos. Se requiere una nueva política de crédito que le dé la oportunidad a los más pobres de mejorar sus posibilidades de desarrollo. Nos quedamos sin banca estatal y prácticamente las condiciones del mercado y del acceso la ponen los privados. Además, el tema de contratación es nefasto, pues los tolimenses quedaron en manos de las cooperativas de trabajo asociado para acceder a un puesto laboral, con lo cual se liquidó el empleo digno”.
Por su parte, Leonel Hómez, del Magisterio del Tolima, criticó el caso de los maestros en el Departamento, pues “si bien hay 650 maestros que deberán entrar a surtir las plazas, todavía falta otro tanto similar por cubrir. No puede ser que los docentes sean vinculados a través de las prestadoras de servicios lo cual reduce sus ingresos”.
Cuantiosos daños materiales dejó un ataque a piedra contra la sede del candidato presidencial del partido de la U, Juan Manuel Santos. En el hecho no hubo personas lesionadas. El acto vandálico se registró al término de la marcha de las centrales obreras con motivo de la celebración del día internacional del trabajo cuando un grupo de jóvenes con sus rostros cubiertos lanzaron piedras contra la edificación ubicada en la carrera quinta con calle once, zona céntrica de esta ciudad. “Rechazamos estas acciones de intolerancia que no le hacen bien al debate electoral”, expresó Jaime Barreto Quiroga, gerente regional de la campaña del Partido de la U, quien al mismo tiempo pidió a las autoridades locales incrementar el pie de fuerza en la sede política.
Unos cinco mil manifestantes se dieron cita en las calles de Neiva (Huila). Docentes, sindicalistas, campesinos, obreros, estudiantes y ciudadanía en general acudieron a la calle para sumarse a la manifestación. La congregación organizada por el Comité Ejecutivo de la CUT Huila, junto con sus sindicatos filiales y organizaciones sociales y populares, inició desde tempranas horas de la mañana y contó durante todo el recorrido con la escolta de la Fuerza Pública. En medio de carteles y banderas, se escucharon consignas alusivas a la fecha, jóvenes y adultos marcharon realizando manifestaciones artísticas y culturales.
La mayoría del recorrido se realizó en forma pacífica, incluso no se presentaron traumatismos a nivel de movilidad en la ciudad. El único suceso anómalo se dio a la altura de la calle Séptima con carrera Octava, donde algunos participantes de la marcha la emprendieron contra los carteles ubicados en la sede de campaña del candidato presidencial del partido de la U, Juan Manuel Santos. Inmediatamente las autoridades intervinieron disolviendo el incidente entre manifestantes y simpatizantes de dicho candidato.
Finalmente, la movilización culminó en la Concha Acústica ’Jorge Villamil Cordovez’. Allí los manifestantes presenciaron actos políticos y culturales conmemorativos. De igual forma continuaron ondeando sus banderas, como símbolo de la libertad a la manifestación pública de las ideas.