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Sindicalistas colombianos reiteran rechazo TLC con EEUU
César García / Sábado 23 de abril de 2011
 

Líderes de las dos mayores centrales obreras de Colombia, frente a una delegación de seis congresistas estadounidenses, ratificaron el miércoles su rechazo a la aprobación de un tratado de libre comercio con Estados Unidos por considerar que sería perjudicial y que podría generar mayor desempleo.

Además resaltaron que Colombia se mantiene como el país con mayor número de trabajadores y líderes sindicales asesinados cada año.
Los presidentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Tarsicio Mora, y de la Confederación General de Trabajadores de Colombia (CGT), Julio Roberto Gómez, comentaron sin embargo que los legisladores estadounidense parecen tener "gran aceptación" del tratado y por aprobarlo.

"¿Que qué pedimos?. Pedimos que no nos maten...(y pedimos) libertades sindicales. Llevamos 30 años pidiendo lo mismo", dijo en diálogo telefónico Mora luego del encuentro realizado en un hotel capitalino. Los congresistas estadounidenses no formularon declaraciones.
Mora agregó que les explicaron "porqué nos oponemos al TLC. En este país no podemos competir con ellos. Si ellos nos venden un avión, ¿qué les vamos a vender nosotros?. ¿Dos millones de tamales?", se preguntó en alusión a las asimetrías o desigualdad en el grado de desarrollo de los dos países.

"Lo que ellos expresaron es que venían a conocer nuestro punto de vista y una opinión muy breve sobre el tratado. La CGT ratificó su posición o sus preocupaciones en torno a lo que puede significar para la economía (colombiana) un tratado entre el país más poderoso del mundo, económicamente y militarmente como es los Estados Unidos", dijo Julio Roberto Gómez, de la CGT.

"Hoy sin necesidad de tratado el país está inundado de mercaderías de contrabando y que afectan el aparato productivo nacional y tenemos que ver cómo nos vamos a preparar" en caso de que entre en vigencia el acuerdo con Estados Unidos, agregó Gómez en entrevista telefónica.
De acuerdo con datos de grupos no gubernamentales, al menos 52 sindicalistas murieron en Colombia el año pasado, asesinados a manos de distintos grupos armados ilegales. En el 2009, fueron 47 sindicalistas asesinados.

El gobierno colombiano mantiene que trabaja en aumentar la protección a líderes sindicales, mientras asegura que el TLC es una oportunidad de generar empleo y con ellos reducir pobreza.

La delegación de seis congresistas llegó en la víspera a Bogotá encabezada por el representante Dave Camp, del Partido Republicano y presidente del Comité de Medios y Arbitros de la Cámara de Representantes, e integrada, entre otros, por los representantes del Partido Demócrata, Steny Hoyer y Gregory Meeks, quien es miembro del Comité de Servicios Financieros de Cámara de Representantes.

Los congresistas se entrevistaron el martes en la casa de gobierno con el presidente Santos, quien aseguró tras la reunión que los legisladores estaban todos a favor del tratado, firmado en el 2006, pero desde entonces estancado en el Congreso de Estados Unidos a la espera del visto bueno legislativo.

Sectores legislativos y activistas en Estados Unidos mantienen que Colombia debe primero mejorar su récord de derechos humanos antes de que se apruebe el tratado, que las autoridades de Bogotá y Washington mantienen que elevaría en 1.000 millones de dólares la corriente comercial bilateral, actualmente de unos de unos 27.000 millones de dólares al año.