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"Cuando sale Pérez Becerra de Europa no tenía ningún señalamiento o alerta roja de la Interpol (Policía Internacional)’’: Abogado Ramiro Orjuela
 

Joaquín Pérez Becerra, editor de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol) estuvo el martes en audiencia de control de garantías en la que un juez legalizó su captura y ordenó que lo internaran en un pabellón de máxima seguridad de la cárcel Modelo de Bogotá.

En su ingreso al complejo judicial de Paloquemao en Bogotá, Pérez Becerra negó ser insurgente y sostuvo que sus actuaciones son propias de su oficio de periodista. Agregó que detrás de su captura existe un proceso político contra los medios que quieren revelar lo que hay detrás del conflicto colombiano. "Tratan de asustar a la gente que trabaja en Anncol. Este es un juicio contra la libre expresión", indicó. En la antesala de la diligencia se conoció que Pérez Becerra cuenta con ciudadanía sueca y que había renunciado a su nacionalidad colombiana..

El procesado cuenta con el beneficio de asilo político otorgado por el gobierno sueco, lo que le da protección frente al Derecho Internacional. Ante esta situación de nacionalidad, antes de la audiencia se pronunció el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, quien aseveró que él es ciudadano colombiano. Además, que lo que estaba haciendo antes de su captura era recorrer el mundo con otra identidad y con un pasaporte sueco. En medio de este debate sobre su nacionalidad, la Embajada de Suecia en Colombia confirmó que tiene esa nacionalidad y anunció que pondrá a disposición abogados para su defensa.

A Pérez Becerra, quien estaba refugiado en Suecia, desde donde dirigía Anncol, lo capturaron el fin de semana en Caracas (Venezuela). Las autoridades del vecino país lo extraditaron a Colombia el pasado lunes, en medio de las protestas de los seguidores de la Revolución Bolivariana en Caracas, quienes exigieron su pronta liberación diciendo que Pérez Becerra no es un terrorista, sino un periodista revolucionario.

Carlos Lozano, director del semanario Voz, de Colombia, manifestó a través de una carta publicada en Radio Nacional de Venezuela que la extradición de Pérez Becerra lesionaba la fuerza de las izquierdas revolucionarias. Y agregó: "Se puede discrepar del estilo de Anncol y de algunas de sus publicaciones, pero eso no convierte a su director en terrorista o en miembro de las Farc". Queda pendiente la apelación a la legalización de captura y a la medida de aseguramiento que pesa sobre editor de Anncol.

Ramiro Orjuela, abogado defensor del periodista director de la pagina noticiosa en internet Anncol, Joaquín Pérez Becerra, dijo que este es un nuevo caso de persecución política del régimen autoritario de Colombia que lo ha acusado falsamente de financiar el terrorismo en este país debido a que se opone a las ideas y forma de vida de las clases poderosas.

Señala Ramiro Orjuela, en una entrevista exclusiva al canal multiestatal teleSUR, que en sus conversaciones con Pérez Becerra "me ha contado que él lo que es un perseguido político’’ porque ’’ha disentido en sus apuntes periodísticos, pero nunca ha participado’’ en alguna actividad terrorista.

También manifestó que ’’no deja de ser preocupante la situación de él (...) de que se le acusa de ser financiador del terrorismo y él es simplemente un periodista que hace oposición’’ en su país.

Con respecto a los cargos que debe enfrentar el periodista en Colombia, Orjuela indicó que ’’él no sabía (...) el proceso que se viene adelantando contra él lleva más de un año y ni él ni ningún abogado de confianza sabía’’.

Así mismo, añadió que ’’no sabemos si fue en pleno vuelo (de Europa a Venezuela) la orden de captura, pero creemos que sí’’.

"Cuando sale Pérez Becerra de Europa no tenía ningún señalamiento o alerta roja de la Interpol (Policía Internacional)’’, dijo.

Sumado a esto, el jurista acotó que las pruebas que existen contra el periodista "han sido allegadas ilegalmente" porque se obtuvieron del bombardeo ilegal que hizo el Ejército colombiano en 2008 a la región ecuatoriana de Sucumbíos (norte) en el que murieron 26 personas incluyendo el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes."